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Díaz aparca los contactos con los partidos para sumar independientes a su plataforma
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PRIORIZA EL DIÁLOGO CON LA SOCIEDAD CIVIL

Díaz aparca los contactos con los partidos para sumar independientes a su plataforma

En la hoja de ruta trazada por la ministra de Trabajo, la participación de las fuerzas políticas no está prevista hasta una siguiente fase, después del verano. Los morados presionan para poner las cartas boca arriba

Foto: La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el Congreso de los Diputados. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el Congreso de los Diputados. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
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Yolanda Díaz sigue esquivando las presiones de Podemos y esquinando el protagonismo de los partidos en el germen de su plataforma. En sus planes no está dar carta de naturaleza a las organizaciones políticas en el arranque de su 'proceso de escucha' previsto para las próximas semanas, sino priorizar los contactos con la sociedad civil y los perfiles independientes, según detallan desde su entorno. Sin embargo, el arranque del ciclo electoral con las elecciones en Castilla y León, a las que seguirán las andaluzas, ha activado las alarmas en la dirección de Unidas Podemos.

Los morados asumen con impotencia su incapacidad de poner a pleno rendimiento su maquinaria electoral y definir una estrategia más ofensiva en el Gobierno de coalición sin antes poner todas las cartas boca arriba de lo que denominan el “frente amplio” liderado por Díaz. Esta última, sin embargo, está evitando tener un papel protagonista en la campaña de las elecciones de Castilla y León, donde desembarcarán las direcciones nacionales de los principales partidos. Tampoco de cara a las andaluzas ha movido ficha, a la espera de que se resuelva de forma autónoma en este territorio el debate sobre la confluencia entre las candidaturas del espacio a la izquierda del PSOE.

En la hoja de ruta trazada por Díaz, la participación de los partidos no está prevista hasta una siguiente fase, después del verano. Una vez agotado el ciclo de reuniones con los colectivos sociales y profesionales, así como de destacadas figuras independientes, al que sucederá el proceso formal de elaboración programática. No será hasta ese momento cuando formalmente se convoque a las organizaciones políticas, según el diseño previsto que trasmiten desde su equipo, para realizar una puesta en común de contenidos, del “proyecto de país”.

Foto: Nadia Calviño junto a Yolanda Díaz. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Su objetivo es dar la batalla para diseñar un nuevo modelo de país, y ello pasa por romper con las dinámicas de las formaciones a la izquierda del PSOE, que se han centrado más en resistir o, incluso, en intentar sustituirse entre sí, como el primer Podemos con los socialistas, que en desplegar proyectos para el conjunto de la sociedad como los que sí ofrecen las formaciones a la derecha del tablero político. De ahí la prioridad por relegar a los partidos a una fase más tardía en la construcción de su plataforma. "Hay más energía social dentro que fuera", explican en su entorno para poner en valor el trabajo desde sectores sociales y profesionales en relación con las organizaciones políticas. No solo para animar a la movilización, sino por su carga propositiva.

Unos plazos que para Podemos, pendiente del calendario electoral, no parecen asumibles, más allá de negársele el papel de 'nave nodriza' en la configuración del frente amplio. Se impone el análisis de que con los presupuestos de 2022 aprobados, el presidente del Gobierno puede apretar el botón del adelanto electoral en cualquier momento, en función de los intereses de los socialistas y la dinámica electoral. Se quiere estar preparado y las urgencias se dejan entrever. En este contexto, los morados pretenden arrancar el año con una estrategia parlamentaria que evite el seguidismo del PSOE y les permita marcar una mayor agenda, con propuestas de ley propias e iniciativas que los diferencien.

De entre los compromisos marcados en el programa de coalición, todavía quedan por tramitar varias leyes estrella para los morados

Los morados quieren cambiar el paso de la legislatura tras los presupuestos y marcar un punto de inflexión en el ecuador de la legislatura. Comenzar a prepararse para el ciclo electoral que ya ha arrancado. Modificar el relato como socio minoritario, tratando de visibilizar sus distancias con los socialistas, señalar las limitaciones de cogobernar con ellos, marcar terreno y, en definitiva, engrasar la maquinaria electoral.

Pasar de defender los logros dentro del Consejo de Ministros y de que al PSOE hay que empujarlo para conseguir transformaciones sociales a remarcar los límites que implica ser el socio minoritario en un Gobierno encabezado por los socialistas. De entre los compromisos marcados en el programa de coalición, todavía quedan por tramitar en el Congreso o incluso llevar al Consejo de Ministros varias leyes estrella para los morados como la de vivienda, la del colectivo trans o la de protección animal. En cartera se encuentran también pendientes del trámite parlamentario la de despenalización en el Código Penal de los delitos de expresión o la de creación de una empresa pública de energía. En todas ellas se han producido choques de diferente intensidad y el mensaje que se transmite es que las resistencias del PSOE para su desarrollo son cada vez más evidentes.

Foto: La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. (EFE/Juan Carlos Hidalgo) Opinión

Una estrategia para la que los morados precisan asegurar su "enorme patrimonio" dentro del nuevo proyecto de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Esta última, sin embargo, tiene sus propios tiempos y estrategias. Hay prisas para marcar terreno y no quedarse diluidos en la nueva plataforma de Díaz. "En 2016, ya fuimos capaces de congregar la mayor coalición de fuerzas políticas transformadoras en España y tenemos la voluntad, la capacidad y la convicción de volver a hacerlo. El objetivo sigue siendo ganar", recoge el manifiesto lanzado por Podemos en su universidad de otoño, cuando comenzó a quedar patente la falta de sincronización de hojas de ruta.

La intención de Yolanda Díaz pasa por superar las fórmulas utilizadas hasta ahora, y en este empeño ya han surgido abiertamente críticas de personalismo e hiperliderazgo. No obstante, la ministra de Trabajo mantiene su intención de aparcar la negociación con los partidos para priorizar la suma de voces independientes a su plataforma. El protagonismo no será de las formaciones, aunque está por determinar cómo afectan a su proyecto las dinámicas electorales que se instalen en Castilla y León y, posteriormente, en Andalucía.

Yolanda Díaz sigue esquivando las presiones de Podemos y esquinando el protagonismo de los partidos en el germen de su plataforma. En sus planes no está dar carta de naturaleza a las organizaciones políticas en el arranque de su 'proceso de escucha' previsto para las próximas semanas, sino priorizar los contactos con la sociedad civil y los perfiles independientes, según detallan desde su entorno. Sin embargo, el arranque del ciclo electoral con las elecciones en Castilla y León, a las que seguirán las andaluzas, ha activado las alarmas en la dirección de Unidas Podemos.

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