PSOE y UP forcejean por viajar junto al Rey a la toma de posesión del chileno Boric

La toma de posesión del futuro presidente de Chile, Gabriel Boric, está provocando un nuevo roce en el Gobierno de coalición. Irene Montero quiere formar parte de la delegación española que, junto al Rey, acuda el próximo 11 de marzo a Santiago de Chile a un evento marcado en rojo para la izquierda occidental. El PSOE, por su parte, quiere que no se repita lo que ocurrió en Bolivia, cuando el entonces vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, acudió junto al jefe del Estado y mantuvo una 'agenda privada' al margen de Exteriores.

Es tradición que Felipe VI acuda a las tomas de posesión de los presidentes latinoamericanos. Lo hacía como príncipe de Asturias y lo ha seguido haciendo como monarca. La Casa Real aún no ha comenzado a organizar el viaje, pero la presencia del jefe del Estado está prácticamente asegurada en un evento de este tipo. Ya encabezó la representación que viajó a Bolivia hace algo más de un año para la toma de posesión de Luis Arce.

Es ahí donde han surgido los problemas en la coalición. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tiene cerrados esos días para formar parte de la delegación española. También es habitual que el responsable de la diplomacia acompañe al Rey en el Airbus de las Fuerza Aéreas españolas y atraviese el Atlántico. Desde Exteriores, por tanto, apuntan que el ministro estará en Chile junto a Boric.

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La ministra de Igualdad, por su parte, también quiere estar en Chile con Boric. Montero está organizando su agenda para acudir a la toma de posesión del ganador de las elecciones y, por tanto, formar parte de la delegación española. Exteriores ya conoce las intenciones de Montero y ahora queda por ver cuántas personas acompañarán a la líder de Unidas Podemos en el desplazamiento.

Lo que está intentando el PSOE es que Montero no tenga una agenda al margen de la oficial. O que, al menos, se supervise. No quieren que se repite lo ocurrido en Bolivia, donde el entonces vicepresidente segundo acudió junto a la ministra de Exteriores Arancha González Laya y mantuvo una 'agenda privada' en solitario. Iglesias participó junto al Rey en la toma de posesión de Arce y asistió también con él a un encuentro con representantes de la colectividad española. Pero también aprovechó su estancia en La Paz para verse con líderes latinoamericanos como la peruana Verónika Mendoza y el ecuatoriano Andrés Arauz. También cenó con el presidente argentino, Alberto Fernández.

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Precisamente de esa cena con Fernández, según desveló Arauz, salió la llamada 'Declaración de La Paz', un documento en el que se concluye que la principal amenaza para las democracias occidentales es "la ultraderecha". La declaración contó con el apoyo del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y de líderes de la izquierda como Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) o Dilma Rousseff (Brasil), entre otros. También firmó el griego Alexis Tsipras. Con Unidas Podemos se abrirá una negociación, pero fuentes gubernamentales aseguran que Montero podrá hacer lo que desee en las horas que pase en Chile.

La victoria de Gabriel Boric ha sido alabada por la izquierda en general. Unidas Podemos se ha volcado con él. Tanto Montero como Ione Belarra posaron con una camiseta con el mensaje 'Boric presidente'. La secretaria general de Podemos ha hablado incluso de que ha sido "una victoria de la esperanza frente al miedo que también es una poderosa lección para los espacios progresistas de todo el mundo. Chile nos inspira".

Boric lidera lo que se conoce como Frente Amplio en Chile, una alusión que también utiliza Yolanda Díaz en el 'proceso de escucha' que va a impulsar a principios de este año que acaba de comenzar. Los paralelismos son, pues, evidentes. La propia vicepresidenta segunda envió un vídeo al chileno en la segunda vuelta de las presidenciales apoyando su candidatura: "El vuestro es el mejor proyecto posible para ensanchar la democracia, ampliar derechos y proteger a la ciudadanía", aseguró.

Menos efusivo ha sido el PSOE. Pedro Sánchez escribió un tuit dando la enhorabuena a Boric y afirmando que "el pueblo chileno avanza con esperanza hacia un futuro más justo, feminista y ecologista". "Nuestros países seguirán reforzando sus relaciones, fortaleciendo los lazos entre Latinoamérica y la UE", añadió. Cargos socialistas, como la presidenta, Cristina Narbona, el portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, Héctor Gómez, la secretaria de Política Internacional del PSOE, Hana Jalloul, y el exvicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia firmaron un manifiesto de respaldo al chileno.

Quien no enviará a ningún representante a la toma de Boric en apenas dos meses será el PP. Fuentes del entorno de Pablo Casado afirman que su asiento estará vacío en la delegación española.