Sánchez reunirá al comité federal el 7 de enero para activar la maquinaria electoral

El PSOE afronta el inicio del ciclo electoral en Castilla y León con las encuestas en contra y el aparato centrado en defender la gestión del Gobierno. Durante las últimas semanas, Ferraz ya había comenzado a engrasar la maquinaria electoral ante la previsión de que se produjesen adelantos y esta se activará formalmente el próximo 7 de enero, la fecha para la que se ha convocado el comité federal. Se trata del primer encuentro que celebrará el máximo órgano del partido tras el 40º Congreso Federal del pasado mes de octubre y el objetivo es poner toda la organización y sus principales líderes a disposición de la campaña del socialista Luis Tudanca.

Si tradicionalmente se celebra una reunión de este órgano a principios de año, como arranque del curso político, en esta ocasión el foco será el arranque del ciclo electoral. Los comicios en Castilla y León del próximo 13 de febrero ocuparán un punto central del orden del día, según reconocen fuentes de Ferraz. Previsiblemente, se ratificarán las listas de candidatos y los socialistas se lanzarán a la carrera preelectoral hasta las generales. En las elecciones de Castilla y León no solo se juega la presidencia de la Junta, sino que los resultados generen una dinámica y un efecto contagio sobre el resto de citas electorales que se irán concatenando, con las andaluzas en junio u octubre, las municipales y autonómicas en mayo de 2023 y a finales de ese año las generales.

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Para evitar una dinámica adversa, desde Ferraz pretenden que "todo el partido reme en la misma dirección" y se vuelque en esta campaña, comenzando por el secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y es que el jefe del Ejecutivo se enfrentará también a su primer examen electoral coincidiendo con el ecuador de la legislatura y cuando la recuperación económica todavía no se ha hecho sentir en las economías domésticas. Tampoco la ejecución de los fondos europeos a nivel territorial y con la luz y la inflación en general marcando récords.

Un panorama que los socialistas buscan combatir aprovechando al máximo todas las estructuras del partido y apostando por el cambio en este territorio. "Salir del ostracismo" y dejar atrás una "derecha rancia", arengaba este lunes desde Ferraz el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia. Con tono mitinero, contraponía la estabilidad y la preocupación por gestionar la situación sanitaria y económica a la defensa de los intereses particulares que reprochaba al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

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La aprobación de los presupuestos de 2022, que ratificará definitivamente este martes el Congreso, y de hitos como la reforma laboral, que también irá hoy al Consejo de Ministros, forma parte de la agenda económica que pretende enarbolar el Ejecutivo asociando estabilidad y avances sociales con inversión pública. El líder de los socialistas puso las bases en el congreso federal para echar mano de todos los recursos de la organización y potenciarlos con un cordón umbilical entre Moncloa, Ferraz y el poder territorial.

El discurso en clave nacional estará más presente que nunca en unas elecciones que esta comunidad celebra por primera vez en solitario. Un marco en el que, como en su día la presidenta madrileña, también ha entrado Mañueco, al señalar este lunes que "el sanchismo es nuestro único adversario y nada ni nadie nos puede distraer". Lemas de campaña factoría de Génova, similares a los empleados por el líder de los populares en las sesiones de control al Gobierno, como el de que "Sánchez cede a los chantajes" y "trocea el presupuesto para asegurarse su sillón". El desembarco de la cúpula del PP también será notorio, con Pablo Casado como principal interesado en que Castilla y León genere una pulsión de cambio contra el Gobierno, como ocurrió tras los comicios en la Comunidad de Madrid.

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Podemos e IU apuran plazos

Los socialistas miran de reojo a su flanco izquierdo, un espacio que necesitan para poder gobernar, al igual que los populares a Vox, y que en Castilla y León está lejos todavía de conformarse en el frente amplio ideado por Yolanda Díaz. Podemos e IU concurrieron por separado a los anteriores comicios de 2019, y los morados se quedaron con tan solo un escaño, sumando el 5% de los votos, mientras que la formación liderada por Alberto Garzón se convirtió en fuerza extraparlamentaria.

Las direcciones de ambas organizaciones ya habían formado hace meses una mesa de coordinación territorial y tras el adelanto electoral se aceleró el proceso para formar una candidatura conjunta. Sin embargo, todavía no hay acuerdo entre Podemos e IU y aún se están perfilando las candidaturas cuando el plazo para la presentación de coaliciones se cierra este viernes. Con todo, desde la dirección de ambas organizaciones son optimistas en cerrar un acuerdo y maximizar la representación.