Es noticia
El paso 'atrás' de Adriana Lastra: negociadora en la sombra de Ferraz
  1. España
SÁNCHEZ LE PIDIÓ CENTRARSE EN EL PARTIDO

El paso 'atrás' de Adriana Lastra: negociadora en la sombra de Ferraz

La vicesecretaria general del PSOE pasó de ser la portavoz a la retaguardia. Maneja las relaciones con los territorios y pone a punto toda la maquinaria del partido junto a Santos Cerdán

Foto: Pedro Sánchez, hablando con Adriana Lastra. (EFE/Javier Lizón)
Pedro Sánchez, hablando con Adriana Lastra. (EFE/Javier Lizón)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Pedro Sánchez diseñó en el último congreso federal de los socialistas una vuelta al PSOE clásico para afrontar el futuro ciclo electoral. Desde la unidad interna con los barones y aprovechando al máximo los resortes de poder de la Moncloa. El objetivo no era otro que desandar los pasos del sanchismo para buscar la cohesión orgánica y coger impulso valiéndose de las estructuras autonómicas y municipales. La exportavoz parlamentaria Adriana Lastra dejó sus funciones institucionales para centrarse únicamente en el partido. Sánchez le dio a elegir y optó por lo segundo. Ahora, como número dos, forma tándem con el secretario de Organización, Santos Cerdán, con quien lleva preparando el nuevo ciclo electoral 2022-2023 antes del adelanto en Castilla y León, según aseguran desde su entorno.

Más allá de asumir el control de Ferraz, no ha dejado de ser la negociadora en la sombra tanto con los socios de gobierno, en apoyo del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, como con los socios parlamentarios, especialmente ERC, junto a su sustituto en el Congreso, Héctor Gómez. El perfil orgánico asumido por Lastra no ha impedido que siga manteniendo un papel destacado en las negociaciones. Aunque más apartada de los focos, ha participado en las negociaciones de los presupuestos con algunos socios parlamentarios e incluso en la ley audiovisual con ERC. "Siempre está pendiente de todas las votaciones" en el Congreso, explican desde su entorno. Estuvo también sentada a la mesa de seguimiento del pacto de coalición con Podemos, convocada tras la crisis entre las vicepresidencias de Economía y de Trabajo a cuenta de la negociación sobre la reforma laboral.

Foto: Óscar López y Pedro Sánchez, en la Moncloa. (EFE)
TE PUEDE INTERESAR
Óscar López se hace fuerte en Moncloa mientras Lastra pierde poder
Fernando H. Valls Iván Gil

Lastra se acaba de incorporar al Grupo de Puebla, el movimiento internacional en el que está Zapatero y que reúne a líderes políticos progresistas de América Latina, el Caribe y Europa

Estas mismas fuentes reconocen que su cercanía en lo personal con algunos portavoces y la confianza generada tras ser una de las muñidoras del acuerdo de investidura hacen que siga "engrasando" algunas negociaciones. Y es que algunos la siguen echando de menos y no dudan en lanzar un dardo a su sustituto, como hacía Gabriel Rufián después de que una maniobra del PP en el Senado obligase a devolver los presupuestos al Congreso: "Nosotros ya avisamos de que esto podía pasar, que el PP y Vox harán todo lo posible para torpedear las negociaciones. El año pasado ya pasó y se controló bien, pero este año el PSOE cambió de portavoces y ha sido un desastre".

El perfil más progresista de Lastra encaja mejor entre algunos de los socios parlamentarios del Gobierno, como daba a entender Rufián poniendo en duda el papel de Gómez, que asumió el cargo el pasado mes de septiembre junto a Eva Granados como nueva portavoz en el Senado. Lastra oficializó el pasado 11 de diciembre su incorporación en el denominado Grupo de Puebla, un movimiento internacional en el que también participa José Luis Rodríguez Zapatero y que reúne a líderes políticos progresistas de América Latina, el Caribe y Europa. Entre ellos, los actuales presidentes de Argentina y Bolivia, el expresidente de Honduras Manuel Zelaya, los exjefes de Estado de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, el de Uruguay Pepe Mujica y los de Bolivia Evo Morales y Ecuador Rafael Correa.

El líder de los socialistas puso las bases en el congreso federal para echar mano de todos los recursos de la organización y potenciarlos con un cordón umbilical entre Moncloa, Ferraz y el poder territorial. Para ello, se produjo una revolución en la sala de máquinas de la presidencia del Gobierno, donde volvieron a tomar posiciones los perfiles orgánicos, y se remodeló la parte socialista del Gobierno como antesala a la nueva ejecutiva y estrategia del partido salida del congreso federal de Valencia en la que Adriana Lastra tuvo mucho que decir. El cambio en la ejecutiva, explican fuentes de Ferraz, "tiene reflejo en lo territorial", en referencia a las cuotas negociadas con los barones con el ánimo de engrasar todas las estructuras del partido para las elecciones.

Un tándem "indisoluble"

El mandato de la vicesecretaria general del PSOE, junto al número tres, pasa por profundizar las relaciones con los territorios y poner a punto toda la maquinaria del partido para encarar un ciclo electoral en el que, según todas las encuestas, parten con desventaja sobre los populares. Castilla y León, primero, y Andalucía, después, son dos territorios que se le pueden atragantar generando un efecto contagio en favor del PP para afrontar las municipales y autonómicas de 2023 y, finalmente, las generales. Frenar esta dinámica es su principal cometido. "Salimos del ciclo de congresos en los diferentes territorios con un partido unido y todo el mundo va a remar en la misma dirección", indican en Ferraz, avanzando que toda la organización se volcará en cada cita electoral.

En el partido, hablan de un "tándem" entre Lastra y Santos Cerdán que lleva coordinándose desde antes del congreso federal, pero que una vez marcado el calendario del nuevo ciclo electoral "se ha hecho más indisoluble". El manejo de las campañas electorales recaerá en buena medida en sus manos, y es que las primeras citas con las urnas serán también los primeros exámenes electorales de Pedro Sánchez coincidiendo con el ecuador de la legislatura.

Las encuestas coinciden en situar nubarrones sobre Ferraz. Si en las pasadas elecciones en Castilla y León el PSOE fue la primera fuerza con 35 procuradores, seguido del PP con 29, ahora estas posiciones se invertirían. Según el último sondeo de Metroscopia para la agencia Ical, los populares obtendrían entre 34 y 37 procuradores y los socialistas caerían a entre 27 y 29. Otra encuesta de NC Report para 'La Razón' situaba a Mañueco al borde de la absoluta, con entre 38 y 40 escaños, mientras que al PSOE le otorgaba entre 30 y 31.

Foto: El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez (c), durante la ejecutiva socialista de este lunes, flanqueado por Adriana Lastra y Cristina Narbona. (EFE)

La situación no pinta mejor en Andalucía, donde el presidente, Juanma Moreno, prevé elecciones entre junio y octubre. En Ferraz, manejan la hipótesis de que podrían ser antes, según sus cálculos, por las malas relaciones con sus socios de gobierno de Ciudadanos. Al margen de las fechas, el barómetro de diciembre del Centro de Estudios Andaluces señala una victoria rotunda del PP, aunque necesitaría a Vox para reeditar el Gobierno. De celebrarse en estos momentos unas elecciones al Parlamento de Andalucía, el PP sería la fuerza política más votada, con el 35,1% de los apoyos, obteniendo entre 44 y 46 escaños. El PSOE, segunda fuerza política, obtendría el 25,1% de los votos y entre 31 y 33 escaños; mientras que Vox se situaría como tercera fuerza, con el 10,9% de los sufragios, que le valdrían entre 12 y 13 escaños.

Sánchez optó por un núcleo duro en Ferraz que se dedicase casi al 100% a la interna y se están tensionando y coordinando todas las estructuras ante tiempos electorales complicados. Tras restañar las heridas tras el traumático congreso de 2017 en que Sánchez recuperó la secretaría general, la tarea ahora es poner toda la maquinaria a punto. Los socialistas cuentan con 3.800 agrupaciones y 1.200 sedes distribuidas por todo el país. Aprovechar al máximo todas sus estructuras territoriales es fundamental para ganar poder territorial en 2023 y llegar a la campaña de las generales con este impulso, junto a la bandera de la recuperación económica.

Pedro Sánchez diseñó en el último congreso federal de los socialistas una vuelta al PSOE clásico para afrontar el futuro ciclo electoral. Desde la unidad interna con los barones y aprovechando al máximo los resortes de poder de la Moncloa. El objetivo no era otro que desandar los pasos del sanchismo para buscar la cohesión orgánica y coger impulso valiéndose de las estructuras autonómicas y municipales. La exportavoz parlamentaria Adriana Lastra dejó sus funciones institucionales para centrarse únicamente en el partido. Sánchez le dio a elegir y optó por lo segundo. Ahora, como número dos, forma tándem con el secretario de Organización, Santos Cerdán, con quien lleva preparando el nuevo ciclo electoral 2022-2023 antes del adelanto en Castilla y León, según aseguran desde su entorno.

Adriana Lastra
El redactor recomienda