Mañueco avisó a Arrimadas a principios de septiembre de que Igea quería una moción
La relación entre Mañueco e Igea llevaba rota desde hace meses. El líder de Cs buscaba alianzas con las plataformas de la "España Vaciada" para cambiar de partido
El lunes 20 de diciembre el presidente la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, enviaba un tuit para anunciar un adelanto electoral. Había perdido la confianza en sus socios de Ciudadanos y especialmente en su vicepresidente, Francisco Igea. La decisión pilló a este último por sorpresa. Se enteró durante una entrevista en el programa de Alsina de Onda Cero. La realidad es que el anuncio de Mañueco llevaba tiempo gestándose porque la relación entre ambos había dejado de ser cordial hace meses. En el origen de este desencuentro no había tanto un problema de gestión de Gobierno como de intereses personales, según han manifestado a El Confidencial las fuentes consultadas.
En Ciudadanos habían notado que su líder en Castilla y León empezaba a buscar "alternativas" de cara a las próximas elecciones. Igea, que fue rival de Inés Arrimadas en el proceso de sucesión de Albert Rivera, temía que la presidenta de los naranjas no revalidara su confianza en él de cara a los próximos comicios previstos para 2023. Pese a que en público ambos hacían ver que las asperezas se habían limado tras las primarias, en la formación naranja todos sabían que la relación era mala. "Inés se llevaba mejor con Mañueco que con Igea", sentencian los conocedores de la relación. El hasta hace unos días vicepresidente de la Junta estaba nervioso al ver peligrar su carrera política y empezó a acercarse a las siglas de la llamada “España Vaciada”.
El eslabón para este nuevo proyecto era el diputado de Por Ávila que tras la moción de censura fallida del mes de marzo en la que un procurador de Cs se pasó a los no adscritos se había convertido en imprescindible para garantizar las mayorías en el Parlamento PP-CS. Igea mantuvo varias reuniones con miembros de esta plataforma en la que encontró una oportunidad para dar un vuelco a su carrera política. El plan según ha podido saber este diario, pasaba por crear agrupaciones en cada provincia. El punto álgido de este acercamiento llegó cuando hubo que negociar los Presupuestos. El diputado de Por Ávila era decisivo e Igea se labró su confianza hasta el punto de que llegó a plantear al portavoz del Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León, Raúl de la Hoz, que se incluyera en el proyecto de Presupuestos todas las enmiendas de Por Ávila. El PP se negó al considerar que se buscaba "un trato de favor" a los "nuevos socios" de Igea que también contaban con el respaldo del PSOE.
Esta negociación de los Presupuestos rompió una cuerda que ya estaba tensa. Consejeros de la Junta de Castilla y León relatan los momentos de máxima crispación que se han vivido en las reuniones del Consejo de Gobierno. "Cuando Igea llegaba a las reuniones respaldado por sus consejeros sabíamos que había bronca. Daba hasta puñetazos en la mesa". ¿Por qué este comportamiento del vicepresidente? La respuesta para los que han compartido mesa y trabajo en los últimos meses era clara: "el tiempo se le acababa". Las encuestas colocan al PP al borde de la mayoría absoluta mientras que Ciudadanos en algunas no logra entrar y en otras lo hace con un diputado. El nuevo socio de investidura tendrá que ser Vox que lograría media docena de escaños. En este escenario en el que Igea solo pierde, unido a su mala relación con Arrimadas, busca alternativas que permitan su supervivencia.
Los desencuentros con Mañueco empiezan a agudizarse a partir de agosto. Ambos tienen una fuerte discusión a cuenta de la vuelta del personal sanitario a los consultorios rurales que Cs había propuesto cerrar. El presidente de la Junta de Castilla y león siempre se ha opuesto a su clausura. Tras este encontronazo hay una conversación ente Mañueco e Igea. El presidente le hace saber que quiere agotar la legislatura y que incluso sin Presupuestos su idea es aguantar. Le explica que si hubiera buscado un adelanto electoral estratégico habría convocado con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el 4 de mayo. "Estate tranquilo, Paco". Pero ya los caminos eran diferentes. Mañueco empieza a recibir información de que su vicepresidente juega a varias bandas.
A primeros de septiembre el líder del PP en Castilla y León le hace saber a Arrimadas que Igea está "muy nervioso" y que el pacto corre peligro. Según el entorno de Mañueco este hace llegar un aviso a la líder naranja tras una reunión con Igea: "Esta mañana Paco casi provoca una moción. He sido capaz de normalizar la situación". En esos días se llega a plantear incluso el cese del vicepresidente de Cs, según han corroborado las fuentes consultadas. La dirección nacional naranja está dispuesta a entregar la cabeza a cambio de mantener el gobierno. Igea nunca ha sido fiel a Arrimadas y gusta de "enredar" con el eurodiputado y contrapoder en Cs, Luis Garicano. En este sector crítico con la sucesora de Rivera ha empezado a cuajar la idea de un acercamiento al PSOE ante la cruzada del PP contra Cs. En esta teoría estaría la moción con el PSOE que permitiera ver al electorado que los naranjas son un partido bisagra y no un "apéndice" de Génova.
Esta comunicación con Arrimadas evidenciaría que en Cs sabían de las dificultades por las que pasaba la coalición en Castilla y León. Igea tenía su propio plan y pasaba por aglutinar una mayoría alternativa al PP. Sus nuevos socios serían los partidos regionalistas y el PSOE cuyo líder, Luis Tudanca, necesitaba blindarse con una moción de censura. El estatuto decía que no podía presentarse hasta marzo, pero si era factible si la iniciativa partía con las firmas de 13 diputados que no hubieran puesto su rúbrica en la anterior. Entre PSOE, Ciudadanos, Por Ávila y Unión del Pueblo Leonés la mayoría para desbancar al PP era a priori viable. La coartada también: la corrupción. Los populares se enfrentan a un calendario por presuntas irregularidades en los próximos meses como el llamado caso "Perla Negra" en el que declarará como testigo el expresidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, o la denuncia de amaño de las primarias en Salamanca. El adelanto electoral ha recolocado a todos los actores y ahora Igea contra todo pronóstico podría repetir como candidato de Cs por falta de cantera.
El lunes 20 de diciembre el presidente la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, enviaba un tuit para anunciar un adelanto electoral. Había perdido la confianza en sus socios de Ciudadanos y especialmente en su vicepresidente, Francisco Igea. La decisión pilló a este último por sorpresa. Se enteró durante una entrevista en el programa de Alsina de Onda Cero. La realidad es que el anuncio de Mañueco llevaba tiempo gestándose porque la relación entre ambos había dejado de ser cordial hace meses. En el origen de este desencuentro no había tanto un problema de gestión de Gobierno como de intereses personales, según han manifestado a El Confidencial las fuentes consultadas.
- Mañueco rompe con Cs en Castilla y León y adelanta las elecciones para el 13 de febrero Paola Bruni
- Mañueco fraguó el adelanto sin Arrimadas tras constatar la "traición" de Cs con el PSOE Pilar Gómez
- Francisco Igea, tras el cese a los 4 consejeros de Cs en CyL: "Mañueco no es un hombre de bien" B. T.