PSOE y UP critican que se priorice el interés del PP a la estabilidad: "Es irresponsable"
La decisión de Fernández Mañueco de convocar elecciones el 13-F conlleva la destitución en su Ejecutivo de los consejeros de Cs, que entre otras carteras ocupaban la de Sanidad
En los cálculos de Ferraz ganaba fuerza la hipótesis de un adelanto electoral conjunto en Andalucía y Castilla y León. Antes incluso del mes de junio, la primera fecha en el calendario de las dos que puso sobre la mesa el presidente andaluz Juan Moreno. Su otra posibilidad es octubre. Finalmente, será Castilla y León quien abra el ciclo electoral 2022-2023 tras el anuncio esta mañana del presidente Alfonso Fernández Mañueco de disolver las Cortes y convocar a las urnas para el próximo 13 de febrero. Los socialistas lamentan que con este movimiento político, avalado desde Génova, se priorice el interés electoral a estabilidad, entendiendo que la máxima en estos momentos pasa por la recuperación económica y el despliegue de los fondos europeos en las comunidades autónomas.
"No es el mejor momento de paralizar una Administración autonómica a las puertas de que se aprueben los presupuestos del Estado que necesitan a las comunidades a pleno rendimiento para aprovechar los recursos de los fondos de recuperación", ha afeado el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia. En esta línea, ha cargado contra un adelanto electoral que "no entendemos ni por el momento sanitario ni por la situación de estabilidad necesaria para poder ejecutar unos presupuestos más necesarios que nunca". La decisión de Mañueco, en plena sexta ola de la pandemia, conlleva la destitución del Ejecutivo de los consejeros de Ciudadanos, que entre otras carteras ocupaban la de Sanidad.
Desde Unidas Podemos hacen hincapié en este extremo y fuentes del partido tildan el adelanto electoral de "irresponsable" por la situación sanitaria. Una convocatoria que ponen en duda por "el aumento de casos por la pandemia", critican, para concluir que las elecciones "no están dictadas por el interés de la ciudadanía de Castilla y León, sino por los intereses del PP". Para los socialistas, la convocatoria es "totalmente imprudente", afeando asimismo que se "antepongan los intereses partidistas" al interés general.
Las encuestas en esta región, y también en Andalucía, son favorables a los populares y un refuerzo en ambas generaría un efecto contagio de cara a los comicios municipales y autonómicos de mayo de 2023. El liderazgo del socialista Luis Tudanca, además, está lejos de los resultados de 2019, cuando se situó en primera posición con seis procuradores más que el PP. Entre otros motivos debido a la absorción de Ciudadanos por parte de los populares y el desgaste del Gobierno central desde las últimas generales que vienen reflejando los sondeos.
A su izquierda tampoco se traduce en una mayor movilización la nueva plataforma que pretende liderar Yolanda Díaz, cuyos tiempos están más orientados a las generales que a comicios autonómicos. Los morados, encabezados por Pablo Fernández, cuentan solamente con un procurador, aunque aspiran a que una coalición con IU sirva para mejorar sus resultados.
En el PSOE se exhibe como una de sus principales bazas para afrontar este escenario su estructura territorial y la sincronización con todos los barones autonómicos de los mensajes y hojas de ruta. La alineación de Sánchez con los dirigentes regionales simbolizada en el congreso de los socialistas busca aunar fuerzas para conservar el poder territorial y, con este impulso, el Gobierno central. Para ello también se pretende visibilizar un giro a la centralidad, a la socialdemocracia clásica aupada en el contexto europeo con un paréntesis de la ortodoxia económica, sobre todo en los territorios más conservadores. La unidad es una gran ventaja en los procesos electorales y la dependencia entre Sánchez y los barones es mutua.
Desde Ferraz se trabajaba con esta hipótesis, sin embargo, y se estaba engrasando la maquinaria electoral. En esta línea con Ferraz, un ministro socialista destacaba ya antes de la convocatoria que el partido estaba "preparado" y "cohesionado", en referencia a la unidad interna sellada en el 40 congreso federal del PSOE.
En los cálculos de Ferraz ganaba fuerza la hipótesis de un adelanto electoral conjunto en Andalucía y Castilla y León. Antes incluso del mes de junio, la primera fecha en el calendario de las dos que puso sobre la mesa el presidente andaluz Juan Moreno. Su otra posibilidad es octubre. Finalmente, será Castilla y León quien abra el ciclo electoral 2022-2023 tras el anuncio esta mañana del presidente Alfonso Fernández Mañueco de disolver las Cortes y convocar a las urnas para el próximo 13 de febrero. Los socialistas lamentan que con este movimiento político, avalado desde Génova, se priorice el interés electoral a estabilidad, entendiendo que la máxima en estos momentos pasa por la recuperación económica y el despliegue de los fondos europeos en las comunidades autónomas.