Díaz refuerza su peso político en Moncloa con la llegada de Joan Subirats al Gobierno

La sustitución de Manuel Castells al frente del Ministerio de Universidades por Joan Subirats no es un simple cambio de piezas. El sector de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición incorpora a un perfil de gran peso político coincidiendo con el ecuador de la legislatura y el lanzamiento del nuevo proyecto político de Yolanda Díaz. La cartera de los morados corresponde a la cuota de su confluencia catalana, que recibe un impulso con vistas el próximo ciclo electoral para aprovechar la visibilidad de este escaparate en el Consejo de Ministros.

El ministro saliente, independiente y reacio a los focos, había optado por mantener un perfil bajo. Sin exposición pública y sin marcar línea política. El elegido para sustituirlo, ideólogo del proyecto político de los 'comuns', se ha fogueado en el Ayuntamiento de Barcelona, fue portavoz de la plataforma municipalista que impulsó a Ada Colau a la alcaldía, su número dos en las pasadas elecciones municipales y mantiene una trayectoria militante desde sus inicios en el PSUC.

A nivel político, el Ministerio de Universidades tendrá un claro sello de los 'comuns' y podrá aprovecharse de una forma más contundente. Con Subirats, Yolanda Díaz y Ada Colau, que han estrechado sus lazos para impulsar una nueva plataforma de cara a las próximas elecciones generales, ganan un perfil con mayor afinidad estratégica y política. Una voz que ponga en valor su proyecto. La sombra de la alcaldesa de Barcelona en el Consejo de Ministros y en la arena política nacional que no ha tenido a lo largo de la legislatura. Los intereses electorales de Colau son los de Yolanda Díaz, y viceversa. Ambas se han confabulado para lanzar un nuevo proyecto que supere a Unidas Podemos para aglutinar en un mismo espacio a diferentes sectores.

La salida de Castells, que durante estos dos años había sufrido un fuerte desgaste político y personal, se debe, según fuentes de su entorno, a un empeoramiento en su estado de salud. Una decisión "personal" y por "prescripción médica". Su salida fue comunicada "hace unos días" tanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

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El catedrático, de 79 años, tenía una manera de entender la política institucional con un cierto aire 'outsider' que no siempre acabó de gustar entre quienes lo situaron al frente del ministerio. Reputado académico e intelectual de reconocido prestigio, su elección para el cargo no fue de las primeras que se tomaron cuando Pablo Iglesias y Pedro Sánchez negociaron la estructura de la coalición. Si Castells tenía afinidad con Colau y el proyecto de los 'comuns', Subirats siempre ha sido su mano derecha y hombre de confianza, en definitiva, alguien a quien ya conoció en los años en los que estuvo al frente de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Para esta cartera, se había pensado en Rosa Lluch y en el propio Subirats, si bien Colau prefirió preservarlo en el Ayuntamiento de Barcelona como su hombre fuerte. En julio, dio un paso atrás de la primera línea política, coincidiendo con su jubilación como profesor universitario, pero el encargo de la alcaldesa para asumir esta nueva faceta hizo que se replantease la decisión.

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Economista y catedrático, está especializado en gestión pública y ha ejercido en diversas universidades tanto nacionales como internacionales. Además de dar una mayor proyección política al ministerio, también pretende priorizar el perfil de gestor. En el pasado ha liderado el Instituto de Gobierno y Políticas Públicas y cuenta con experiencia de gestión en las áreas de Educación y Cultura del Consistorio. Retomará la Ley de Universidades impulsada por su predecesor con el objetivo de conseguir que la norma cuente con un mayor consenso en el seno de la comunidad universitaria.

La elección del perfil para ocupar el ministerio se consensuó entre Ada Colau y Yolanda Díaz. Una decisión "de común acuerdo", que no se planteó a Subirats hasta que ambas la cerraron. El objetivo "fundamental", según destacan, pasa por que se escuche más la voz de los 'comuns' en el Gobierno de coalición. Díaz ya coincidió con el nuevo ministro en la tercera asamblea nacional de los comunes, celebrada en Barcelona hace ahora tres semanas. Un acto en el que la vicepresidenta y la alcaldesa volvieron a remarcar afinidades de cara a lanzar un nuevo proyecto político a nivel nacional.

La propia ponencia aprobada en el cónclave incluía en su hoja de ruta la pretensión de que "hacer presidenta de España a Yolanda Díaz pasa por superar las nostalgias de 2015 y entender que el nuevo ciclo no será el de la irrupción, pero que, a su vez, debe ir mucho más allá de la resistencia de la suma de siglas". En esta línea, se añadía que "hará falta, como ya hizo Cataluña en Comú en 2016, abrirse a nuevas alianzas que cualitativamente representen mucho más que la suma de las partes. Y habrá que convertir un potencial liderazgo en proyecto y sujeto político". Desde Podemos, destacan que se les informó en tiempo y forma, al igual que al resto del espacio de Unidas Podemos, y reconocen que el perfil de Subirats es "mucho más político".

Sánchez elogia su labor

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elogiado este viernes el trabajo de Manuel Castells al frente de Universidades, después de que este jueves se conociera su renuncia por motivos personales. Asimismo, ha celebrado la trayectoria de su sucesor en el cargo, el concejal en el ayuntamiento de Barcelona, Joan Subirats.

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En una declaración institucional desde Moncloa, Sánchez ha agradecido la "dedicación" de Castells en sus dos años como ministro y ha asegurado que su admiración hacia él ha aumentado después de verle trabajar en el Consejo de Ministros. Asimismo, ha destacado su visión "cosmopolita" de la Universidad y su "amplia" experiencia que ha enriquecido la política universitaria de España.