Sánchez recuperará el debate sobre el estado de la nación el primer semestre de 2022

El debate sobre el estado de la nación se celebrará en el primer semestre de 2022. Entre abril y marzo, según concretan fuentes parlamentarias socialistas. Así lo ha anunciado esta mañana en el Congreso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que desde que accedió a Moncloa no había convocado todavía este debate. El último que se celebró se remonta a febrero de 2015, cuando todavía no habían irrumpido en el Congreso Podemos, Ciudadanos o Vox. Durante las últimas semanas el PP había presionado para que se acabase con esta anomalía y Pablo Casado volvió a preguntar por ello durante la sesión de control celebrada este miércoles.

"Por lo menos hemos forzado el debate sobre el estado de la nación, que llevaba bloqueando tres años", se congratuló el líder de los populares desde la tribuna avanzando ya algunos de los asuntos con los que intentará cercar al Ejecutivo: la gestión de la pandemia, la subida del precio de la luz o la resistencia de la Generalitat a cumplir con la sentencia del Supremo para que el 25% de la enseñanza sea en castellano.

Sánchez se ha apoyado en la "rendición de cuentas ante el parlamento" para justificar que hasta ahora no se hubiese sometido a ningún debate sobre el estado de la nación. Un examen para el Gobierno por parte de la oposición cuya convocatoria corresponde únicamente al Ejecutivo, pero que hasta 2015 se celebraron anualmente excepto en periodos electorales. "En menos de la mitad de la legislatura he comparecido en este pleno en 13 ocasiones, la última el mes pasado. Otras dos en el Senado y he contestado a 158 preguntas orales", enumeró el líder del Ejecutivo.

El momento elegido para la celebración será pasado el ecuador de la legislatura y con los Presupuestos de 2022 que permiten al Gobierno agotar el mandato ya encarrilados. También con el plan de recuperación en marcha. Una situación de estabilidad que permitirá a Sánchez afrontar este debate aminorando riesgos. Coincidirá también con el inicio de la precampaña de las elecciones andaluzas, si como se prevé se celebran en junio, y que marcarán el arranque de un ciclo electoral que tendrá su siguiente parada en las municipales y autonómicas de mayo de 2023, primero, y las generales a finales de ese año, después.

El debate sobre el estado de la nación lleva aparejadas la presentación y votación de propuestas de resolución que formulan todos los grupos. No son acuerdos ejecutivos ni conllevan relevancia legislativa. Son equivalentes a mociones, a pronunciamientos políticos. El posicionamiento distante entre los socios del Gobierno y también sus socios parlamentarios en algunas de las grandes reformas pendientes podrían visibilizar divisiones de voto.

Duro enfrentamiento Sánchez-Casado

Pablo Casado, por su parte, ha elevado el tono de forma ostensible contra el Gobierno en esta sesión de control. El presidente del PP ha aprovechado el pleno para lanzar duras acusaciones contra Sánchez, a quien ha dado la bienvenida al Congreso. Con varios argumentos: “Usted acabará rindiendo cuentas ante la Justicia y antes una comisión de investigación por gestión de la pandemia”, le ha lanzado en su intervención inicial.

El caso de la familia acosada en Canet de Mar también ha sido citado por Casado para anunciar que si el Gobierno no toma decisiones los populares le denunciarán por un “posible delito de prevaricación”. Según el PP, Sánchez ha abandonado al niño de cinco años al no obligar a la Generalitat a cumplir sus obligaciones constitucionales ni aplicar el artículo 155.

Casado también se ha preguntado para cerrar su intervención “qué coño tiene que pasar en España para que usted asuma una responsabilidad”. Ha citado, incluso, los casos de explotación sexual a menores tutelados en Mallorca, el supuesto abuso sexual del marido de Mónica Oltra o la “chorrada” de las “niñes” para denunciar la inacción del Gobierno.

Fuentes del PP celebraban el “brutal repaso de Casado a Sánchez, que no contesta a nada y que está cada vez más alejado de los problemas de los españoles”. “Tenemos al presidente del Gobierno más mentiroso”, añadían. “Sánchez está tocado y hundido; hay alternativa a este desgobierno”, aseguraban fuentes de la dirección popular. La respuesta venía de la mano de la vicepresidenta, Nadia Calviño, que afirmaba: “Qué desesperados tienen que estar ustedes” para tener “esta visión gris y triste” de la situación.

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Sánchez, por su parte, ha respondido a Casado con un “cuántos cafés lleva usted ya”, para denunciar los “insultos” e “insidias” del principal partido de la oposición. “Acabamos de ver de nuevo un claro ejemplo de cómo es la oposición, de la falta de respeto que tiene a las Cortes Generales”, ha asegurado, antes de pedir, una vez más, al PP “que cumpla con la Constitución y abandone el bloqueo del CGPJ”.

Arrimadas y la alta inspección educativa

La presidenta de Ciudadanos también ha querido preguntar a Sánchez por la situación de la familia de Canet. Inés Arrimadas ha reprochado al presidente “no hacer nada” para contentar “contentar a sus socios” de ERC y ha asegurado que “cuanto tienen al fascismo delante no actúan”. Le ha preguntado, asimismo, si el Gobierno va a activar la alta inspección educativa o si va a aplicar el 155. “El problema es que las familias tengan que ir a la Justicia para defender sus derechos”, ha añadido antes de concluir con un “la libertad acabará prevaleciendo en todos los rincones de España”.

Sánchez no contempla un 155 y se ha remitido a un genérico “este es un Gobierno que garantiza la legalidad” y “que siempre se cumplan las sentencias en firme”. “No vamos a politizar nunca ni la lengua ni la educación”, expuso el jefe del Ejecutivo, que se comprometió a “garantizar siempre el derecho de los niños a aprender en sus lenguas cooficiales”.