El TC rechaza de plano y por unanimidad las recusaciones del independentismo
En su primer pleno con la nueva composición, el tribunal se ha unido para evitar una paralización de su acción con una actuación que ve "fraudulenta",
El Tribunal Constitucional ha rechazado este miércoles de plano y por unanimidad la recucasión de dos de sus nuevos magistrados -Enrique Arnaldo y Concepción Espejel- planteadas por varios de los políticos independentistas vinculados con el 'procés' y el expresident Quim Torra. En su primer pleno con la nueva composición, el tribunal se ha unido para evitar una paralización de su acción, indican fuentes jurídicas. También se han rechazado las recusaciones que se plantearon contra el nuevo presidente Pedro González-Trevijano, añaden estas fuentes.
La decisión ha sido fruto del consenso que quiere potenciar el presidente Trevijano, que desde el momento que asumió el cargo quiso priorizar la unanimidad y la ruptura de los bloques, en aras de una "pacificación" que se ve necesaria tras las últimas decisiones de calado adoptadas por escasos votos de diferencia. Se dictará una única resolución en respuesta a la catarata de recusaciones, más de 30 cuestiones que han ido sumándose en los últimos días a las primeras planteadas por Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.
Lo que ha hecho el TC es establecer una especie de borrón y cuenta nueva. Así, considerará que las opiniones de sus integrantes anteriores a su entrada en el tribunal no pueden constituir motivo para cuestionar su imparcialidad. El auto del pleno rechaza, en concreto 33 recusaciones planteadas y dedica un fundamento específico a poner de manifiesto la legitimidad de origen de los magistrados del Tribunal, al ser elegidos por los tres poderes del Estado.
Explica que el tribunal cristaliza "una pluralidad de perspectivas jurídicas que confluyen en las deliberaciones y decisiones del órgano colegiado" que son "expresión de la idea de pluralismo político". La resolución expresa, además que no es posible excluir a los dos magistrados recusados, pues el tribunal quedaría sin el quorum de ocho magistrados exigido para resolver.
"La salvaguarda del ejercicio de la jurisdicción constitucional reclama, y justifica al mismo tiempo que, para dictar esta resolución, no deba excluirse de la conformación del Pleno a ninguno de sus magistrados presentes", "pues a la defensa de la jurisdicción del Tribunal todos sus magistrados están llamados, sin que quepa hacer distinciones entre los magistrados recusados y los abstenidos", añade.
El Pleno, además del rechazo de los motivos de recusación basados en meras afirmaciones "huérfanas de todo sustento en hechos concretos", descarta “que pueda fundarse una duda legítima de imparcialidad sea por la exteriorización jurisdiccional de un criterio jurídico al resolver un proceso o al discrepar de lo resuelto a través de la formulación de un voto particular, sea por las manifestaciones vertidas en publicaciones académicas o en artículos de opinión antes de haber adquirido la condición de magistrado". Se afirma que "no sólo el Tribunal Constitucional sino también el resto de Tribunales jurisdiccionales deben ser integrados por Jueces que no tengan la mente vacía sobre los asuntos jurídicos sometidos a su consideración".
Las recusaciones amenazaban con dejar paralizado el tribunal para tratar aquellos asuntos vinculados con el 'procés'. Los escritos presentados en los últimos días no suponían únicamente un cuestionamiento de la imparcialidad de los dos últimos miembros del tribunal nombrados a propuesta del PP, Enrique Arnaldo y Concepción Espejel. También amenazan con provocar que el TC se quede sin el 'quorum' suficiente para poder pronunciarse, dado que dos de sus integrantes ya se apartaron en los últimos meses tras ser cuestionados por Carles Puigdemont, un tercero se encuentra ausente por baja médica y en los escritos presentados también se duda de la capacidad del nuevo presidente, Pedro González-Trevijano, para decidir sobre la cuestión por amistad con los afectados.
El artículo 14 de la ley orgánica que regula la institución establece que "el tribunal en pleno puede adoptar acuerdos cuando estén presentes, al menos, dos tercios de los miembros que en cada momento lo compongan", es decir, ocho magistrados. La salida de Antonio Narváez y Cándido Conde-Pumpido deja en 10 el número de jueces que pueden abordar en la actualidad el estudio de las decenas de recursos planteados contra distintos aspectos de la vertiente jurídica del 'procés'. Un tercer magistrado, Alfredo Montoya, sufrió hace meses un grave problema de salud y se encuentra ausente. Si se hubieran sumado más recusados, el mínimo no se habría alcanzado.
Sobre la mesa había varios asuntos distintos. El 'expresident' Quim Torra ha presentado cuatro, tres más Carles Puigdemont, dos Clara Ponsatí, uno Dolors Bassa, uno Quim Forn y uno más Oriol Junqueras y Raül Romeva. A la complicación del número se suma la de los aspectos planteados. Por ejemplo, en algunos solo se recusa a Arnaldo y Espejel. En otros se recusa también al presidente Trevijano. En algunos, Narváez y Conde-Pumpido deben abstenerse. En otros, no.. "Quieren entorpecer y, si pueden, paralizar el funcionamiento del tribunal", aseguraba sin tapujos una fuente jurídica consultada.
El Tribunal Constitucional ha rechazado este miércoles de plano y por unanimidad la recucasión de dos de sus nuevos magistrados -Enrique Arnaldo y Concepción Espejel- planteadas por varios de los políticos independentistas vinculados con el 'procés' y el expresident Quim Torra. En su primer pleno con la nueva composición, el tribunal se ha unido para evitar una paralización de su acción, indican fuentes jurídicas. También se han rechazado las recusaciones que se plantearon contra el nuevo presidente Pedro González-Trevijano, añaden estas fuentes.