Barones del PP estallan tras el choque por las cenas de Navidad: "Con el covid, no todo vale"

Lo que empezó como un choque por la celebración de las cenas de Navidad se ha convertido en una enmienda a la totalidad de Pablo Casado a Isabel Díaz Ayuso, y viceversa, sobre cómo afrontar la nueva oleada de contagios por el covid. El eslogan electoral de la presidenta de la Comunidad de Madrid para el 4-M, “comunismo o libertad”, resonaba las últimas horas en el PP con el estribillo de “prohibición o libertad”. Esta vez el dardo, o así lo interpretaban en el partido, no era para Pedro Sánchez, sino que la 'lideresa' estaba desafiando nuevamente al líder.

“Con un asunto como la lucha contra el coronavirus, no se puede jugar”. Era la frase más repetida en las baronías populares, donde con cierta desesperación volvían a lamentar el nuevo choque Ayuso-Casado. “Es importante que los políticos seamos responsables y demos ejemplo”, aseguraba un dirigente regional. Si en lo referido a la pugna por la presidencia del partido en Madrid los barones han mostrado comprensión y solidaridad con las demandas de Ayuso, el tono este martes era bien distinto. Como ya ocurriera con las primeras oleadas, los presidentes autonómicos del PP respetan la estrategia aperturista de la Comunidad de Madrid, pero lamentan que se coloque a los que apoyan las restricciones como 'enemigos' de la hostelería. El último caso ha sido la implantación del pasaporte covid. Mientras Alberto Núñez Feijóo o Juanma Moreno han defendido su implantación, en la Puerta del Sol no se contempla.

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“Es muy 'heavy”. Así de escueto se mostraba un dirigente del partido ante la última polémica. Recuerda que los hospitales están pidiendo que se cancelen los encuentros masivos para evitar brotes como el de Málaga, que afectó a más de un centenar de sanitarios. En todos los territorios se ha acatado sin objeción alguna la circular que envió la dirección nacional en la que se instaba a suspender las cenas de Navidad ante el incremento de los contagios. “El país vuelve a situarse en un alto nivel de riesgo”, argumentaban, en el escrito en el que se pedía “cautela y máxima prudencia”.

Presidentes del PP respetan la estrategia aperturista de Ayuso, pero lamentan que se les tilde de 'enemigos' de la hostelería

Así se ha hecho en la mayoría de las regiones salvo en las que la carta llegó cuando ya se habían llevado a cabo las celebraciones. En la Comunidad de Madrid, ha ocurrido una cosa similar y finalmente todos han acatado el mandato, aunque tras la recomendación del viernes algunas sedes de municipios se plantearon incluso seguir adelante. La orden de la dirección nacional el lunes, sin embargo, abortó cualquier intento de rebeldía.

En Génova no quieren entrar oficialmente en un nuevo choque, aunque en privado reconocen que esta vez “se han pasado de frenada”, en referencia a lo que consideran un “nuevo ataque” del equipo de Ayuso a Casado. Tras el encuentro en la presentación del libro de Rajoy, se había establecido una “calma tensa” en las relaciones. Ayer, fuentes de la nacional insistían en que reconocen el “éxito” de las políticas de Ayuso para hacer frente a la pandemia, pero que la recomendación de suspender las cenas navideñas va en la línea con la mayoría de las empresas. "¿Están los empresarios en contra también de Ayuso?", apostillan.

Tensión en Madrid

La cancelación de las cenas, incluida la del Grupo Popular en la Asamblea, no ha revertido la situación en Madrid. El enredo es total. Las últimas 48 horas han evidenciado que la tensión sigue muy presente, con un cruce de declaraciones que no han gustado en ninguno de los frentes. La primera fue Isabel Díaz Ayuso, que el lunes criticó públicamente la prohibición de Génova, amparada en los datos sanitarios de la Comunidad de Madrid, con un recado muy afilado para sus jefes: "Hace falta una dirección para que vayan en el mismo sentido las políticas del Gobierno de la comunidad y del PP de Madrid".

Opinión

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Esta supuesta incoherencia, sin embargo, no es compartida por la dirección nacional. Casado contestó a Ayuso con unas palabras que, intencionadas o no, en algunos sectores del partido se han recibido como una especie de enmienda a la estrategia sanitaria de Ayuso, su principal aval. "Lo que puedo decir es que ayer murieron 100 personas por covid. Es una dramática realidad que a veces conviene recordar", dijo en su visita a Barcelona, en referencia a los fallecidos durante el fin de semana. El Gobierno regional, mientras tanto, insiste en que las cifras epidemiológicas no justifican ningún cierre o restricción.

Así, fuentes del sector más afín a Ayuso dentro del PP sostienen que la prohibición de las cenas de Navidad es un "grave error", en la línea de las políticas de Pedro Sánchez y Salvador Illa en el peor momento de la pandemia. "El éxito de la gestión de la Comunidad de Madrid es incontestable, se ha demostrado ampliamente", declaran a este diario. Respecto a las palabras de Casado, se percibe cierto ánimo por rebajar la tensión, quitándole hierro a su declaración, aunque también hay quien muestra su sorpresa por contradecir lo que para ellos es un éxito, sin llegar a entender muy bien por qué Casado apela a los fallecidos: "Hay dos formas de hacerlo, la de cerrar todo o la que ha hecho Ayuso en Madrid. Muertes cero es imposible".