El Gobierno tendrá que explicar al Congreso las visitas a Moncloa de los Migueles

El Gobierno tendrá que explicar a petición del PP las continuas visitas que el productor José Miguel Contreras y el consejero del Grupo Prisa Miguel Barroso han hecho a lo largo de este año a la Moncloa, según ha destapado El Confidencial. El Grupo Popular en la Cámara Baja registró el pasado día 7 una batería de preguntas para que el Ejecutivo de Pedro Sánchez esclarezca la relación con los conocidos en el mundo político y empresarial como los Migueles.

El diputado Luis Santamaría Ruiz ha solicitado al amparo del reglamento de la Cámara que se le responda por escrito a las siguientes cuestiones. "¿Cuáles son las funciones que, para el Gobierno de España, y en concreto para el Presidente del Gobierno, el señor Sánchez, desempeña el señor Barroso? ¿Desempeñan los señores Barroso y Contreras alguna función en materia de comunicación o asesoramiento para el Gobierno de España o para su Presidente, y en caso de ser afirmativa la respuesta, cuáles son exactamente la naturaleza de esas funciones y cuáles son los soportes contractuales que las sostienen? ¿Participaron los señores Barroso y Contreras en la decisión y/o comunicación del cese del señor Iván Redondo?".

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El partido de Pablo Casado quiere que se haga público el “alcance” de la relación de Sánchez con “estas dos personas” y si influyeron en la redacción y posteriores cambios de la ley audiovisual que durante este año se ha estado gestando en la Moncloa. Como publicó El Confidencial este jueves, Contreras mantuvo el pasado mes de marzo una reunión con Nadia Calviño en el Ministerio de Economía. La cita la concertó mediante una llamada el 27 de febrero el actual ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. El Grupo Popular sospecha que el productor pudo mediar para hacer valer sus intereses en el sector y los de su “socio” del Grupo Prisa. Según fuentes de Economía, el borrador de la ley sufrió variaciones tras esa visita. Los cambios se presentaron dos meses después generando un importante malestar en el sector. El productor negó tajantemente haber abordado este asunto con la vicepresidenta primera y el secretario de Estado de Comunicación, que también participó en la reunión. Los cambios que se introdujeron en la ley favorecen, según denuncian desde Uteca, a las plataformas extranjeras como la francesa Vivendi que posee parte del Grupo Prisa.

El PP exige que se aclare si hay algún tipo de contrato con los Migueles, ya que todo lo que concierne al plan de desarrollo audiovisual, el llamado “centro de operaciones Audiovisual”, está sujeto a inversiones de los fondos europeos por los que muchas empresas pujan. España ya recibió en agosto los primeros 9.000 millones de prefinanciación. El pasado día 3, Bruselas dio el visto bueno al primer tramo de los fondos de recuperación solicitados por España formalmente el 12 de noviembre. Si todo va según los planes del Ejecutivo, el dinero podría llegar antes de fin de año. Como en otros sectores, para el audiovisual, la llegada de este dinero será clave. Se ha llegado a publicar la intención de crear un 'Netflix español' que compita con las grandes plataformas de Estados Unidos.

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Además de la relación publicada por este medio, que acreditó hasta una decena de encuentros reflejados en la agenda no oficial del Palacio los días 15 de febrero, 24 de mayo, 28 de junio o 12 de julio, habría al menos otras cinco más en el registro B que custodia Félix Bolaños. Esta complicidad ha generado mucho malestar en el sector, que entiende como un “golpe de poder” el desembarco en la Moncloa de los Migueles. Creen que se habrían convertido en asesores estrella del presidente tras la salida de Iván Redondo.

Sobre este asunto también deberá pronunciarse el Ejecutivo, ya que los populares quieren saber el grado de implicación de Contreras y Barroso en la salida del exjefe de Gabinete de Sánchez. El Confidencial reveló una cena en el restaurante La Trainera entre Barroso, Contreras e Iván Redondo en la que, según relató este último a su equipo antes de su despedida, los Migueles le “amenazaron” y presionaron para que se quedase en el Gobierno como “ministro o jefe de Gabinete” porque ese era el deseo del presidente. El que fuera hombre fuerte de Sánchez interpretó que su etapa había acabado, como ya trasladó al propio presidente en el mes de mayo, ante los movimientos del jefe del Ejecutivo para volver al “aparato” y al PSOE de 2016.

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Quizás en esta clave se explique la sintonía con Barroso, que fue secretario de Estado de Comunicación con José Luis Rodríguez Zapatero y esposo de la fallecida Carme Chacón. Muchos de los nuevos rostros que manejan el poder en la Moncloa hoy están relacionados con esa etapa. Empezando por Óscar López, en otro tiempo catalogado de “traidor”. La actual portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, y la titular de Educación, Pilar Rodríguez, son del círculo de la exministra de Defensa.

Lo que empezó como una cena que los Migueles calificaron de “rotundamente falsa” el primer día que El Confidencial publicó la existencia del encuentro, para después matizar que hubo una reunión, pero en otros términos, ha acabado llegando al Congreso a la espera de que el Gobierno dé explicaciones.