Moncloa se pone de perfil e ignora la petición de Juan Carlos I de franquear su regreso
Lo que sí ha hecho el Ejecutivo es aparcar sus intenciones de poner en marcha una "hoja de ruta de modernización" de la Corona, como anunció el presidente Pedro Sánchez hace ahora un año
Hermetismo total. El Gobierno ha optado por el silencio después de que Juan Carlos I haya mostrado su interés para volver a España, como ha informado este diario. Ante la petición del Rey emérito de que tanto la Casa del Rey como Moncloa mantengan una posición proactiva para franquearle el regreso “cuando él quiera”, porque habrían decaído las circunstancias por las que se expatrió a Abu Dabi el 3 de agosto de 2020, el Ejecutivo se ha puesto de perfil. Tanto en público como en privado evitan entrar a valorar esta circunstancia. Juan Carlos I, además, quiere volver a España en determinadas circunstancias, haciéndolo a la Zarzuela y con asignación económica.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, se ha limitado este martes, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, a desviar las preguntas de los periodistas repitiendo que la posición del Gobierno se limita a "valorar el esfuerzo que desde la Casa Real y el rey Felipe VI hacen por dotar a la monarquía parlamentaria de un mayor ejercicio de transparencia y ejemplaridad". Ni una palabra respecto al Rey emérito y su situación actual. Entre líneas, se deja entrever que la relación del Gobierno con la Casa Real se limita a Felipe VI. Sin embargo, tampoco en privado se ha querido abandonar el hermetismo, optando por ignorar las últimas informaciones sobre el Rey emérito.
Lo que sí ha hecho el Ejecutivo es aparcar sus intenciones de poner en marcha una "hoja de ruta de modernización" de la Corona, como anunció el presidente Pedro Sánchez hace ahora un año. "Ningún avance en esta cuestión", ha señalado la ministra portavoz, para inmediatamente centrar su mensaje en la recuperación económica, la principal prioridad del Gobierno en estos momentos. Aparcado queda también el debate de reformar la Constitución para eliminar la inviolabilidad del rey. En el discurso de Nochebuena del pasado año, el propio Felipe VI reivindicó los "principios éticos por encima de cualquier consideración familiar".
Unas palabras a las que posteriormente se acogió Sánchez para concluir que "Felipe VI marcó cuál es el rumbo al que quiere dirigir la Corona". "Felipe VI muestra con hechos su vocación de caminar hacia una monarquía parlamentaria constitucional, con los valores de la España del siglo XXI, como está haciendo desde el principio de su reinado. Ese ánimo de renovación va a continuar y el Gobierno va a ayudar", insistía en aquel momento Sánchez. Ahora, las prioridades han cambiado, al parecer tanto para el Ejecutivo como para la Casa Real.
Como avanzaba este martes en El Confidencial el periodista José Antonio Zarzalejos, Juan Carlos I desea alojarse en la que considera “su casa”, el Palacio de la Zarzuela. Sin embargo, se trataría de una posibilidad que la Casa del Rey no contempla en absoluto y que, como se desprende de la falta de proactividad del Ejecutivo, “desagradaría” a Moncloa porque desataría un debate público de “pésima factura”.
El Rey emérito también habría deslizado a sus interlocutores que la exoneración de la Fiscalía debiera reponerle en la situación anterior a la expatriación, lo que supondría mantener el estatus de que disfrutaba en 2019, antes de que su hijo, Felipe VI, le retirase la asignación presupuestaria que libremente le abonaba con cargo a la partida correspondiente de los Presupuestos Generales del Estado por un importe de 161.034 euros que, desde marzo de 2020, ha pasado a engrosar el fondo de contingencia de la Casa del Rey para financiar “necesidades inapelables de carácter no discrecional”. Una pretensión que, como añade Zarzalejos en su información, tampoco la Zarzuela estaría dispuesta a adoptar.
El último pronunciamiento de Pedro Sánchez sobre la situación del Rey emérito fue para asegurar que debería dar explicaciones por las informaciones "perturbadoras" que se han conocido de sus actividades económicas, garantizando que no se le va a tratar con "favoritismo". En una entrevista en La Sexta el pasado mes de octubre, recogida por Europa Press, Sánchez consideró que "sería conveniente que Juan Carlos I dijese efectivamente cuál es su opinión sobre todos estos hechos, que como los califiqué, son informaciones perturbadoras, y que al final socavan la confianza del pueblo español en todas las instituciones". Al mismo tiempo, quiso dejar claro que desde el Gobierno no se está haciendo "ningún ejercicio de favoritismo" con el rey Juan Carlos por ser quien es y que todos los españoles son tratados ante la Agencia Tributaria, la Fiscalía y el Poder Judicial "de la misma manera".
Hermetismo total. El Gobierno ha optado por el silencio después de que Juan Carlos I haya mostrado su interés para volver a España, como ha informado este diario. Ante la petición del Rey emérito de que tanto la Casa del Rey como Moncloa mantengan una posición proactiva para franquearle el regreso “cuando él quiera”, porque habrían decaído las circunstancias por las que se expatrió a Abu Dabi el 3 de agosto de 2020, el Ejecutivo se ha puesto de perfil. Tanto en público como en privado evitan entrar a valorar esta circunstancia. Juan Carlos I, además, quiere volver a España en determinadas circunstancias, haciéndolo a la Zarzuela y con asignación económica.