Las policías se reivindican en la capital: "Se Marlaska la tragedia"

"Aquí debería estar desde un barrendero hasta un guardia civil", exclama Anselmo, un agente que ha venido en un autobús fletado de guardias civiles desde Extremadura. "La ciudadanía no es consciente de que ellos van a ser los mayores afectados", lamenta, mientras sujeta una pancarta junto a otros compañeros. "Ayer por la noche estuve patrullando y nos agredieron tres personas. Esto antes pasaba cada mucho tiempo, ahora parece algo normal" lamenta un acompañante suyo. Piensa que cada vez sale más barato agredir a un policía y por eso han venido a la capital a manifestarse.

Por primera vez en la historia, tanto sindicatos y agrupaciones de la Policía Nacional, Guardia Civil, efectivos autonómicos y locales se han unido para protestar agrupados en la Plataforma "No a la España Insegura". Han convocado una gran concentración en la capital contra la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana —aprobada en 2015 con la mayoría absoluta del Partido Popular— que está siendo impulsada por el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos. La consideran "una amenaza" porque, a su entender, los puntos que se modificarán "criminalizan" a los agentes y ponen en riesgo la seguridad de estos y sus familias.

A 10 minutos de empezar la manifestación, la Puerta del Sol está a rebosar: "Poca gente hay, todavía hay mucho acomodado que se ha quedado en el sofá", espeta otro agente de elevada edad. Pese a las discrepancias iniciales entre sindicatos y asociaciones, finalmente todos los colectivos que representan a las fuerzas de seguridad han acudido a la marcha organizada por Jusapol.

Han acudido un gran número de agentes jóvenes, como es el caso de Marta, Luis y Javier. Los tres son agentes de Policía, no tienen más de 30 años. Piensan que su generación y las venideras van a ser las más afectadas por la reforma que planea el Gobierno. "Ayer hubo cinco apuñalamientos por la noche en Madrid. Cada vez hay más inseguridad. Yo como agente si no tengo una ley que me respalde, no solo me estoy jugando la vida, también el pan y el de mi familia", expresa Marta.

Al llegar al Congreso de los Diputados no faltó el cliché: "Cuidado con las carteras, estamos delante", grita un señor mientras señala al edificio. Frente a los leones hay unos 12 agentes en activo custodiando la entrada. "¡No son políticos!", grita una mujer. "Se Marlaska la tragedia", exclama un agente a través de un gran altavoz que trasporta en un carrito de bebé. Frase por la que tres policías nacionales de Avilés fueron expedientados en 2020. "Rufián enseña la patita", grita riendo.

Esto no saldrá en la prensa, pensarán algunos, pero frente al Congreso había una humilde manifestación organizada por una asociación Carlista, que sostenía una pancarta donde se pedía "el retorno del rey católico" y la "restauración de la Monarquía Hispánica". No eran más de 20 personas. Estaban rezando utilizando un altavoz, cuando llegó con todo su estruendo la cabeza de la manifestación de las policías. Anonadados contemplaron durante varios minutos la barahúnda de personas que entre bengalas de humo, sirenas y gritos se paraban a la puerta del Congreso.

Una reforma "arbitraria"

Los sindicatos afean al Ejecutivo que se haya aprobado una reforma "arbitraria", sin contar con la opinión de las organizaciones policiales. Entre los puntos más polémicos de la enmienda que reformará la ley está la difusión de imágenes grabadas a los agentes en el ejercicio de su actividad profesional. También porque entienden que se "elimina la presunción de veracidad, con el consiguiente daño al ya perjudicado principio de autoridad".

"Yo soy policía ocho horas al día, el resto soy ciudadano y tengo familia. Puedo salir a la calle y encontrarme con gente que he detenido. Ante eso estamos desprotegidos", lamenta Javier.

"¡Se piensan que somos el CSI! No tenemos tantas herramientas para trabajar tan rápido"

Entre los puntos más polémicos de la reforma es la de que los funcionarios solo tendrán dos horas para proceder con las identificaciones, la que más. "¡Se piensan que somos el CSI! No tenemos tantas herramientas para trabajar tan rápido. Lo que se consigue con eso es que antes de tener que identificar a alguien te lo piensas, porque ves que en algunos casos va a ser imposible", sentencia Luis.

También critican la posibilidad de celebrar manifestaciones no comunicadas, ya que va a impedir organizar mejores dispositivos de seguridad con los que prevenir actos violentos. En este sentido, también critica la "inoperatividad" que va a suponer ya no solo la reducción del tiempo máximo de identificación, sino también que se les exija devolver al arrestado al punto donde fue requerido. Ironizan con que este punto les va a convertir en "taxistas".

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Agencias

Por otra parte, el Gobierno llevará a cabo la reforma de la ley porque es un compromiso de los socios del Ejecutivo, entre los que se encuentran partidos como PNV, ERC o EH Bildu. Apuntan que con esta medida buscan dar mayor garantía y seguridad jurídica tanto a los manifestantes como a los policías, como sostiene el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Ni rastro de los mossos

A la convocatoria también se han sumado las organizaciones policiales representativas del País Vasco y de Navarra, pero no las los Mossos d'Esquadra. Precisamente, por parte del cuerpo autonómico solo se ha sumado una asociación sin representación en los órganos internos de la policía catalana, la conocida como 'Policías Autonómicos por la Pasarela', que agrupa a agentes que piden 'pasarse' a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado

Muchos de los agentes lamentan que este tema esté tan politizado, porque se está utilizando a un colectivo profesional. Pese a ello, a la cita no han faltado los partidos políticos de Ciudadanos, PP y Vox. A modo de representación de agrupaciones y muestra de apoyo, Pablo Casado, Santiago Abascal, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida.

"Los que está pasando hoy se estudiará dentro de 50 años como una parte muy penosa de nuestra historia", lamenta Pilar, guardia Civil que viene desde Asturias. Piensa que los principales partidos políticos que representan a España "son todos lo mismo". "Es patético la permisibilidad que hay para cometer actos punibles", añade que los juzgados cada vez están "más pillados" porque "la justicia se está politizada". "Lo que hemos ganado con la Democracia lo estamos perdiendo. Se ríen en nuestra cara".

Como ocurre en este tipo de marchas, las cifras no han cuadrado. Mientras Delegación del Gobierno en Madrid ha cifrado en 20.000 los asistentes a la manifestación -un número que se barajaba en los días previos-, que los convocantes han elevado la cifra hasta los 150.000.