Radiografía del alcohol en España: primera copa a los 14 y Navarra, la CCAA que más bebe

España bebe, y no es un decir. El 93% de la población de 15 a 64 años afirma haber ingerido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida. Y ¿verdad que no nos llama la atención? Que el alcohol es un problema de salud pública es evidente: además de la larga lista de enfermedades derivadas que provoca su consumo directo, es la droga que más mata.

Las alarmas se disparan si miramos los datos por edades. Las cifras muestran que el 32,3% de los estudiantes de entre 14 a 18 años reconoce episodios de ingesta abusiva (cuatro o más copas seguidas) en el último mes, y un 76% reconoce haber bebido en el último año.

Así lo recoge la Monografía de Alcohol del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, un informe elaborado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas con el objetivo de analizar y utilizar los datos sobre el consumo de alcohol "con voluntad de agrupar en un documento integral mucha de la información ya existente que se encuentra dispersa en diferentes fuentes".

El inicio de la ingesta de alcohol se sitúa en los 14 años y en los últimos tres años se aprecia un repunte de las intoxicaciones etílicas agudas y episodios intensivos.

Pero el problema no es solo preocupante entre los menores. Según este estudio, el 18,6% de la población entre 15 y 64 años presenta un consumo por encima del nivel considerado de bajo riesgo (hasta 10 gramos al día en mujeres y 20 gramos al día en el caso de los hombres). En esta amplia franja de edad, el 77,2% bebió alcohol en el último año, el 63% en el último mes y el 8,8% declara beber alcohol a diario.

La prevalencia de consumo para estos tramos es, en general, superior en las chicas que en los chicos. En el grupo de menores de edad (14 a 17 años), un 47,1% de los chicos y un 52,3% de las chicas dice que se ha emborrachado alguna vez. En concreto, en el grupo de 15 y 16 años, la prevalencia en los últimos 30 días fue del 17%, por encima de la media europea que se sitúa en el 13%.

"Esta práctica intensiva se asocia en muchas ocasiones, además de a los efectos directos del alcohol sobre la propia fisiología y desarrollo neurológico, a determinadas conductas de riesgo", señala Sanidad, desde donde recuerdan que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen tres millones de muertes en el mundo debido a la ingesta de alcohol.

Las cifras por comunidades autónomas

Respecto a la edad media de inicio en el consumo de alcohol, Aragón presentó la edad más temprana (13,6 años) y Melilla la edad más tardía (14,8 años), con una diferencia entre ambos valores de 1,2 años.

Galicia y Canarias son las comunidades que registraron las prevalencias más reducidas en los tres tramos temporales contemplados. Las tres comunidades con mayor prevalencia alguna vez en la vida fueron Navarra, País Vasco, La Rioja, Castilla y León y Aragón, y para los últimos 30 días, los mayores corresponden a La Rioja, Navarra, Aragón y Baleares.

Otros datos a destacar son que el 2,7% de los estudiantes reconoció haber conducido un vehículo bajo los efectos del alcohol en el último año, y el 17,2% dijo haber viajado como pasajero en un vehículo conducido por alguien que estaba bajo los efectos del alcohol (el 20,5% de las chicas y el 17,2% de los chicos).

Cabe destacar que el 94,9% de los menores de edad encuestados señaló no haber tenido ninguna dificultad para conseguir bebidas alcohólicas. El 37,7% de las personas menores de edad accedieron directamente al alcohol por ellos mismos (29,2%) o a través de otros menores (8,5%).

En España, entre 2010 y 2017 se estima que se produjeron una media de 15.489 muertes atribuibles al alcohol al año, de las que el 55,7% son prematuras. El riesgo de defunción poblacional se sitúa en España en 40,9 por cada 100.000 personas al año (60,3/100.000 en hombres y 18,1/100.000 en mujeres). Del conjunto de las muertes por todas las causas se valora que el 4% fueron por consumo de alcohol.

Beber de forma intensiva

Sanidad ha señalado que se aprecia una consolidación del cambio en el patrón de consumo, alejándose del diario tradicional. En la población general de 15 a 64 años la ingesta es también elevada (el 93% alguna vez en su vida, el 77,2% durante el último año y el 63% durante el último mes), hecho que no ha disminuido en los últimos 20 años.

Un tema de especial relevancia es el consumo de alcohol durante el embarazo, por las importantes consecuencias asociadas como los Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF). En 2019/ 2020, el 1,2% de las mujeres reconoció haber bebido alcohol estando embarazadas, cifra que se considera una infraestimación de este preocupante fenómeno.

En las personas mayores de 64 años, la ingesta de alcohol está menos extendida que en la población de 15 a 64 años. Es superior entre los hombres, y se observa un mayor consumo diario, más de vino, y menos intensivos (borracheras y de riesgo).

En cuanto a la pandemia, Sanidad señala que todavía es demasiado pronto para calibrar el impacto a largo plazo del covid en los patrones de ingesta de alcohol de la población, pero los datos disponibles apuntan a que, en el año 2020, disminuyó en ambos sexos y en todos los grupos de edad.

Finalmente, el informe aborda la red de atención a drogodependencias y afirma que el alcohol es responsable de un mayor número de admisiones a tratamiento, 27.209 personas en 2019, muchas más de las que buscan terapias por cocaína, cannabis o heroína y se relaciona con un 40,3% de los episodios de urgencias hospitalarias.