España pone fin a la calefacción central: ¿cuál es la fecha límite para instalar contadores individuales?

En agosto de 2020 se presentó un Real Decreto en el BOE relacionado con regulación la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios. Tal y como estipula el decreto, España le dice adiós a la calefacción central, ya que obliga a las viviendas que cuentan con instalaciones térmicas centralizadas, instalar contadores individuales que midan el consumo de energía térmica de cada consumidor tanto en edificios ya existentes, como aquellas nuevas construcciones. Esta iniciativa se lleva a cabo con el fin de que cada hogar pague su consumo propio y el decreto fija la obligatoriedad de instalar estos dispositivos antes de mayo de 2023.

Hasta ahora, aquellos que vivían en edificios con sistemas de calefacción central debían cubrir unos gastos fijos mensual o anualmente, solo por el hecho de dar la posibilidad de utilizar estos servicios independientemente de que se hiciera uso de ellos o no. El nuevo decreto que completa la trasposición de la Directiva 2012/27/UE de eficiencia energética y que ya está en vigor en la mayor parte de la Unión Europea tiene la intención de reducir el gasto energético de los hogares españoles.

1,7 millones de hogares españoles con calefacción central tendrán que instalar estos dispositivos, según cacula ANIRCA, la Asociación Nacional de Instaladores de Repartidores de Costes de Calefacción, y el nuevo decreto da pie a un ahorro de hasta un 30% en la factura anual de calefacción a los dos años de su instalación, según un estudio impulsado por esta misma asociación en 400 viviendas de la Comunidad de Madrid entre 2015 y 2018. En este sentido, este ahorro equivale a unos 200 euros por hogar al año. En total, el ahorro global de los hogares españoles con la contabilización individual de calefacción alcanzaría los 340 millones de euros.

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Excepciones

Cabe resaltar que esta obligación recae sobre aquellas construcciones en las que sea técnicamente viable y económicamente rentable. El documento legislativo detalla que "para el caso de calefacción, siempre que no sea técnicamente viable el uso de contadores individuales, se impone la obligación de instalar repartidores de costes de calefacción, siempre que esta opción sea económicamente rentable". Por ello, en las viviendas construidas antes de 1997, donde existe un sistema de distribución por columnas, es necesario instalar repartidores de costes en cada radiador, mientras que, en los construidos tras esa fecha bastará con un contador individual.

Además, también existe una serie de viviendas que están exentas a la obligación de instalar repartidores de costes de calefacción de forma individualizada como aquellas viviendas con sistemas de ventiloconvectores o aerotermos por inviabilidad técnica. Por otro lado, debido a la falta de rentabilidad económica, quedan exceptuadas de instalar sistemas de contabilización individualizada las instalaciones térmicas de calefacción situadas en las zonas climáticas más cálidas registradas como zonas A y B en el Código Técnico de Edificación. Estas zonas son las islas, zona de Levante, Guadalquivir, Ceuta y Melilla.