Moncloa 'esconde' el papel de Podemos en la ley de vivienda tras la tensión entre los socios

Desde el ministerio coproponente de la futura ley, Derechos Sociales, solicitaron a Moncloa a principios de la pasada semana la presencia de Ione Belarra. El pasado jueves, antes de que se hiciera público el conflicto por la reforma laboral, se les respondió desde la Secretaría de Estado de Comunicación que no era posible porque ya se había previsto la presencia de otras dos ministras, junto a la portavoz Isabel Rodríguez. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, proponente de la ley, y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, para dar cuenta del decreto con ayudas de 100 millones de euros destinadas a hacer frente al alza en la factura de la luz para hogares vulnerables y empresas. La presencia de representantes del Ejecutivo se limita a un máximo de tres.

Fuentes de Moncloa explican que, además, se sigue el principio de que la ley la presente el ministro responsable en la materia y que no suele ser habitual la presencia de dos ministros explicando la misma iniciativa. Por otra parte, se da la circunstancia de que la responsable de Transportes ha llevado una segunda ley esta mañana al Consejo de Ministros, la de calidad de arquitectura, según abundan las mismas fuentes.

Las explicaciones no han convencido en la dirección de Podemos, que interpretan este gesto como una forma de intentar evitar que se lleven el mérito de la ley que, entre otras cuestiones, regulará los alquileres. Entienden que el objetivo es que la capitalicen los ministerios socialistas, a pesar de que la nueva titular de Transporte se incorporó a las negociaciones sobre esta ley entre PSOE y Unidas Podemos cuando ya estaban avanzadas y que desbloquearon en su recta final el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. El anteproyecto de la ley de vivienda lleva las firmas de la ministra de Transportes y de la de Derechos Sociales.

Desde Ferraz ponían énfasis este lunes en la aprobación de la ley, sin mencionar el papel de sus socios, destacándola como “un nuevo pilar del estado de bienestar”. El portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, subrayaba que se vaya a poner tope al precio del alquiler en las zonas tensionadas para aquellas viviendas de los grandes tenedores o fondos especulativos, y a dar una mayor protección e importantes beneficios fiscales a los propietarios particulares que se acojan a la ley.

La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos reivindicaba su papel en el desarrollo de la ley difundiendo un vídeo a través de las redes sociales al mismo tiempo que estaba previsto el inicio de la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Un vídeo en el que avanzaba que la ley va a ser tramitada de urgencia en el Congreso y se mostraba "satisfecha por el trabajo realizando conjuntamente con el Ministerio de Transportes".

La ley de vivienda es una de las banderas de la legislatura de Unidas Podemos. El proyecto llevaba varios meses encallado y se desbloqueó como parte del acuerdo entre los socios para sacar adelante el proyecto de Presupuestos. La ley ya se acordó sacar adelante en las negociaciones de los actuales Presupuestos, con el compromiso de llevarla al Consejo de Ministros el pasado febrero, pero no fue hasta ocho meses después del plazo marcado cuando se logró pactar por las exigencias de Podemos a intervenir los precios de los alquileres.

Los morados se plantaron en la literalidad del texto acordado entonces: "En estas zonas de mercado tensionado, determinadas en función de los sistemas de índices de referencia, se establecerán mecanismos de contención o eventualmente bajada de los precios, tanto de los nuevos contratos como de los contratos existentes". Un pulso que los llevó incluso a registrar en el Congreso una ley de vivienda como plan B si no lograban pactar con el PSOE. Un proyecto que fue elaborado por colectivos en defensa de la vivienda digna y los sindicatos CCOO y UGT.