La expareja de Juana Rivas demanda a Errejón y pide 60.000 euros por daños

Francesco Arcuri, la expareja de Juana Rivas, ha presentado una demanda contra Íñigo Errejón después de que este le relacionara con un caso de "posible violencia vicaria" el pasado 15 de junio en el Congreso. El escrito, al que ha tenido acceso El Confidencial, recoge una rueda de prensa en la que el líder de Más País reclamó al Gobierno que tramitara un indulto a favor de Rivas frente a su condena de dos años y medio de cárcel por sustracción de menores. Arcuri exige que se retracte de sus afirmaciones y que le abone 60.000 euros por "daños y perjuicios a él y a sus hijos (...) que destinará entre otros conceptos a asociaciones de niños desaparecidos".

La demanda se centra en concreto en dos frases que el líder de Más País dejó caer durante su comparecencia ante los medios: "Juana Rivas fue condenada por proteger a sus hijos de un padre maltratador y todos sabemos que un maltratador nunca puede ser un buen padre"; "Juana Rivas fue condenada por proteger a sus hijos de la posible violencia vicaria, por protegerlos de un padre maltratador, y un padre maltratador no puede ser un buen padre". Como se puede comprobar en el vídeo de la rueda de prensa que se incluye en este artículo, Errejón incluyó la palabra 'básicamente' en la primera afirmación, pero el mensaje de fondo se mantiene.

Arcuri, de hecho, también pide a Errejón que retire este tuit en el que se hacía eco de la comparecencia bajo el siguiente mensaje: "Juana Rivas protegió a sus hijos de una posible violencia vicaria y su indulto debe llegar de inmediato". A la hora de retractarse de sus afirmaciones, exige además el mencionado pago de 60.000 euros y que "en el plazo de siete días desde la celebración del acto de conciliación publique a su costa en dos diarios nacionales esta demanda de conciliación y el acta de conciliación".

La expareja de Juana Rivas apoya esta petición en la reciente sentencia del Supremo contra la mujer: "Salvo el episodio ocasional de malos tratos ocurrido en 2009, no se ha acreditado otro posterior, ni en el mayor de los hijos se han detectado desajustes psicológicos relacionados con malos tratos contra él o por haberlos presenciado hacia la persona de la madre, ni se ha apreciado que la restitución al contexto paterno suponga un grave peligro para su integridad física o psíquica", sostiene la misma.

El alto tribunal recordaba así que Arcuri fue condenado en 2009 a tres meses de prisión y a alejamiento de 200 metros de Juana Rivas durante otros 15 por maltrato, pero en lo que se refiere al resto de denuncias interpuestas contra él por violencia de género, ninguna de las mismas prosperó. Teniendo en cuenta este hecho, la sentencia del Supremo descarta que Rivas se negara a entregar a sus hijos a Arcuri con "la intención de salvaguardar la integridad física y psicológica" de los menores.

Pide un acto de conciliación

Apoyándose en esta sentencia, Arcuri pide celebrar un acto de conciliación y, en el caso de no llegar a acuerdo, avanza la interposición de una querella. Aunque su escrito se presentó ante los tribunales de Madrid el 21 de junio, Errejón goza de aforamiento como diputado, por lo que si finalmente se presenta querella contra él, solo el Supremo podría imputarle. En cualquier caso, fuentes de su entorno confían en no llegar a tal punto: los diputados y senadores gozan de inviolabilidad por las opiniones manifestadas en el ejercicio de sus funciones y, teniendo en cuenta que la demanda de Arcuri pone el foco en una rueda de prensa en el Congreso, consideran que no tendrá recorrido.

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Según señalan estas mismas fuentes, la demanda le fue notificada a Errejón hace escasos días y por el momento no se ha decidido si acudirá al acto de conciliación. El artículo 804 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que "no se admitirá querella por injuria o calumnia inferidas a particulares si no se presenta certificación de haber celebrado el querellante acto de conciliación con el querellado, o de haberlo intentado sin efecto", por lo que el caso todavía se encuentra en una fase inicial.

El indulto que pide Errejón

Condenada en 2018 a cinco años de cárcel por el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada, el Supremo redujo la pena de Juana Rivas a dos años y medio de prisión en abril: por mucho que apartara a sus dos hijos del padre, la Sala de lo Penal consideró que al hacerlo en "el mismo acto" incurrió en un delito de sustracción de menores y no en dos. De los 16 magistrados, tres emitieron un voto particular en el que argumentaban que debería haberse mantenido la condena inicial.

La sentencia considera probado que en mayo de 2016 Rivas viajó a España con sus dos hijos y no volvió a Italia, donde llevaba conviviendo tres años con el padre de los mismos. El 2 de agosto, le comunicó que no iba a regresar y los escolarizó en un colegio de Granada. El progenitor, que tenía la guarda y custodia provisional de los dos menores, denunció los hechos y un juzgado de primera instancia de Granada acordó la inmediata restitución de los menores a Italia como Estado de residencia habitual.

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Tras varios requerimientos para que devolviera a sus hijos, Rivas se ocultó con ellos el 26 de julio de 2017. La situación se mantuvo así hasta el 28 de agosto, cuando terminó por entregar a los dos niños ante la Guardia Civil. A la vista de estos hechos, el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada y la Audiencia Provincial consideraron que la acusada había cometido dos delitos de sustracción de menores, uno por cada niño. El Supremo, sin embargo, sostuvo en abril que incurrió en un único ilícito.

Pese a la rebaja acordada por el alto tribunal, políticos como Íñigo Errejón insisten en que se indulte a Juana Rivas desde hace meses. El Ministerio de Justicia ya comenzó a tramitarlo el pasado mayo, pero ahora está a la espera de recibir un informe a favor o en contra del Tribunal Supremo.