Sánchez da por amortizada la ejecutiva del PSOE que lo acompaña desde 2017
El líder socialista prepara una catarsis en el partido y la mayoría de quienes lo ayudaron a recuperar la secretaría general hace cuatro años asume su salida
Pedro Sánchez tiene en la cabeza una hoja de ruta a largo plazo, para toda una década, y su obsesión pasa por diseñar un 'PSOE 2030' que sustente esta estrategia durante los próximos años. Se asume en Ferraz que se abrirá "una nueva fase" tras el congreso federal de los socialistas, del que saldrá una profunda renovación de las estructuras orgánicas. Perfiles más jóvenes, anteponiendo el currículo y potencial de futuro a los trienios de militancia. Con la ambición propia del que tiene toda una carrera por delante para liderar un nuevo ciclo a 10 años vista. Pocos son los miembros de la actual ejecutiva federal que no se dan por amortizados, más allá de la vicesecretaria general, Adriana Lastra, el secretario de Organización, Santos Cerdán, el portavoz en el Congreso, Héctor Gómez, y en menor medida la actual presidenta del partido, Cristina Narbona. El congreso de Valencia será una catarsis.
"En la primera etapa en la que gobiernas, descapitalizas el partido porque tienes que meter cuadros en el Gobierno, ahora vamos a una fase distinta", explica un miembro de la actual ejecutiva anticipando la revolución que se producirá en el cónclave de los próximos 15, 16 y 17 de octubre en Valencia. El líder de los socialistas guarda con celo la libreta con los nombres que formarán su nuevo núcleo duro en la etapa que se abre, con la única certeza de que será mucho más reducido que el actual.
Se espera un drástico recorte del número de miembros de la ejecutiva, que actualmente componen 46 integrantes, incluido el secretario general, aunque sin mermar la representación territorial. Fuentes del partido insisten en subrayar que se trabaja en "un proyecto a largo plazo", al tiempo que ponen el foco en el objetivo de rejuvenecer y modernizar la organización. El concepto 'siglo XXI' se repite a lo largo y ancho de la ponencia marco del congreso. La sensación generalizada es que habrá turbulencias. Casi ningún fiel al sanchismo de primera hora tiene su puesto asegurado.
La remodelación del Gobierno el pasado mes de julio y los cambios en las portavocías de los grupos parlamentarios en Congreso y Senado este mes de septiembre hacen presagiar el alcance que tendrá la transformación orgánica del PSOE en su 40º congreso. Especialmente sintomáticas fueron las salidas de José Luis Ábalos y Carmen Calvo, dos pesos pesados no solo del Ejecutivo, sino también de la actual dirección del partido. Sus compañeros de ejecutiva tratan de diferenciar ambos casos, al menos en las formas, reconociendo que la marcha de Calvo fue mucha más conciliadora que la de quien ocupaba hasta entonces la secretaría de Organización.
El propio Ábalos ha reconocido en una reciente entrevista televisiva que desde su sustitución no ha vuelto a hablar con Sánchez. Tampoco contestó a los mensajes de despedida de sus compañeros en el grupo de WhatsApp de los miembros de la ejecutiva, según ha podido saber este diario. Más allá de las formas, el fondo de estas sustituciones dibuja un reseteo orgánico para reconfigurar sus estructuras con vistas a las próximas elecciones municipales y autonómicas de 2023 y voltear las encuestas para las generales. Se abrió una "nueva etapa" en la legislatura con "un nuevo Gobierno", pero también se comenzó a perfilar "un nuevo PSOE".
Una apuesta por los perfiles municipalistas y afán por tensionar la organización en todos los territorios para empujar la reelección del presidente en las generales. Una forma también de restañar las heridas tras el traumático congreso de 2017 en que Sánchez recuperó la secretaría general, mirando hacia adelante y promocionando perfiles no identificados con el sanchismo. Con caras nuevas y soltando amarras, pero sin dejar de recuperar perfiles como el de su jefe de gabinete, Óscar López. El sustituto de Iván Redondo, secretario de Organización en la época de Rubalcaba, dirigió la campaña de Patxi López en las primarias en las que se enfrentó a Sánchez. Las nuevas ministras Isabel Rodríguez y Pilar Alegría, por su parte, fueron aliadas de Susana Díaz en aquella batalla interna.
Héctor Gómez y Eva Granados, que salta del Parlament de Cataluña al Senado y que ya fue elegida portavoz de la comisión organizadora del 40º congreso federal, tendrán asiento asegurado en la nueva ejecutiva como portavoces parlamentarios. Un miembro del partido que ha trabajado con Gómez destaca de él su ambición "positiva" y vaticina que tiene una larga carrera política por delante. También que está alineado con la concepción de un proyecto socialista a largo plazo que Sánchez tiene en la cabeza. Poco conocido para el gran público, la promoción del canario a la portavocía tras llegar al Congreso en 2019 marca el patrón, donde adquieren peso la formación académica y la experiencia de gestión.
Otra de las figuras que emergen es la del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ascendido desde la secretaría general de la Presidencia tras la remodelación del Ejecutivo. Bolaños, nuevo hombre fuerte de Sánchez tanto en Moncloa como en el partido, ya recibió el encargo de coordinar la ponencia marco y de los estatutos en el 40º congreso que se celebrará en octubre. "Es un hombre preparado, tenaz y eficaz, que conoce como pocos las estructuras y el funcionamiento del Gobierno", lo describió el jefe del Ejecutivo cuando comunicó la crisis de Gobierno.
Nueva 'secretaría de talento'
Este protagonismo de perfiles con bagaje profesional y académico y experiencia de gestión, más allá de la orgánica e institucional, se visualiza en el hecho de que en el congreso federal se vaya a impulsar una nueva "secretaría de activación del talento". Está previsto que este departamento se incluya en las ejecutivas de todos los niveles, vinculada a la secretaría de Organización, con el objetivo de "buscar y canalizar el talento que existe en el partido".
Si el 'PSOE 2030' tirará de banquillo defendiendo una "renovación generacional", se buscará también seguir engrosando la cantera. En una entrevista en 'El País' en el arranque del curso político, Sánchez argumentaba respecto a la remodelación del Gobierno y de los grupos parlamentarios que "es importante también que en esta nueva etapa de recuperación económica se renueven los equipos, que entre savia nueva. El PSOE tiene mucha cantera, y la mejor cantera que tiene es la municipalista, y es precisamente donde me he dirigido para hacer esa recuperación".
Los socialistas cuentan con 3.800 agrupaciones y 1.200 sedes distribuidas por todo el país. Aprovechar al máximo todas sus estructuras territoriales es fundamental para ganar poder territorial en 2023 y llegar a la campaña de las generales con este impulso, junto a la bandera de la recuperación económica.
Lastra, que siempre se caracterizó por ser "muy de partido", ya tuvo que elegir entre la organización y el Congreso. Optó por lo primero
Para el refuerzo del partido, se prevé evitar duplicidades. De ahí que en el congreso federal se vaya a discutir sobre la necesidad de adaptar las ejecutivas tras alcanzar el Gobierno. Se trata de que cuando durante la vigencia de un mandato orgánico se alcancen posiciones de poder, la secretaría general correspondiente pueda proponer una reestructuración y adaptación de la comisión ejecutiva para responder a la nueva situación política, "pudiendo acordar la sustitución de personas que pasen a formar parte del Gobierno o la incorporación de nuevos miembros". Se busca asimismo reactivar la portavocía orgánica para seguir descargando más peso sobre Ferraz y dar la batalla política desde esta trinchera.
Lastra, que siempre se caracterizó por ser "muy de partido", según reconocen sus compañeros, ya tuvo que elegir entre la organización y el Congreso. Optó por lo primero. Sánchez quiere que la mayoría de su núcleo duro en el partido se dedique al 100% a la interna. Lo hará mano a mano con Santos Cerdán, ahora como secretario de Organización tras haber sido el número dos de Ábalos. Ambos son quienes están conduciendo el proceso congresual y son de los pocos que prevén su continuidad. Sánchez prepara una revolución en el partido y la mayoría de quienes lo acompañaron en su travesía por el desierto hasta recuperar la secretaría general en 2017 temen su marcha forzosa.
Pedro Sánchez tiene en la cabeza una hoja de ruta a largo plazo, para toda una década, y su obsesión pasa por diseñar un 'PSOE 2030' que sustente esta estrategia durante los próximos años. Se asume en Ferraz que se abrirá "una nueva fase" tras el congreso federal de los socialistas, del que saldrá una profunda renovación de las estructuras orgánicas. Perfiles más jóvenes, anteponiendo el currículo y potencial de futuro a los trienios de militancia. Con la ambición propia del que tiene toda una carrera por delante para liderar un nuevo ciclo a 10 años vista. Pocos son los miembros de la actual ejecutiva federal que no se dan por amortizados, más allá de la vicesecretaria general, Adriana Lastra, el secretario de Organización, Santos Cerdán, el portavoz en el Congreso, Héctor Gómez, y en menor medida la actual presidenta del partido, Cristina Narbona. El congreso de Valencia será una catarsis.
- El PSOE decreta tregua hasta el congreso federal en las regiones donde habrá lío Iván Gil
- Héctor Gómez, guante de seda para las alianzas en el Congreso y de boxeo contra el PP A. A. G.
- El CIS de Tezanos dispara a Sánchez y aumenta a 9 puntos su ventaja sobre el PP Ángel Alonso Giménez Gráficos: Laura Morales