Es noticia
El CIS y la España de la injusticia fiscal: un 96% cree que predomina la desigualdad
  1. España
GRANDES O IMPORTANTES DIFERENCIAS SOCIALES

El CIS y la España de la injusticia fiscal: un 96% cree que predomina la desigualdad

Una amplia mayoría de los españoles considera que vive en un país con enormes diferencias sociales y fiscales, donde el 80% cree que los impuestos no se cobran de forma justa en relación con la riqueza

Foto: Foto: EC Diseño.
Foto: EC Diseño.

Una de las múltiples consecuencias colaterales del covid ha sido el ensanchamiento de las diferencias sociales. El cierre de miles de pequeños negocios provocó que quienes vivían del día a día se viesen abocados a las ayudas sociales, mientras que las clases medias se apretaban el cinturón y ajustaban su economía familiar a las complejas circunstancias. Sin embargo, los más ricos veían su fortuna multiplicarse. Según el 'Global Wealth Report 2021', este último año ha aumentado el número de millonarios españoles hasta llegar a la cantidad histórica de 1.147.000 personas, lo que supone un aumento del 14,6% respecto a antes de la pandemia. La desigualdad que España ya sufría antes del virus no ha hecho más que profundizarse.

El 58,7% de los españoles cree que hay grandes desigualdades en general, y un 36,2% observa "algunas desigualdades importantes en algunos aspectos, pero en otros no". La suma de ambos parámetros rebasa el 96%. Solo un 3,6% percibe pocas diferencias. Así lo refleja una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que también muestra que el 65,2% defiende que los impuestos deberían ser recaudados de forma directa, según la renta o la riqueza de las personas y las empresas. Son mayoría, por tanto, los que argumentan que quienes más tienen deberían pagar más, pero el 81,4% lamenta que no sucede así.

Foto: Foto: EFE
TE PUEDE INTERESAR
Covid-19 y desigualdad: los datos de casos y renta en las principales ciudades españolas
Darío Ojeda Marta Ley Carlos Muñoz Diseño: Laura Martín

Asimismo, son más los que creen que el origen familiar, los contactos o la suerte son factores clave para configurar la posición económica de una persona, y no tanto el esfuerzo, educación o valía. Un 41,9% se inclina con cierta o mucha seguridad hacia la primera opción, mientras que el 35% entiende que la meritocracia tiene "algo o bastante" que ver.

Demasiados impuestos

Con los datos de la encuesta, se concluye que los españoles son conscientes de la importancia de la recaudación de impuestos para prestar servicios públicos o redistribuir mejor la riqueza (así lo creen el 59,2% y el 14,9%, respectivamente), pero que la mayoría no percibe el impacto positivo para la sociedad: el 58,6% se ve “poco o nada” beneficiado. Esto provoca ese sentimiento de desigualdad, y que el 46,2% piense que se pagan muchos impuestos (solo el 8,9% opina que son pocos). Además, tres de cada cinco ciudadanos consideran recibir por parte de las administraciones menos de lo que ellos pagan.

Otra cuestión es la comparación con el resto de la zona euro. Según esta encuesta, casi el 40% de los españoles asegura pagar más impuestos que los países más avanzados de Europa, aunque la realidad es la contraria: España está a la cola del continente en este aspecto (en el otro extremo está la Alemania ‘merkeliana’), y recauda un 15% menos que el resto de la UE. De los 27 miembros, hay 18 que pagan más que España.

Foto: Una mujer pasa ante una oficina de empleo en Madrid. (EFE)

Otra preocupación es el fraude fiscal. El 91,4% cree que hay “mucho o bastante”, y el 30,8% reconoce que no confía en que las personas de su alrededor declaren todos sus ingresos al hacer la declaración del IVA. La cifra se reduce a la mitad con la de la renta. Además, el 50,5% opina que “casi todo el mundo engaña algo al pagar sus impuestos, y la Administración ya cuenta con ello”, y siete de cada 10 encuestados no confían en que les vayan a revisar lo declarado.

La crisis del covid hizo que aumentase considerablemente la concentración de poderes en el Gobierno, y son más los ciudadanos que respaldan un modelo intervencionista que los que no. El 50,5% entiende que tiene que ser así, pero respetando la iniciativa privada. El 14,7% va más allá, y defiende que el Estado debe intervenir en toda la vida económica. Lo contrario (la nula participación) lo propugna tan solo el 5%, junto a un 21,1% que aboga por la opción de que intervenga solo para corregir posibles desajustes.

Más inversiones en servicios públicos

El interés, muchas veces, no está solo en cuánto se recauda, sino en qué se invierte. Los españoles no ven excesivos los impuestos que se destinan a servicios públicos, siendo Defensa el único que levanta un discreto recelo: Tres de cada 10 encuestados entienden que reciben demasiado dinero del Estado. Por el contrario, hay varios sectores que, a ojos de los ciudadanos, no tienen suficiente financiación pública, como son la investigación (el 84% considera que merece mayores recursos), la sanidad (lo opina el 70%), las ayudas a la dependencia (68%), la protección del medio ambiente (el 67,7%), la vivienda (67,7%), la Seguridad Social (60,7%), la cultura (el 59,5%) y la enseñanza (57,7%).

Foto: Una actriz que acostumbra a actuar en las calles de Toledo. (EFE)

Además, son mayoría quienes defienden que hay que mejorar los servicios públicos aunque ello implique subir los impuestos: así lo piensa el 43,4%, frente a un 21,9% más austero. La opinión sobre el funcionamiento de estos servicios se resiente, con la excepción de los transportes (el 60,7% tiene un buen parecer, frente al 20% que no) y, en contexto pandémico, de la asistencia sanitaria: un 61,6% la valora positivamente. La valoración de la Justicia, sin embargo, es inversamente proporcional: el 65,8% concluye que funciona “poco o nada satisfactoriamente”.

El resto de servicios recibe evaluaciones más tibias. Quienes guardan opiniones positivas sobre la enseñanza pública, por ejemplo, son solo el 46,8% (frente al 40,5% que cree lo contrario). La gestión de las pensiones la respaldan tres de cada 10 encuestados, y más de la mitad la critican. Lo mismo sucede con las ayudas a la dependencia, las obras públicas o los servicios sociales. Es decir, los españoles, aunque consideran que se pagan demasiados impuestos, defienden que hay que destinar más dinero a los servicios públicos, para que mejoren su funcionamiento y utilidad.

Una de las múltiples consecuencias colaterales del covid ha sido el ensanchamiento de las diferencias sociales. El cierre de miles de pequeños negocios provocó que quienes vivían del día a día se viesen abocados a las ayudas sociales, mientras que las clases medias se apretaban el cinturón y ajustaban su economía familiar a las complejas circunstancias. Sin embargo, los más ricos veían su fortuna multiplicarse. Según el 'Global Wealth Report 2021', este último año ha aumentado el número de millonarios españoles hasta llegar a la cantidad histórica de 1.147.000 personas, lo que supone un aumento del 14,6% respecto a antes de la pandemia. La desigualdad que España ya sufría antes del virus no ha hecho más que profundizarse.

Desigualdad Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) IRPF
El redactor recomienda