Un concejal cántabro embiste a la Guardia Civil con su tractor durante una protesta

Serdio es una de esas tranquilas pedanías cántabras donde sus vecinos (menos de 200) viven tranquilos y alejados del tráfico, las carreras y los problemas de la gran ciudad. Sin embargo, hoy son noticia después de revelarse contra lo que consideran una gran injusticia: quieren derribar un puente imprescindible para su día a día sin darles ninguna alternativa.

Todo comienza cuando ADIF anuncia que va a demoler el puente del barrio de Sel de Rey, que comunica el pueblo con algunas de las vaquerías cercanas. Es un pequeño puente que utilizan cada día muchos vecinos, pero que ADIF cree que con la nueva construcción de la vía de ferrocarril, corre peligro de derrumbarse con el paso de los trenes.

Los vecinos llevan meses reclamando que se construya un nuevo puente si se va a demoler el antiguo y que ADIF, que es quien quiere demoler el que está en pie, se haga cargo, al menos, del 50 por ciento del coste. Sin embargo, ni el gestor de infraestructuras ferroviarias ni la Delegación del Gobierno en Cantabria han dado ningún paso en ese sentido.

Protestas vecinales

Por eso, no sorprende que los vecinos de Serdio montaran en cólera cuando se despertaron este miércoles y vieron las máquinas colocadas al borde del puente, preparadas para echarlo abajo. No tardó en correr la voz por todo el pueblo y en pocos minutos se habían agolpado varios de los vecinos junto al puente para impedir el trabajo de las máquinas.

Los vecinos defienden que ADIF pague, al menos, el 50 por ciento del nuevo puente

La Guardia Civil que estaba controlando la situación tuvo que pedir refuerzos, pero la situación se caldeó y Carlos Hevia, portavoz del PP en Val de San Vicente, el pueblo al que pertenece la pedanía de Serdio, decidió tomarse la justicia por su mano. Se subió a su dúmper y embistió contra los dos coches de la Benemérita que había en el lugar.

Los vecinos trataron de frenar a Hevia, que estaba muy excitado, pero no consiguieron su objetivo y terminó arrollando a los dos vehículos de la Guardia Civil, por lo que fue detenido. Eso sí, de momento el puente sigue en pie y tanto los habitantes de Serdio como los de las pedanías cercanas reclaman a los políticos que hagan algo por su pueblo.