Es noticia
Aragonès no quiere interferencias: dominará las relaciones con Madrid
  1. España
Relaciones de dos velocidades

Aragonès no quiere interferencias: dominará las relaciones con Madrid

El 'president' se asegura un control intensivo en la mesa de diálogo político con Moncloa, pero también en las comisiones sectoriales, que presidirán consejeros de su confianza

Foto: El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès. (EFE)
El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès. (EFE)

El presidente catalán, Pere Aragonès, quiere controlar de cerca las relaciones con Madrid y evitar interferencias que pongan en peligro la estrategia que se ha marcado. En esta legislatura, esas relaciones se realizarán por dos vías distintas: a través de la mesa de diálogo entre los dos Gobiernos, el catalán y el español, y a través de las comisiones mixtas bilaterales que normalmente se articulan en cada legislatura. "Para nosotros, es importantísimo que haya dos ámbitos claramente diferenciados en las relaciones con el Estado. La primera debe resolver exclusivamente el conflicto político. El resto de temas, incluidos los fondos europeos, las transferencias, etcétera, deben ir por otro lado, porque afectan a todas las comunidades. Por eso necesitamos dos velocidades distintas en nuestras relaciones", explican fuentes del Gobierno catalán a El Confidencial.

Desde la Generalitat se deja muy claro que no se deben mezclar los temas de una vía con los de otra, "porque si no tenemos esos dos ámbitos corremos el riesgo de mezclar los temas y de no resolver nada". Pero tanto en una como en otra vía, Aragonès quiere atar en corto los resultados y minimizar riesgos. La intención es doble: por un lado, garantizar que haya una sola voz del Ejecutivo catalán en las relaciones; por otro, garantizarse una interlocución directa con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, evitando que interferencias políticas puedan enturbiar el diálogo. Y se refieren sobre todo a las que puedan provenir de Waterloo y de Carles Puigdemont.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), recibe al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. (EFE)

Desde el Gobierno catalán se asegura a este periódico que Aragonès ha comenzado con buen pie y buen rumbo. Tras una legislatura marcada por las distancias y los aspavientos de Quim Torra, y tras unos meses sin 'president' oficial por haber sido inhabilitado aquel, comienza una nueva etapa política en Cataluña. En esta etapa, Pere Aragonès ha podido marcar perfil propio en el poco tiempo que lleva en la cúspide de la Generalitat, se ha reunido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con su socio en Waterloo, Carles Puigdemont. "Aragonès ha demostrado que hay ya una figura de 'president' y hemos podido visualizar y focalizar nuestra relación con el Estado", resaltan fuentes del Gobierno catalán a este diario. Aseguran que, de momento, existe "coordinación" con Junts.

No hay vetos personales

Aragonès tiene las manos libres para marcar agenda y negociar a su gusto la composición de la mesa de diálogo. "No es que vayamos por libre, sino que las cosas se hablan y se consensúan entre los socios. No habrá problemas", vaticinan las fuentes. En ese foro no estarán, en principio, representados miembros ajenos al Govern. Las reuniones de la mesa serán pilotadas por personas de confianza de ambos presidentes y esporádicamente deberán ser ellos los que participen en la misma.

En el imaginario político ha quedado la sensación de que Pedro Sánchez marcó los límites de esa mesa rechazando la presencia del presidente de ERC, Oriol Junqueras, porque no es miembro del Govern y, además, está inhabilitado. Pero desde el Govern se desmiente esa afirmación: "No se ha puesto el veto a ninguna persona ni se ha puesto ningún nombre encima de la mesa. Todo vino de una rueda de prensa de la portavoz de ERC, Marta Vilalta, a quien entre varias decenas de preguntas, le inquirieron qué le parecería si Junqueras formaba parte de la Mesa de diálogo y dijo que le parecería fantástico. La prensa lo interpretó como que ERC propondría a Junqueras, pero eso es incierto. No se ha propuesto a nadie".

En el imaginario ha quedado la sensación de que Sánchez marcó los límites de esa mesa rechazando la presencia del presidente de ERC

Un debate abierto

Es más: en estos momentos, estudian cómo debe componerse ese órgano de discusión: si con cargos vinculados al Govern solamente o permitiendo que también diputados de los partidos que apoyan al Ejecutivo catalán se incorporen a la misma. "Es un debate que todavía tenemos abierto. Lo que sí pretendemos es que haya una propuesta política para poner fin al conflicto. Es decir, no se trata solo de hablar de una 'agenda del reencuentro', como hace Sánchez, sino de discutir alguna propuesta factible que termine con el conflicto". En las comisiones bilaterales, el control de Aragonès también será exhaustivo, aunque dejará en manos de sus socios de JxCAT dos de las comisiones. "Las relaciones con el Estado han de ser bilaterales. Eso lo tenemos claro", resaltan las fuentes.

Las dos comisiones bilaterales con mayor calado político, en cambio, estarán presididas por Laura Vilagrà, consejera de Presidencia y persona de máxima confianza de Aragonès. La principal de ella, la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, tendrá tres pesos pesados de Junts: Jordi Puigneró (vicepresidente del Govern), Jaume Giró (consejero de Economía) y Ricard Font (secretario general de Vicepresidencia). Por parte de ERC, en cambio, flanquearán a Vilagrà su secretaria general, Núria Cuenca, la delegada del Govern en Madrid, Ester Capella, y el director general de Relaciones Institucionales y con el Parlament, Bernat Costas. Vilagrà presidirá también la Comisión Mixta de Transferencias, donde también coincidirá con Puigneró, Font, Costas, Capella y donde se incorpora también Xavier Bernadí, secretario del Govern, y Jordi Cabrafiga, secretario general de Economía.

Fuentes cercanas al Govern indican que el peso de las comisiones de las áreas más económicas se deja a JxCAT, ya que Puigneró presidirá la Comisión Bilateral de Infraestructuras y Jaume Giró, la de Asuntos Económicos y Fiscales. Este reparto de poderes es parejo al peso que cada una de las formaciones tiene dentro del Govern. De ahí que en la de Asuntos Económicos se incorporen además de Cuenca y Bernardí, la secretaria de Hacienda, Marta Espasa, y la directora general de Presupuestos, Anna Tarrach.

El presidente catalán, Pere Aragonès, quiere controlar de cerca las relaciones con Madrid y evitar interferencias que pongan en peligro la estrategia que se ha marcado. En esta legislatura, esas relaciones se realizarán por dos vías distintas: a través de la mesa de diálogo entre los dos Gobiernos, el catalán y el español, y a través de las comisiones mixtas bilaterales que normalmente se articulan en cada legislatura. "Para nosotros, es importantísimo que haya dos ámbitos claramente diferenciados en las relaciones con el Estado. La primera debe resolver exclusivamente el conflicto político. El resto de temas, incluidos los fondos europeos, las transferencias, etcétera, deben ir por otro lado, porque afectan a todas las comunidades. Por eso necesitamos dos velocidades distintas en nuestras relaciones", explican fuentes del Gobierno catalán a El Confidencial.

Quim Torra Pedro Sánchez Catalán Parlamento de Cataluña Carles Puigdemont Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Oriol Junqueras
El redactor recomienda