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Sánchez rechaza una reforma constitucional para un referéndum: "Nunca lo aceptaremos"
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COMPARECENCIA EN EL CONGRESO

Sánchez rechaza una reforma constitucional para un referéndum: "Nunca lo aceptaremos"

El presidente del Gobierno cierra todas las puertas a la demanda que este martes ponía sobre su mesa el president de la Generalitat: "No habrá referéndum de autodeterminación"

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), recibe al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante su encuentro este martes en el Palacio de la Moncloa. (EFE)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), recibe al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante su encuentro este martes en el Palacio de la Moncloa. (EFE)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enterrado toda posibilidad de que se pueda celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Una demanda que este mismo martes demandaba el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, tras su reunión en Moncloa para configurar la mesa de diálogo, como única vía para resolver el conflicto catalán. El jefe del Ejecutivo ha enmarcado esta posibilidad en una reforma de la Constitución, para la que se precisaría el apoyo de tres quintas partes de la Cámara y un referéndum posterior en el país. Sin embargo, acto seguido ha cerrado todas las puertas a que se reúna esta mayoría porque "el PSOE nunca jamás la aceptaría". Así lo ha trasladado durante una comparecencia en el Congreso, donde ha explicado las razones para la concesión de los indultos a los presos del 'procés' y ha defendido su hoja de ruta para la normalización institucional con Cataluña y el deshielo de las relaciones institucionales.

"No habrá referéndum de autodeterminación", insistió ante la Cámara. Se trata de una de las certezas que ha querido trasladar a la parte de la sociedad, todavía mayoritaria fuera de Cataluña, que se opone a los indultos y que "no tienen certeza de que no se vaya a repetir" la celebración de un referéndum. "Respeto a todas las posiciones políticas", añadió, pero "dentro de la legalidad democrática".

De forma paralela, ha rechazado la amnistía, el otro "gran consenso" con el que acudió a Moncloa el 'president' de la Generalitat como demanda irrenunciable. "El indulto, a diferencia de la amnistía, no niegan la existencia de un delito ni la responsabilidad de sus autores, es solo un perdón", explicó el jefe del Ejecutivo enmarcando cualquier salida al conflicto con Cataluña dentro del ordenamiento jurídico y la Constitución.

Diálogo, concordia, convivencia o progreso han sido algunas de las etiquetas que ha colocado a esta nueva etapa en ciernes, que Pedro Sánchez ha querido asociar como un contínuum del "espíritu constituyente". "Nuestra democracia echó a andar gracias a un generoso abrazo de hombres que sin compartir las mismas ideas dialogaron y comprendieron que la mejor y única opción era el acuerdo", relató para defender la necesidad de seguir esa senda. De ahí ha pasado a justificar los indultos por utilidad pública, pero también por razones económicas para dotar de una mayor estabilidad el arranque del plan de recuperación tras la pandemia. "La discordia es un lastre para el avance económico de España, sobre todo después de la pandemia", ha advertido.

Foto: Carles Puigdemont. (EFE)

Una medida política que desvinculó del plano judicial, tanto para no cuestionar la sentencia del tribunal sentenciador como para sostener que la medida de gracia es "legal y plenamente constitucional". Si bien ha reconocido que no hay garantías de que los indultos contribuyan a la resolución del conflicto, sí ha defendido que facilitarán el diálogo. Para el presidente del Gobierno son "un primer paso" que coincide con su amplio apoyo dentro de la sociedad catalana, tanto independentista como no independentista, y por tanto con "una voluntad imparable de reencuentro".

Si en este proceso se producen desviaciones y fracasa hasta el punto de que se retoman vías unilaterales por parte del independentismo, Sánchez ha advertido que "la ley será aplicada siempre que sea necesaria". Sin embargo, entiende que "la vía judicial no vale por sí sola", por lo que ha defendido que "no debemos hacer descansar en tribunales nuestra responsabilidad política".

Pedro Sánchez ha querido presentar esta nueva etapa en ciernes como un contínuum del "espíritu constituyente"

Los relatos de las dos partes que se sentarán en la mesa de diálogo comienzan con posiciones de máximos y tan alejadas entre sí como incompatibles. Desde el independentismo el referéndum sigue siendo irrenunciable, sin puntos intermedios. "Para nosotros el camino intermedio es el referéndum porque el punto de partida es la independencia, que sean los ciudadanos de Cataluña los que decidan", exigía ayer el 'president' de la Generalitat avanzando que "no vamos a renunciar a una propuesta que incluye a todos, los del sí y los del no".

Otra de las cuestiones que trasladó Pere Aragonès a Sánchez fue que "la resolución del conflicto político debe pasar por el fin de la represión". En este sentido, puso el foco en el Tribunal de Cuentas, reclamó al Gobierno que se "retiren las demandas de extradición" y se apoyó en las resoluciones del Consejo de Europa porque "marcan el camino". El órgano fiscalizador está investigando a una cuarentena de dirigentes independentistas de los gobiernos de Mas y Puigdemont por gastos irregulares relacionados con Diplocat en el periodo 2011-2017 y este mismo martes ha comunicado las fianzas multimillonarias.

"Será una mesa vacía"

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, uno de los dirigentes indultados, ha respondido al presidente del Gobierno que, sin referéndum de autodeterminación en Cataluña, "es muy difícil que se pueda solucionar el conflicto político". Además, le ha advertido de que sin "condiciones mínimas" para el diálogo, la mesa será, augura, "una mesa vacía".

Foto: El portavoz de ERC, Gabriel Rufián a su llegada al Congreso. (EFE)

Por su parte, el portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián, ha restado credibilidad a las palabras de Pedro Sánchez, a quien ha recordado que también se negaba a los indultos que, finalmente, su Gobierno ha concedido a los presos del 'procés'. "Denos tiempo", ha ironizado el de ERC.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enterrado toda posibilidad de que se pueda celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Una demanda que este mismo martes demandaba el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, tras su reunión en Moncloa para configurar la mesa de diálogo, como única vía para resolver el conflicto catalán. El jefe del Ejecutivo ha enmarcado esta posibilidad en una reforma de la Constitución, para la que se precisaría el apoyo de tres quintas partes de la Cámara y un referéndum posterior en el país. Sin embargo, acto seguido ha cerrado todas las puertas a que se reúna esta mayoría porque "el PSOE nunca jamás la aceptaría". Así lo ha trasladado durante una comparecencia en el Congreso, donde ha explicado las razones para la concesión de los indultos a los presos del 'procés' y ha defendido su hoja de ruta para la normalización institucional con Cataluña y el deshielo de las relaciones institucionales.

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