La entrega del premio Pérez Rubalcaba reúne a todas las familias del PSOE

“Con el objeto de homenajear y mantener viva la memoria de la trayectoria vital y política de Alfredo Pérez Rubalcaba”, la Fundación Felipe González —depositaria también de los fondos documentales del político fallecido— ha creado un galardón para las trayectorias personales o profesionales de ciudadanos y/o entidades que representen o acrediten los valores que marcaron el desempeño político del socialista cántabro: “El diálogo, la negociación, el valor de la palabra dada, el respeto al adversario, la responsabilidad institucional y el compromiso con la democracia y con los valores y principios de la Constitución”. Así rezan las bases del premio que se ha denominado Rojana-Alfredo Pérez Rubalcaba.

El término 'rojana' es un modismo cántabro que describe la salida del sol entre nubes, y el galardonado en la primera edición ha sido el arquitecto, escritor, humorista y dibujante José María Pérez González, más conocido como 'Peridis', al que el jurado reconoció una trayectoria que se identifica con los valores que cultivó Pérez Rubalcaba, del que fue gran amigo. Peridis es una figura mediática que acumula enormes méritos tanto profesionales como altruistas y se ha caracterizado de manera constante por un talante amigable y dialogante.

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El jurado de la primera edición de este premio —fallado antes de la pandemia en 2020 y aplazada su entrega hasta hoy en un acto en la Residencia de Estudiantes— estuvo presidido por el ministro de Educación con Felipe González y catedrático José María Maravall, que fue el que incorporó a la política en 1982 a Pérez Rubalcaba, y formaron parte del mismo la consejera de Estado y catedrática Victoria Camps, Josu Jon Imaz, consejero-delegado de Repsol y expresidente del PNV, Jaime Lisavetzky, político socialista de larga trayectoria en el Consejo Superior de Deportes, en el ayuntamiento y Gobierno de Madrid y en las dos Cámaras de las Cortes, el ex seleccionador nacional de futbol Vicente del Bosque, Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE entre 2012 y 2014 y exdiputada en el Parlamento Europeo, y el periodista y abogado José Antonio Zarzalejos, analista de El Confidencial.

La Fundación Felipe González ha creado el “espacio Pérez Rubalcaba” tras la cesión por su viuda, Pilar Goya, de su valioso archivo documental. Gracias a esta iniciativa, se mantiene vivo el recuerdo del político cántabro, precozmente fallecido —con 67 años— el 10 de mayo de 2019. Aunque la fecha de entrega del premio no guarda relación intencional con los acontecimientos políticos de la actualidad —se fijó hace meses—, resultará inevitable que el acto de hoy lunes en la Residencia de Estudiantes suscite algunas interpretaciones en el ámbito del socialismo. Se esperan con interés las intervenciones de Felipe González y de Elena Valenciano, que fue la mano derecha de Pérez Rubalcaba y para él “una entrañable y querida amiga”.

La Fundación Felipe González ha creado el “espacio Pérez Rubalcaba” tras la cesión de su valioso archivo documental

Fue Pérez Rubalcaba el que acuño la expresión “Gobierno Frankenstein” que se atribuye al de Pedro Sánchez, y fue, con Felipe González y otros militantes destacados del PSOE, un contradictor de las tesis del actual presidente del Gobierno. No obstante, la fuerza del recuerdo de Pérez Rubalcaba convoca este lunes también a todas las familias del socialismo, porque está prevista la asistencia de Ximo Puig, José Luis Rodríguez Zapatero, Emiliano García-Page, Francina Armengol, Guillermo Fernández Vara, Javier Fernández, Joaquín Almunia, José Luis Ábalos, Adriana Lastra, Meritxell Batet y Juan Espadas, entre otros. También ha confirmado su asistencia Mariano Rajoy. Por razones de espacio, los organizadores han tenido que cerrar el aforo del acto.

Pérez Rubalcaba fue todo en la política española y en el PSOE: varias veces ministro, vicepresidente del Gobierno, secretario general del partido y líder de la oposición. Como González, entendió su militancia en el partido 'a fortiori', es decir, con una fidelidad permanente, pero también con una extraordinaria libertad de opinión. Cuando dejó la política —una retirada que aplazó para garantizar el voto del grupo socialista a la ley de abdicación de Juan Carlos I en junio de 2014—, rechazó todas las ofertas de integrarse en consejos de administración y regresó a la universidad como profesor de química orgánica.

Su huella profunda en la sociedad española —más allá del socialismo— quedó demostrada con motivo de su fallecimiento. La capilla ardiente se instaló en el Congreso de los Diputados, que abrió la Puerta de los Leones, y fue visitada por los Reyes eméritos, por Felipe VI y la Reina y por representantes de todos los ámbitos políticos, económicos y culturales del país. Su velatorio fue un auténtico homenaje nacional que se reitera hoy en el acto de entrega del premio que le recuerda. Su memoria ha sido capaz de aglutinar a las tan distintas sensibilidades del PSOE el mismo día que su secretario general explica los indultos en el Liceo de Barcelona. Una jornada importante la de este lunes para el socialismo español.