Ghali pide archivar las investigaciones por "mala fe y reprochable desprecio a la verdad"

El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que archive las dos investigaciones que mantiene abiertas contra él y condene en costas a las acusaciones por "mala fe".

En cuanto a la querella del bloguero Fadel Breica, que le acusa de delitos de detención ilegal, torturas y lesa humanidad, su defensa ha presentado un escrito de cinco páginas con el que trata de tumbar su relato: "Mi representado desenmascaró la falaz denuncia del pretendido acusador particular. La declaración efectuada por don Brahim Ghali, el pasado 1 de junio, ante este juzgado, desmiente categóricamente los hechos", argumenta.

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Según defiende, ni siquiera "conocía al querellante", por lo que no pudo ordenar que se le transmitiera un mensaje ni tampoco "realizar ningún tipo de actuaciones" contra él. "La finalidad de la querella es espuria y política. El querellante está utilizando el proceso penal para fines ajenos a la acción de la justicia", critica. "La conjugación de los dos preceptos enseña que el proceso penal no pude tener por objeto la investigación de hechos sin apariencia delictiva".

Pero por el momento, la petición de archivo tendrá que esperar, pues en una providencia a la que ha tenido acceso El Confidencial, Pedraz atiende una serie de diligencias solicitadas por la defensa de Breica: "Se acuerda recibir declaración en calidad de testigos a las personas propuestas y al querellante el día 29 de junio a las 10:00 horas. No ha lugar a librar la orden de detención propuesta, ya no solo por falta de justificación, sino por la carencia de datos de identificación", sostiene en la misma.

Pide archivar la segunda causa

En un segundo escrito de 22 páginas adelantado por La Razón, Ghali expone un razonamiento similar para criticar la querella de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos, que le sitúa como responsable de "una campaña para eliminar a las élites saharauis de origen español con la intención de romper los vínculos entre las distintas tribus y sus autoridades naturales". En este caso, se incluía además el delito de genocidio.

"La finalidad de la querella es política. Las acusaciones están utilizando el proceso penal para fines espurios y ajenos a la acción de la justicia", denuncia Ghali. "Se pretende por los querellantes utilizar a los tribunales de justicia para evidenciar la oposición frontal del régimen marroquí contra el Frente Polisario". Apoyándose en esta idea, pide que se condene en costas a las acusaciones por "mala fe y reprochable desprecio por la verdad".

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Uno por uno, Ghali también repasa los relatos que le acusan de torturas y sus contradicciones, para lo que destaca que diversos testigos se han mostrado incapaces de probar que el líder del Frente Polisario fuera "autor o partícipe" de estos hechos. "Las cuatro personas (...) ostentaron, por un lado, la condición de testigos de los supuestos hechos infligidos a los dos querellantes particulares; y, por otro lado, denuncian los hipotéticos hechos sufridos por ellos mismos", advierte.

Para reforzar esta idea, Ghali argumenta que su propia declaración desmiente a los querellantes, momento en el que su defensa subraya que se puso a disposición del juez "postrado en la cama de un hospital de Logroño". Según defiende, esta comparecencia demuestra "un loable esfuerzo físico y psíquico de colaborar con la acción de la justicia, dadas las condiciones en las que encontraba".

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A partir de ahí, recuerda que en los años investigados él ejercía como ministro de Defensa, "dedicado exclusivamente a la guerra con Marruecos, que lamentablemente se extendió por 16 años". Desde ese cargo, descarta "funciones organizativas en la dirección de las prisiones", con lo que "ni torturó ni maltrató a las repetidas personas" y, en cualquier caso, defiende que los hechos denunciados ya han prescrito: "La acción penal habría fenecido".

Un juez pide explicaciones a Defensa

De forma paralela a las peticiones de archivo de Ghali, un juez de Zaragoza mantiene abierta una investigación por los posibles delitos de falsificación de pasaporte, prevaricación y encubrimiento. En este caso, las pesquisas se centran en la forma en que el líder saharaui entró en España, para lo que el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza ya ha pedido explicaciones tanto a la Guardia Civil como a Defensa.

La primera respuesta llegó en forma de oficio el 4 de junio: "El vuelo privado procedente de Argelia no aterrizó en el aeropuerto de Zaragoza, sino en las instalaciones de la Base Aérea (Zona militar)", explica el documento del instituto armado, al que ha tenido acceso El Confidencial. "Las Autoridades militares comunicaron a personal G. Civil que el ocupante era personal diplomático (por lo tanto exento de pasar aduana) sin especificar identidad del personal".

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No conforme con esta explicación, el juez emitió el 11 de junio una nueva providencia en la que solicita ampliar los detalles sobre la llegada a España del líder del Frente Polisario. En concreto, como ha adelantado El Español, pide que se aclaren nueve aspectos:

• "Si el día 18 de abril de este año aterrizó en la zona militar del aeropuerto un avión procedente de Argelia".
• "Hora de llegada y nacionalidad o bandera de dicha aeronave, indicando si era de transporte militar o era oficial".
• "Razón por la que aterrizó en la zona militar del aeropuerto".
• "Autorización de aterrizaje del citado avión, especificando tanto el nombre y cargo del responsable que la dio, como si éste actuó de acuerdo con orden o indicación previa de otra u otras autoridades, comunicando en tal caso cuál o cuáles eran".
• "Si todos los ocupantes eran personal con pasaporte diplomático y si alguno de ellos era Brahim Ghali, indicando en este caso de qué país era tal pasaporte diplomático".
• "Caso de que ninguno respondiera a este nombre, indíquese si a alguno de los pasajeros se le trasladó en ambulancia tras bajar del avión y qué pasaporte utilizó (con todos sus datos)".
• "Si en ninguno de ellos concurrió tal circunstancia, indíquese el nombre de todos los pasajeros y demás circunstancias personales".
• "Actuaciones que se realizan para la comprobación o verificación de un pasaporte diplomático y si en esta ocasión se actuó conforme a las mismas".
• "Cualesquiera otras circunstancias que hubieran sido tomadas en consideración para el aterrizaje del avión en la zona militar del aeropuerto de Zaragoza y no en la civil".

Si la Fiscalía no recurre, la Comandancia Militar Aérea del Aeropuerto de Zaragoza tiene cinco días para responder a estas cuestiones.