Casado busca salir de Colón: "La gran plaza mayor es la convención del PP"

Cuando no han pasado ni 24 horas de la manifestación de Colón, Pablo Casado busca pasar página y recuperar la iniciativa política. Como era previsible, el 13-J confirmó el rechazo, al menos, de una parte de la sociedad a la concesión de indultos, pero también terminó causando algún dolor de cabeza en la calle Génova. La concentración en la calle no era una iniciativa del PP (la convocó la plataforma presidida por Rosa Díez), ni tampoco era la vía que había trazado la dirección para combatir al Gobierno de Pedro Sánchez. Por eso, los populares apostaron por mantener un perfil bajo (echado a perder por el comentario de Isabel Díaz Ayuso sobre el Rey y los indultos) y sacar la artillería pesada justo este lunes, un día después.

Casado está implicado en la convención nacional que el partido celebrará el próximo otoño en Valencia. Se trata de la escenificación del proyecto político del líder del PP, que alcanzó la presidencia del primer partido de la oposición en 2018 y que, sin embargo, todavía no había podido tener una puesta de largo propia. Llegará los días 2 y 3 de octubre en la capital valenciana, una plaza clave que el nuevo PP también aspira a recuperar.

La idea del líder del PP es llegar a la convención con la renovación territorial prácticamente finiquitada (a falta de celebrar los últimos congresos regionales, pero que no tendrán incógnitas por resolver) y dedicarse a partir de octubre a generar la verdadera alternativa a Sánchez para llegar a la Moncloa. La ansiada reunificación del centro derecha en torno a las siglas del PP que ya llegó en Madrid de la mano de Ayuso (con Ciudadanos desaparecido y Vox, por fin, frenado) y que el PP espera replicar en Andalucía, el resto de autonomías y muy especialmente a nivel estatal.

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De ahí que Casado protagonizará este lunes un acto para esbozar las líneas maestras de ese gran evento que, según dijo, “no será de partido”, sino “abierto a todos aquellos que quieran contribuir”. El PP se propone que su convención sea “la gran plaza mayor para el reencuentro nacional, para conversar, volver a creer y crear”. Y, de ahí, que el lema de esta nueva etapa vaya a ser “Creemos en España”. El líder popular anunció que impulsarán debates de todos los ámbitos (justicia, unidad de España, educación, sanidad, economía, igualdad...) para que la sociedad “pase de la frustración a la esperanza” y por fin “se empiece a hablar de lo de todos y que todos hablen”.

El PP se plantea la cita de octubre como “un antes y un después” en este ciclo político, según insisten fuentes de la cúpula a este diario. La idea es que los siete días previos al fin de semana en Valencia se vayan celebrando actos sectoriales en seis ciudadades para que participen, además de dirigentes de todas las CCAA, expertos y miembros destacados de la sociedad civil (en total serán 450 participantes). Como adelantó este diario, una de las obsesiones de Casado pasa precisamente por implicar a actores ajenos a la política en el nuevo proyecto del PP. De la misma forma que contarán con expolíticos de otros partidos, algunos que han pasado por Ciudadanos, además de exministros y previsiblemente expresidentes del PP y del Gobierno como José María Aznar y Mariano Rajoy.

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La idea es que las conclusiones de todos esos debates previos deriven en un impulso ideológico dentro del PP y en una reordenación que incluya a liberales, democristianos, conservadores e incluso socialdemócratas desencantados con Sánchez. Tras la convención, los populares impulsarán foros por todas las provincias de España con las conclusiones que se obtengan.

Casado busca confrontar directamente con el presidente del Gobierno y defender al PP como única alternativa posible a PSOE y Unidas Podemos. En ese contexto los populares defienden la convención “fuera de la órbita estricta del PP” para lanzar un mensaje más amplio que pueda captar a distintos sectores de la sociedad. Lo que el presidente de la formación llama la “casa común del centro derecha” y que, además de incluir a cargos institucionales de partidos como Ciudadanos, también buscará el apoyo de otras formaciones con representación en el Congreso. En total, habrá cinco bloques temáticos (nación y sociedad abierta, libertad y responsabilidad individual, estado de derecho y seguridad, libre mercado y propiedad privada, e igualdad de oportunidades y bienestar).

La convención del PP llegará dos semanas antes de la del PSOE, también marcada por Sánchez en el calendario como un hito dentro de su partido, y además de coincidir con un nuevo curso político tras el verano, está llamada a ser un arranque de precampaña con los ojos puestos en Andalucía y después en el resto de elecciones autonómicas y municipales (tocan en mayo de 2023) y a la espera de conocer la fecha de las generales.

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Desde las elecciones madrileñas del 4 de mayo, los populares mantienen un ascenso sostenido en todas las encuestas publicadas y consolidan la absorción de Ciudadanos y un cierto estancamiento de Vox. El mayor temor en Génova es el tiempo que aún queda hasta llegar a los próximos comicios, e imágenes como las de este domingo recuerdan al PP que su rival por la derecha, con Santiago Abascal a la cabeza, podría tener un suelo consolidado entre el electorado nada desdeñable. No solo eso: también puso blanco sobre negro la fortaleza de Vox cuando el debate se traslada a la calle. Está por ver lo que ocurrirá cuando se confirmen los indultos a los independentistas en prisión, que serán inminentes.

Además de avanzar algunos detalles de la convención, Casado también tuvo oportunidad este lunes de enmendar las polémicas palabras de Ayuso sobre el papel del Rey en los indultos (este domingo se preguntó si el Gobierno obligaría a firmar al monarca la medida de gracia y si pretendía así hacerle cómplice). El presidente del PP dejó muy claro que “el único responsable de esos indultos es Sánchez” y volvió a definir como “ejemplares” las actuaciones de Felipe VI en estos años de procés, incluido el discurso del 3 de octubre de 2017