La derecha evita la foto conjunta en Colón ante miles de personas que piden no indultar

Miles de personas se concentraron en la plaza de Colón de Madrid este domingo para clamar contra los indultos a los presos del procés que el Gobierno concederá, previsiblemente, de forma inminente. A la llamada de ‘Unión 78’, la plataforma presidida por Rosa Díez, respondieron ciudadanos de toda España al grito de “basta ya” e “indultos no”. Y, como ya habían anunciado, tres partidos políticos. Los mismos que hace dos años acudieron a la misma plaza para rechazar la mesa de diálogo bilateral abierta entre Pedro Sánchez y el Govern catalán. PP, Ciudadanos y Vox participaron en la concentración de Colón este 13-J, aunque ni hubo foto conjunta, ni oportunidad para cruzarse. Los tres líderes citaron a los medios de comunicación en tres puntos absolutamente separados y se mantuvieron en sus respectivas zonas en todo momento.

Como en todas las manifestaciones, la guerra de cifras sobre la asistencia no tardó en llegar. La Delegación del Gobierno cifró en 25.000 los participantes, mientras que los organizadores hablan de 200.000 personas en Colón y alrededores. La Policía Municipal de Madrid calculó 126.000 asistentes.

Solo Santiago Abascal lo hizo en la propia plaza, junto a la estatua de Blas de Lezo. Pablo Casado optó por salir desde la sede de su partido, en la calle Génova, acompañado de Isabel Díaz Ayuso (se llevó todas las ovaciones) y José Luis Martínez-Almeida. Caminaron por esa calle hasta el Paseo de Recoletos y no llegaron a poner un pie en Colón. Los populares ya advirtieron que el protagonismo debería recaer en la sociedad civil, pero indudablemente la convocatoria de la manifestación trastocó sus planes que eran rechazar los indultos de Sánchez por la vía institucional y evitando las calles. Sobre todo, porque es un plano en el que con total claridad Vox saca el mayor rédito.

Se vio este 13 de junio en Madrid. La plaza de Colón contó con una mayoría de militantes de Vox y solo se veían banderas partidistas de esa formación, con las tres letras de sus siglas y un verde intenso. Los organizadores habían pedido que no hubiera consignas de partidos. Abascal sacó la artillería pesada con la presencia de casi todos sus diputados nacionales, con especial protagonismo para algunos como Iván Espinosa de los Monteros y Macarena Olona, y con un mensaje que ni PP ni Ciudadanos podía decir: “Volvemos a Colón sin miedo ni vergüenza a ningún tipo de foto, porque la única que nos avergüenza es la del Gobierno con los enemigos de España”.

Ayuso se llegó a preguntar si el Gobierno "hará cómplice al Rey" con los indultos

En realidad, el único partido que habría estado dispuesto a reeditar esa foto de 2019 que tantos dolores de cabeza dio después a PP y Ciudadanos era Vox. O, al menos, no tenía problema si surgía. Los populares mantuvieron perfil bajo y distribuyeron a sus dirigentes en distintos grupos por calles que confluyen con Colón. Desde Génova Casado clamó contra un presidente “que vende la unidad nacional” y pidió que mirara a la cara a la gente para reconocer que indultará a los líderes independentistas. El PP insistió con su mensaje de que el apoyo a la Constitución debe prevalecer y defendió que la foto de este domingo es “la imagen de la concordia”.

También el alcalde de Madrid y la presidenta regional tomaron la palabra pidiendo a Sánchez “tomar nota” con las miles de personas que se lanzaron hoy a la calle. Ayuso se llegó a preguntar si el presidente “hará cómplice al Rey con la firma de indultos”. Una afirmación que ya se ha escuchado antes dentro del PP y que reivindican como defensa al monarca a pesar de que Felipe VI tiene la obligación constitucional de firmar esos indultos.

Hubo algún incidente a las puertas de Génova con un chico joven que portaba una pancarta en contra del PP: “Permitieron que Puigdemont se fugara” y que interrumpió al líder del PP para evitar que tomara la palabra. “Pablo Casado, nos has abandonado”, decía el cántico. Fue una anécdota, pero en el ambiente se palpaba un cierto rechazo al PP desde la militancia de Vox. La división de la derecha se hizo visible en Colón a pesar de abanderar conjuntamente el rechazo a los indultos.

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Arrimadas llegó a la manifestación con dirigentes de su partido, entre ellos, Begoña Villacís y Edmundo Bal o el líder del partido en Cataluña, Carlos Carrizosa. La dirigente naranja dejó muy claro que el Gobierno “no indultará a los golpistas en el nombre de los constitucionalistas catalanes”, recordando que fueron ellos los que “han sufrido la inestabilidad, los que han visto rupturas de familias y que haya personas de toda la vida que ahora no se hablan”. Arrimadas reprochó al presidente que “legitime” que “se hiciera un referéndum ilegal y que los independentistas actúen al margen de la ley”. Como el resto de dirigentes, la presidenta de Ciudadanos recordó que “el Sánchez de la campaña electoral” habría ido este domingo a Colón y volvió a recordar “sus mentiras”. Como en otros actos en los últimos días, Arrimadas también recibió algún grito de “traidora”.

El acto empezó con 45 minutos de retraso por culpa de problemas de sonido. La mayoría de los asistentes aguantó en la plaza y calles aledañas, buscando espacios a la sombra, con más de 30 grados en Madrid. Tomó la palabra el escritor Andrés Trapiello en primer lugar, recalcando que “esta manifestación sí es de utilidad pública, a diferencia de los indultos” y reivindicando que “la defensa de la Constitución que hoy se defiende en Colón es derechas, de centro y de izquierdas”. Recriminó al presidente del Gobierno sus bandazos con los independentistas, recordando que “nadie es un facha por defender lo que hace dos año defendía también él”, y se preguntó, ya entre los aplausos de los asistentes, “qué había cambiado en tan poco tiempo”.

Desde la organización, el siguiente en hablar fue Yeray Mellado, presidente de S’hacabat! (organización juvenil catalana surgida contra el independentismo) pidiendo a los jóvenes “despertar”, “no agachar la cabeza” y “no permitir más atropellos a la justicia”. También tomó la palabra la presidenta de ‘Unión 78’, Rosa Díez, advirtiendo que esta será “la primera manifestación de muchas” en distintas plazas de España. Culpó a Sánchez de ser “un presidente que traiciona sus obligaciones constitucionales” y anunció, en nombre de la sociedad civil, que “no callaremos más”. Se preguntó, entre aplausos y gritos de los asistentes, “dónde se ha visto un gobierno que premia a los enemigos de su nación o un gobierno decidido a sobrevivir incluso a precio de destruir el imperio de la ley”.

Calvo responde: "Proclamas de cartón piedra"

Las respuestas a la multitudinaria manifestación en la plaza de Colón no se han hecho esperar. "Narcosala de la ultraderecha con metadona de la mala", "proclamas de cartón piedra" o "impotencia de la derecha" son algunas de las expresiones utilizados por políticos del PSOE, UP y partidos independentistas para referirse a la concentración.

"En la plaza de Colón, lanzando proclamas de cartón piedra, no significa más que la impotencia de hacer política de la derecha española, de la ultraderecha española", ha señalado este domingo la vicepresidenta Carmen Calvo en declaraciones a los medios al ejercer su voto en las primarias del PSOE en Andalucía. La "impotencia de la derecha" ha sido también la expresión usada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que se ha lamentado: "La derecha de este país se ha abonado siempre a no arreglar los problemas".

"Es una especie de narcosala de la ultraderecha en la que se va a repartir metadona de la mala para esa gente", ha dicho Rufián

Por su parte, el secretario general del grupo parlamentario socialista, Rafael Simancas, ha reclamado este domingo al PP un "ejercicio de patriotismo" que coloque el interés general por encima de los cálculos partidistas, "y el interés de los españoles consiste en solucionar el problema de Cataluña": "Necesitamos menos gritos y más lealtad, menos rencor y más solidaridad, menos partidismo y más esfuerzo en aras del bien común", ha dicho Simancas.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, han rechazado la manifestación en contra de los indultos a los presos por el 1-O, que Pontón cree "necesarios y positivos". Rufián ha asegurado que la protesta "es una especie de narcosala de la ultraderecha en la que se va a repartir metadona de la mala para esa gente" y que acabará siendo una manifestación de Vox.