España aclara que no exigirá PCR en la frontera con Portugal tras las quejas lusas

Aparentemente, desde este lunes, todas las personas que crucen la frontera terrestre de Portugal y Francia a España deberán contar con el mismo certificado covid que las que lo hacen por vía aérea o marítima. Así se puede leer en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y en el propio BOE, que el sábado publicó una resolución relativa a los controles sanitarios en los puntos de entrada a España. La medida cogió por sorpresa a las autoridades del país luso, empezando por su presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, que lamentó la decisión “unilateral” del Gobierno español y demandó una rectificación. El conflicto se complicó después de que las autoridades portuguesas anunciaran una renuncia del Ejecutivo español que el Ministerio de Exteriores no ha confirmado. Sin embargo, horas más tarde, ha sido la ministra portavoz, María José Montero, quien ha pedido "disculpas por la confusión" y ha aclarado que no se va a exigir ningún tipo de protocolo ni prueba adicional a ambos países.

Según ha explicado la portavoz del Gobierno, el Ministerio de Sanidad "ya ha trasmitido que el desplazamiento por tierra entre Portugal y España va a volver a donde estaba; no se va a requerir ningún tipo de prueba, ni protocolo adicional de lo que se venía exigiendo". Montero ha explicado que el error en el documento de Sanidad "es como si se hubiera mimetizado en el documento lo que se estaba produciendo en otros espacios" y aplicándolo a Portugal. "Pedimos disculpas si se ha podido producir alguna confusión, pero ya el ministerio ha dicho que se va a revisar la totalidad del documento y mañana estará incluida esa modificación", ha subrayado.

"Pedimos disculpas si se ha podido producir alguna confusión, pero ya el ministerio ha dicho que se va a revisar la totalidad del documento"

Las restricciones aparecen detalladas en las normas publicadas sobre viajes internacionales, cuyo objetivo principal es, paradójicamente, facilitar el tráfico internacional de personas, fundamentalmente entre los países de la Unión Europea. Por primera vez desde que comenzó la pandemia, se flexibilizaba la llegada a España de personas vacunadas, a las que desde el día 7 de junio ya no se les pide una prueba negativa de covid para entrar, siempre que presenten un certificado de vacunación o de haber superado ya el covid-19. Pero la resolución especifica que los turistas que llegan en coche, tren o autobús procedentes de países de riesgo deberán cumplir los mismos requisitos que los que lo hacen en barco o avión.

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EFE

“Todas las personas de seis años o más, procedentes de países o zonas de riesgo que lleguen a España por vía terrestre deberán disponer de alguna de las certificaciones contempladas en el apartado quinto”, dice la resolución del Ministerio de Sanidad. Dicho apartado establece que a los pasajeros procedentes de países o zonas de riesgo, entre los que se encuentran casi todos los de Europa, entre ellos Portugal, se les exigirá un certificado de vacunación, diagnóstico o recuperación; es decir, estar vacunados, haber pasado la enfermedad o contar con una PCR negativa en vigor.

De esta regla solo quedan excluidos los trabajadores transfronterizos, los profesionales del transporte y quienes vivan en un radio de 30 kilómetros de la frontera. En el caso de la frontera en la provincia de Pontevedra, que acapara más de la mitad del tráfico entre ambos países, el movimiento diario en ambos sentidos abarca un radio muy superior a esos 30 kilómetros, por lo que la medida provocó la alarma entre ciudadanos y autoridades, que han sufrido durante lo peor de la pandemia el cierre fronterizo.

Desde la reapertura de la frontera terrestre, el pasado 1 de mayo, no se había aplicado limitación alguna a la circulación en ninguno de los dos sentidos. Al contrario de lo que ocurre con los viajeros por vía aérea, que deben presentar una prueba PCR con resultado negativo realizada en las 72 horas previas al embarque, el tráfico por carretera y ferrocarril es libre, lo que ha provocado un importante movimiento de turistas. Con la nueva normativa, la policía española podría impedir el paso a cualquier ciudadano portugués que no disponga de certificado de vacunación o de haber pasado el covid.

El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, afirmó que la exigencia de certificados “solo puede ser un error”, pero anticipó que, si persiste, su país adoptará “medidas de reciprocidad”. “Pedimos a las autoridades españolas aclaraciones sobre este tema, esperamos que se proporcionen lo antes posible, porque, de lo contrario, tendríamos que adoptar por nuestra parte medidas de reciprocidad equivalentes, teniendo en cuenta que la situación epidemiológica en España es, en primer lugar, peor que la experimentada en Portugal”, señaló Santos Silva.

"Sigo al Gobierno, obviamente, en lo que es extrañeza porque de repente hay uno de los países que adopta una posición unilateral"

También el presidente de la república consideró "muy extraño" que España requiera un test negativo de covid-19 a quienes viajen desde Portugal por tierra sin haber informado al Gobierno portugués. “Claro que, habiendo estado en España hace dos días, creo que no es extraño, es muy extraño que esto haya pasado sin decir una palabra al Gobierno portugués”, apuntó, en referencia al encuentro que tuvo con el rey Felipe VI el pasado viernes en Madrid. “Sigo al Gobierno, obviamente, en lo que es extrañeza porque de repente hay uno de los países que adopta una posición unilateral”, explicó Rebelo de Sousa la noche del lunes a un grupo de periodistas.

Si la publicación de las ambiguas restricciones sorprendió a españoles y portugueses, la confusión no fue menor a raíz de que se dieran a conocer, fundamentalmente a través de las redes sociales del consulado de España en Lisboa. Periodistas del país vecino aseguran haber recibido llamadas de portavoces del Gobierno español en el que atribuían lo sucedido a un “error de comunicación”. El propio ministro Santos Silva aseguró este martes que mantuvo “contactos muy intensos a todos los niveles con el Gobierno español” y que la noche del lunes le confirmaron que “fue un lapso que se corregiría hoy (por el martes) y, por lo tanto, eso es lo que sucederá”.