El juez imputa a Cospedal y su marido por el espionaje a Bárcenas en la operación Kitchen

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha imputado a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y a su marido, Ignacio López del Hierro, en la pieza que investiga la operación Kitchen, el presunto dispositivo policial que se llevó a cabo en 2013 para robar documentación sensible sobre la financiación ilegal del PP al extesorero del partido Luis Bárcenas. A ambos se les investiga por delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias.

La Fiscalía Anticorrupción ya pidió la imputación de la exdirigente popular y el empresario en este procedimiento el pasado septiembre. Su solicitud se apoyó en la idea de que la también exministra de Defensa tenía interés en Kitchen por dos razones: directa, por documentación supuestamente comprometedora para ella, e indirecta, por su cargo de secretaria general.

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García-Castellón atiende este razonamiento nueve meses después, “cuando la pieza se vislumbra con la madurez necesaria para encarrilar la fase preparatoria, estando ya en condiciones para resolver sobre las declaraciones interesadas por el fiscal en su día”, explica en su auto, en el que razona por qué entonces decidió no atender esa solicitud y ahora sí lo hace.

Cospedal tendrá que declarar el 29 de junio y su marido un día después. Ambos estaban citados este miércoles en la comisión del Congreso que investiga la operación Kitchen y, en el caso de López del Hierro, la notificación de su imputación se ha producido cuando comparecía ante los parlamentarios. "¿Esperaba usted esta citación o le ha llegado por sorpresa, como a nosotros?", le ha preguntado uno de los diputados tras conocerse la noticia. "Hombre, por sorpresa, por sorpresa, no. Llevaba mucho tiempo saliendo en la prensa". Horas después, el Congreso ha anunciado que se aplazaba la comparecencia de esta tarde de Cospedal.

García-Castellón destaca en su auto el hallazgo de apuntes inéditos del comisario José Manuel Villarejo que arrinconan a Cospedal y López del Hierro. Estas anotaciones, extraídas de 13 agendas, afianzan las sospechas de que la pareja estaba al tanto de los seguimientos al círculo familiar del extesorero popular y la captación como confidente de su chófer, Sergio Ríos. Entre ellas, destaca la que comisario apuntó el 18 de julio de 2013 sobre el empresario: “ILH. Aviso sobre contacto con Sergio [el chófer]. Él se encarga de hablar con Andrés Gordo".

El auto va desgranando los indicios extraídos de estos apuntes de los que se deduce un conocimiento estrecho de la pareja sobre el origen y desarrollo del operativo ilegal. Identificados con siglas, Villarejo anotó encuentros. Bajo notas aclaratorias como "control LB", el auto indica que, según las agendas, Cospedal y su marido tuvieron acceso a documentación sustraída a Bárcenas. "Aviso copia dada a Andy", indicó Villarejo en referencia a Gordo, y agrega: "Lo transmitirá a Cospe". También se refleja un interés evidente respecto a los movimientos del principal investigador de la trama Gürtel, el inspector Morocho.

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Respecto a la contratación del antiguo chófer de Bárcenas, Ríos ya confesó ante el juez que proporcionó información del antiguo contable del PP a la entonces secretaria general del partido a través de un policía de su confianza, el comisario Andrés Gómez Gordo. Este policía, también imputado, había trabajado previamente para la dirigente como jefe de Seguridad durante su etapa como presidenta del Ejecutivo castellanomanchego.

“Se detecta una cadena de anotaciones que permiten inferir la participación de la Sra. Cospedal y el Sr. López Hierro en la captación de Sergio Ríos”, explica el juez en su auto. “Resultaría conveniente escuchar a María Dolores de Cospedal e Ignacio López del Hierro sobre su participación en la captación de Sergio Ríos Esgueva en la trama, pues su intervención, a través de Andrés Gómez Gordo, al parecer pudo ser decisiva para que este se decidiera a participar”.

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En las agendas figura además el nombre de "Orti" o "JL Orti", a quien los investigadores identifican como José Luis Ortiz Grande, el que fuera director de gabinete de Cospedal en el Ministerio de Defensa. Ese mismo cargo lo desempeñó el tiempo que la dirigente popular presidió la Junta de Castilla-La Mancha y ejerció de asesor suyo en la Secretaría General del PP, según la información que obra en las pesquisas. A la vista de estas anotaciones, García-Castellón cita a declarar como imputado a Ortiz el próximo 30 de junio por delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias.

Las grabaciones efectuadas por Villarejo y la declaración del propio Bárcenas también han reforzado los indicios contra la pareja y Ortiz. El extesorero ya dejó caer su sospecha de que la ex secretaria general del PP estaba al tanto del operativo en sus declaraciones como testigo: "Siempre pensé que Cospedal y su marido [Ignacio López del Hierro] estaban detrás", aseguró el 16 de febrero, en referencia a las grabaciones que supuestamente demuestran que Mariano Rajoy conocía la contabilidad paralela del partido y, según asegura, tuvo en su poder antes de que le fueran robadas en la operación Kitchen.

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Su versión encaja, al menos en parte, con la que ofreció Villarejo la pasada semana en la comisión del Congreso que investiga el espionaje a Bárcenas. El comisario mantuvo que accedió al chófer de Bárcenas a través de Gómez Gordo, el policía de confianza de Cospedal, y que informaba de forma directa a Rajoy sobre los avances de Kitchen: “El propio señor Rajoy tenía interés por lo que afectaba a su partido y por una cuestión de Estado. Con base en eso, el propio señor Rajoy contactaba conmigo”.

Tras esta declaración, el juez acordó citar de nuevo a Villarejo y al ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, este mismo miércoles, pero ambas comparecencias finalmente se han retrasado finalmente al 1 de julio. Una vez más, García-Castellón destaca en su auto la importancia que el asunto tuvo para Martínez, “quien asume de forma directa la obtención de información de forma diaria, resultando especialmente sorprendente que el secretario de Estado se involucre hasta ese nivel en un asunto de esta naturaleza”.

Por debajo de él, una serie de agentes que desarrollaron labores operativas para obtener de Ríos “información que les permitiera sustraer de algún lugar cerrado (en algún momento se refieren a este espacio como 'zulo') documentación comprometedora para el Partido Popular y para altos cargos del mismo en posesión de Luis Bárcenas Gutiérrez y de su esposa Rosalía Iglesias Villar”. Según explica el juez, estos policías habrían tenido pleno conocimiento de la puesta en marcha de la operación Kitchen y de su carácter ilícito “al tener como objetivo la sustracción de pruebas de un procedimiento judicial, y el empleo durante su desarrollo de fondos reservados del Ministerio del Interior, que serían de ese modo desviados de los estrictos fines legalmente previstos para su autorización y uso”.