El ex número dos de Interior, sobre Kitchen: “Jamás vi un 'pendrive' de Bárcenas”

El ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez ha comparecido este martes en la comisión de investigación del Congreso sobre el espionaje a Bárcenas donde ha negado los testimonios que le implican de lleno en la operación por la que está investigado. El que fuera número dos del Ministerio del Interior bajo el Gobierno de Mariano Rajoy ha rechazado haber tenido en su poder información incautada al extesorero del PP al tiempo que ha acusado de mentir al comisario que dijo haberle entregado documentos.

“Jamás vi un pen drive de Bárcenas”, ha declarado Martínez ante los diputados de la comisión, que en numerosas ocasiones le han recordado sus mensajes personales que obran en la causa de la Audiencia Nacional. En ellos apuntaba al conocimiento del operativo de altos responsables del PP, incluido el propio líder del Ejecutivo:”Mi error fue ser leal a miserables como Mariano Rajoy, Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal”, decían esos mensajes.

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En esta ocasión, el exsecretario he eludió profundizar a este respecto. Ha alegado que hizo esas reflexiones en un momento personal en el que estaba “roto”. En otro momento de su comparecencia ha destacado que él no tenía relación con la estructura orgánica del partido. Además, ha lamentado que esos mensajes hayan trascendido a la opinión pública. Su superior y entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, también está investigado. La misma suerte correrá previsiblemente la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal en los próximos días. Por su parte, el polémico comisario José Villarejo implicó a Rajoy la semana pasada desde la misma comisión.

“Jamás en la vida hablé con la señora Cospedal sobre Kitchen"

Francisco Martínez ha manifestado en varias ocasiones en el pasado haberse sentido abandonado y traicionado por el partido desde que comenzaron a aparecer informaciones que le vinculaban con Villarejo y el caso Kitchen. Sin embargo, nunca ha llegado a señalar a sus superiores en sede judicial. Tampoco lo ha hecho este martes en el Congreso. “Jamás en la vida hablé con la señora Cospedal sobre Kitchen. Jamás tuve conocimiento”. También se ha escudado en diversas ocasiones en que las pesquisas que se siguen en el Juzgado de Instrucción número Seis de la Audiencia Nacional le impiden ser más preciso en sus respuestas.

García Castaño

Ha llegado a acusar a los investigadores policiales de haber descontextualizado algunos de los mensajes que cruzó con otro de los comisarios imputados, Enrique García Castaño. Este mando afirmó haberle entregado un pen drive con el contenido de varios dispositivos móviles incautados a Bárcenas de espaldas a la investigación judicial oficial que se seguía en torno al extesorero. Según ha dicho, García Castaño miente. En ese sentido, ha añadido que dos años y medio después de que se iniciase la investigación, todavía no sabe de qué se le acusa exactamente: “Me cuesta mucho defenderme cuando no sabemos de qué hablamos”.

Lo que se investiga en el caso Kitchen es un plan parapolicial puesto en marcha por la cúpula de la Policía entre 2013 y 2015 que consistía en arrebatar a Bárcenas información comprometedora sobre el PP. Entre otras cosas, se movilizaron agentes para hacer seguimientos, se accedió a un taller de restauración que tenía la mujer del extesorero, o se captó con fondos reservados al chófer de la familia. Todo ello sin informar al juez de la Audiencia Nacional que ya entonces indagaba sobre la corrupción en el partido.

“Yo firmaba el cheque en una sistema de firma mancomunada”

Francisco Martínez ha defendido que la Policía tiene competencia para hacer labores de inteligencia sin necesidad de que sea dirigida por un juez. En ese punto, el portavoz de Podemos, Rafael Mayoral, le ha puntualizado que no es lo mismo hacerlo en los orígenes de una investigación que cuando ya hay unas pesquisas en marcha como era el caso.

Fondos reservados

Preguntado acerca de los pagos al chófer de Bárcenas, más de 50.000 euros, Martínez admitió que él tenía la labor de autorizar el uso de ese dinero público. “Yo firmaba el cheque en un sistema de firma mancomunada”, ha dicho, pero se ha escudado en la Ley de Secretos Oficiales para no ofrecer más detalles sobre la operativa. El chófer se llama Sergio Ríos, quien al terminar la operación Kitchen logró una plaza en la Policía.

El portavoz del PNV ha afirmado que, según profesores de la academia de la Policía, no se le podía suspender porque tenía protección. Martínez lo ha puesto en duda por la dificultad que tiene convencer a las treinta personas del tribunal- “a las que no se ha citado a declarar”- o porque los datos de suspensos y aprobados son públicos. “Alguien lo hubiese impugnado seguro”, ha concluido.