Del empate a la victoria de la izquierda: Tezanos dispara con una escopeta de feria

José Félix Tezanos ha disparado este 4-M con una escopeta de feria. Ahí queda su pronóstico de victoria de la izquierda o su error de cálculo al repartir los escaños, unos sondeos que sobreestimaron al PSOE a costa del PP. Tampoco se preocupó por mantener la imagen de imparcialidad y, en la recta final de campaña, menospreció a los votantes de Isabel Díaz de Ayuso al situarlos en torno al "mundo de las tabernas" en un artículo. Pero como presidente del CIS, Tezanos sabía que sus palabras eran lo de menos. Este 4-M, Tezanos sabía que, por encima de todo, iba a ser juzgado por sus encuestas. Este 4-M, Tezanos sabe que la debacle del PSOE-M también es la suya.

Los datos hablan por sí solos: el 5 de abril, su CIS pronosticó un empate entre la izquierda y la derecha con Vox en el alambre. La mayoría de encuestas apuntaban a que Díaz Ayuso revalidaría el cargo, pero 17 días después, Tezanos volvió a la carga y proyectó la victoria de la izquierda: según sus cálculos, los partidos progresistas iban a sumar entre 67 y 73 escaños; los del bloque conservador, entre 65 y 69. ¿Resultado final? Vox y PP se llevan 78 escaños. Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos, 58.

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Ángel Gabilondo es el reflejo más claro del patinazo. En su última encuesta, Tezanos lo colocaba como líder del bloque de izquierdas con 34-36 diputados. Este martes, el candidato del PSOE se quedó en 24 y como tercera fuerza: Mónica García, de Más Madrid, empató con él en número de diputados y le superó en votos. La otra cara de la moneda, Isabel Díaz Ayuso, tampoco dejó en buen lugar sus sondeos. El 5 de abril, le dio 59 escaños. El 22 de abril, entre 54 y 56. Este martes, Díaz Ayuso se llevó 65. Frente al 36,7% de los votos que proyectaba Tezanos, la candidata del PP logró el 45%. Con ese resultado, ya solo necesita la abstención de Vox para gobernar.

Pero los errores de Tezanos han ido más allá de malas proyecciones este 4-M. El primero llegó también el 5 de abril, cuando su empate entre bloques no encajaba con la estimación de voto que recogía el propio sondeo: aplicando el método D'Hondt a los porcentajes de cada partido, el bloque de la derecha se quedaba en 66 y el de la izquierda en 70. El fallo era claro, pero Tezanos argumentó que había hecho "una mediana" con varios modelos de estimación y que los cálculos eran "honestos y objetivos". Lejos de dar por bueno su razonamiento, expertos en demoscopia consultados por El Confidencial se mostraron tajantes: el CIS incluía un batiburrillo de datos sin sentido.

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"Si tradujéramos su propia nota metodológica al inglés, diríamos que esto es un cuento infantil. Que diga que desde el año 2018 'no hemos cambiado tantas veces el método de estimación como dicen algunos'... ¿Eso qué ciencia es? Eso puede ser un artículo, pero no una nota metodológica de una encuesta. ¿Como dicen algunos? Tendrás que citar quiénes. Qué artículos académicos", criticaba por aquel entonces Narciso Michavila, sociólogo y presidente de GAD3. "Es todo absolutamente absurdo. El día 4, lo comprobaremos". No se equivocaba.

Después llegó la noticia de que, pasado el miércoles 28 de abril, el CIS seguía preguntando por intención de voto y valoración de los candidatos, todo ello cuando los sondeos ya no podían publicarse en ningún medio de comunicación: tal y como establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), en los cinco días anteriores a una votación, queda prohibida la difusión o reproducción de cualquier encuesta.

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Tezanos se agarraba para ello al resquicio que deja el artículo 69.8, que hace referencia a que los organismos dependientes de la Administración (como el CIS) pueden realizar encuestas en periodo electoral sobre intención de voto. Pero, eso sí, los resultados deben entonces ponerse en conocimiento de las organizaciones políticas que se presentan a las elecciones si estas lo piden y en un plazo máximo de 48 horas desde la solicitud. El mismo jueves 29 de abril, cuando El Confidencial adelantó la noticia, el PP de Madrid presentó una reclamación ante la Junta Electoral Central (JEC) para exigir "de manera inmediata" las encuestas.

Pero Tezanos todavía tenía una última polémica en la recámara. Esta vez, al margen del CIS y con un artículo de tres páginas en la revista 'Temas para el Debate'. "Globos políticos y escenarios singulares", tituló el texto. Tras un análisis de la campaña, incluía una serie de perlas contra el PP, al que acusaba de buscar votos en "un amplio sector que se nuclea en torno al mundo de las tabernas, los bares, los restaurantes y otros establecimientos similares", y también contra su candidata, sobre la que mencionaba la "sorpresa" de "la mayor parte de los analistas" por su "escasa entidad intelectual y política". Pero este 4-M, Díaz Ayuso devolvió el golpe: "Espero que los tabernarios hayáis pasado un buen día", proclamó desde el balcón de Génova tras conocerse los resultados. Este 4-M, Díaz Ayuso sabía que su victoria también era la derrota de Tezanos.