Dirigentes socialistas creen necesaria una inminente crisis de Gobierno
Creen necesarios gestos para tomar la iniciativa política y pasar página de las elecciones, además de la necesidad de reconfigurar la coalición tras la salida de Pablo Iglesias
El desenlace de las elecciones en la Comunidad de Madrid ha dejado tocados al PSOE y al Gobierno porque, si bien no es fácil extrapolar los resultados a unas generales, es evidente que suponen un varapalo para Pedro Sánchez y su equipo.
Diferentes dirigentes socialistas han manifestado a El Confidencial que consideran necesario que el presidente intente tomar la iniciativa y pasar página con decisiones como cambios en el Gobierno o anuncios políticos de calado que le permitan salir de esta situación.
No tiene críticas internas, al menos de forma pública, por su control absoluto del partido, pero sí hay un mar de fondo que mira a Moncloa como responsable del resultado de Madrid y toda la operación política previa que se inició en Murcia con una moción de censura fallida.
Esa reacción crítica podría concretarse con movimientos inminentes en el PSOE de Madrid, donde el malestar con Moncloa por haber sido orillados en las listas y en la estrategia de campaña es notable. También por la falta de respaldo en la noche electoral, tras conocerse el batacazo. Estaba ya en marcha el proceso para sustituir al secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco, antes de final de año. Franco era hasta hace un mes delegado del Gobierno en Madrid y ahora es secretario de Estado de Deporte. El argumentario y la consigna en el Gobierno es desligarse del resultado, poner el foco en el PSOE de Madrid y blindar al presidente del Gobierno.
Y desde Moncloa y Ferraz se empuja a Gabilondo a dimitir para que el fracaso no afecte al presidente del Gobierno y su equipo. Para que haga de fusible o cortafuegos.
Se suma que Sánchez ha ido haciendo cambios mínimos en el Gobierno desde enero de 2020, siempre obligado por las circunstancias, sin abordar una reestructuración que puede parecer necesaria. Por ejemplo, salió del Gobierno Salvador Illa para ser candidato en Cataluña y Pablo Iglesias dejó de ser vicepresidente para liderar la lista de Unidas Podemos en Madrid. Pero solo ha habido los cambios necesarios por esos movimientos, como las entradas de Miquel Iceta y de Ione Belarra.
Además, todos esos acontecimientos y el cambio de liderazgo en Unidas Podemos dejan pendiente la reestructuración de la coalición. Yolanda Díaz es vicepresidenta tercera, la futura candidata de Unidas Podemos y, sobre todo, la interlocutora de Sánchez dentro del Gobierno.
Si el presidente abordara esos cambios, Díaz mantendría la capacidad para mantener o no a los ministros de Unidas Podemos según los acuerdos de Gobierno, pero la decisión ya sería de ella y no de Iglesias.
Tiene pendiente Sánchez también fijar la fecha del debate sobre el estado de la nación que podría ser en junio, en el tercer aniversario de la moción de censura que le permitió sustituir a Mariano Rajoy. A ese debate podría ir Sánchez con un Gobierno nuevo, si cumpliera con las expectativas en el partido.
El presidente del Gobierno y líder del PSOE mantiene también el trabajo interno para llevar a cabo cambios en el partido en el congreso de mediados de octubre.
El desenlace de las elecciones en la Comunidad de Madrid ha dejado tocados al PSOE y al Gobierno porque, si bien no es fácil extrapolar los resultados a unas generales, es evidente que suponen un varapalo para Pedro Sánchez y su equipo.