"Iglesias tendrá que plantear las cosas de otra manera"
El candidato del PSOE defiende acciones más restrictivas contra la pandemia y acusa a Ayuso de "medidas poco claras, laxas, sin carácter estricto en su aplicación"
Ángel Gabilondo (San Sebastián, 1949) encabeza por tercera vez la lista del PSOE a la Comunidad de Madrid. En las anteriores elecciones autonómicas ganó, pero no tuvo mayoría suficiente para gobernar. Sostiene que tendrían que haberse establecido más restricciones en Madrid contra la pandemia. La entrevista se realizó el viernes, poco después de que anunciara que, si resulta ganador de estos comicios, la ministra Reyes Maroto será su vicepresidenta económica. Admite que el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo, participa en su campaña electoral, aunque asegura que no es quien dirige la campaña.
PREGUNTA. ¿Por qué ha anunciado ya que Reyes Maroto será su vicepresidenta económica si puede gobernar?
RESPUESTA. Me parece que es interesante saber que no estamos simplemente preconizando un Gobierno en serio, sino que queremos de verdad gobernar en serio, y eso significa también contrastar que tenemos personas con capacidad y experiencia para poder asumir puestos de responsabilidad. Es importante, porque tenemos que afrontar una crisis económica muy seria y salir por la puerta buena, recuperando el empleo y la economía, pero con equidad. Por eso incorporamos a una persona que conoce muy bien Madrid, que ha sido diputada en la Asamblea tres años siendo yo portavoz y se ocupaba de los Presupuestos, Hacienda, turismo, industria… Y ha hecho una buena labor en el Gobierno de España muy directamente relacionada con el covid. Queremos gobernar de verdad, hemos formado un equipo y hemos buscado una persona que aglutine a todos los que trabajan en asuntos económicos.
P. Los partidos con los que podría pactar, es decir, Más Madrid y Unidas Podemos, han dicho que es precipitado porque si hay mayoría y acuerdo para gobernar, habría que pactar ese Gobierno y las vicepresidencias.
R. Los acuerdos se hacen sin una posición firme y cerrada. Esta es la propuesta que hacemos si puedo ser presidente, y lo que es cierto es que uno sabe cuándo está en una campaña. Hemos presentado 350 medidas y sé que si hay que hacer un Gobierno de coalición, pues habrá que negociar para buscar las mejores propuestas, todo el mundo lo sabe. De ahí no se puede deducir que ahora no vamos a hacer ninguna propuesta en espera de qué acuerdos hacemos. Nosotros decimos que esta es nuestra propuesta.
P. Es decir, que lo de Reyes Maroto es una propuesta para negociar.
R. Es una propuesta de gobierno para que lo sea. Yo no soy una propuesta, soy un candidato a presidente de la Comunidad de Madrid, ni siquiera me presento a portavoz ni a líder de la oposición. Me presento a presidente y quiero que se sepa que es para hacer un Gobierno serio, lo que pasa es que todo lo que digo y lo que hago está desde esa posibilidad, y soy consciente de que yo soy una persona de acuerdos y consensos y escucharemos a todos si la ciudadanía nos da esa posibilidad de construir un Gobierno. No vamos con líneas que queramos cerrar o clausurar.
"Siempre he defendido medidas restrictivas mayores que las que ha habido"
P. Su partido pactó con el PP antes de la convocatoria de las elecciones que usted fuera defensor del pueblo, si no gana, ¿le gustaría serlo o ya no?
R. No sé si el partido había pactado eso, la verdad. Sí sé que se hablaba mucho de eso, pero también sé que yo dije una y otra vez que yo estaba en Madrid por mi decisión y mi voluntad. Ser defensor del pueblo es una dignidad grande para cualquiera que quiera defender la vida política, la vida social y los derechos y libertades, pero no estoy en ninguna otra cosa. Yo quiero ser presidente de la Comunidad de Madrid, y además quiero serlo —cosa que me da hasta pudor decirlo, pero sí quiero— porque quiero hacer algo que Madrid necesita hacer y creo que puedo aglutinar fuerzas para lograr un Gobierno serio, y por eso estoy firmemente decidido y solo estoy en esto. Cualquier otra cosa es que ni me la planteo, sinceramente.
P. ¿Garantiza que si no gana se quedará en la Asamblea dos años?
R. Bueno, yo no sé ya… Me presento para ser diputado. Pero sí que recuerdo cosas, porque tengo ya alguna experiencia en esto, y mi experiencia fue que justo cuando acabaron las elecciones en 2015 una ilustre miembro del PP dijo que no iba a durar un mes allí. Duré un mes, y más de un mes, y fui candidato y gané las siguientes elecciones, y ahora se abren unas elecciones a mi juicio irresponsables, salvo que uno lo que quiera es defender intereses personales o de partido que creo que es lo que ocurre. He sido también ahora propuesto para ser candidato, o sea que hacer planes sobre qué será… Me presento de verdad, con todo: no tengo ninguna otra propuesta.
P. Empezó la campaña diciendo que no pactaría con Pablo Iglesias, ¿lo mantiene?
R. Empecé diciendo que quería un Gobierno progresista, centrado —no centrista—, que pudiera negociar en las dos direcciones, que no fuera un Gobierno de radicalismos ni confrontaciones, sin extremismos; y me parecía que los planteamientos que yo oía a Pablo Iglesias sobre las elecciones no se correspondían en absoluto con lo que yo concebía que debían ser las elecciones. Yo entendía que debían ser unas elecciones para un tiempo excepcional y extraordinario, solo de dos años, que debería centrarse exclusivamente en resolver los problemas de la ciudadanía, en una situación como la que estamos y, por tanto, pandemia y vacunación, recuperación económica y reconstrucción social sin dejar a nadie atrás. Y que había que centrarse en eso, y que otros debates, a los que yo no resto interés, sobre el fascismo, el comunismo, la libertad… pues me parecen muy importantes, pero yo no he planteado así las elecciones. Tampoco con lo de que hay que estar preocupado con si Ayuso y la cárcel. Por eso dije que con este Iglesias yo no encuentro el camino, lo que sí digo es que hay que aglutinar mayorías y yo busco mayorías para que no gobierne el 'Gobierno de Colón'. Ciudadanos parece que está por volver a las andadas si entra, y trabajo para que eso no ocurra. Cuando digo con este Iglesias no, me refiero a que si Iglesias quiere de verdad otra cosa, tendrá que plantear las cosas de otra manera. Quiero un Gobierno progresista con los demócratas que lo que quieran sea evitar ese 'Gobierno de Colón'.
P. Es decir, que sí pactaría con Iglesias.
R. No, no he dicho eso. Lo que sí he dicho es que yo pactaría con todas las personas que estén dispuestas a eso. Ahora voy a escandalizar en esta parte, que para que escandalice yo, qué tendrá que pasar... Nunca me he cerrado a hablar con nadie, tampoco con el PP si fuera necesario, pero nunca haría un Gobierno con el PP, porque tenemos un modelo absolutamente distinto y contrapuesto de lo que debe ser Madrid, la política y los valores. Menos con el PP de Madrid, que tiene una singularidad muy especial, que lo distingue de otros partidos conservadores europeos y con el PP de otras comunidades, por ejemplo, Galicia. Ojalá viviéramos alguna vez en una sociedad en la que se pudieran hacer acuerdos, y yo he hecho acuerdos con unos y otros, y con Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, pero estoy hablando ahora de formar un Gobierno y el que propongo es progresista, sin extremismos.
"En Madrid, ha habido un efecto llamada y ha venido el 'turismo de borrachera"
P. Dijo que no tocará los impuestos, pero el Gobierno central, de su partido, ha creado un grupo de expertos para una reforma fiscal que incluya armonizar impuestos y poner fin a bajadas como las de Madrid. Eso, ¿cómo cuadra?
R. Cuadra así: ratificando yo que no voy a tocar la fiscalidad en estos dos años excepcionales en un momento extraordinario, y no voy a subir ni un euro de impuestos. A partir de ahí, no solo la ministra Calviño sino también la OCDE han dicho que en este tiempo de recuperación parece que lo más sensato es no pedir más esfuerzos impositivos a la ciudadanía. Lo que se ha hecho en relación a esa comisión es que, para que los fondos europeos y los planes europeos de recuperación se lleven adelante, se reclaman una serie de reformas e inversiones, y entre ellos está la fiscalidad. Pero eso no es algo que se vaya a hacer mañana por la tarde, es un proceso, y la propia Calviño ha dicho que durará el tiempo suficiente como para que sea compatible con lo que yo he propuesto. Es que lo que he propuesto no es una ocurrencia que he tenido en una tarde brillante, sino que está muy pensado y hablado, y el PSOE de Madrid y el presidente del Gobierno, que también es secretario general del PSOE, han dicho que yo tengo autonomía para decidir las políticas que puedan hacerse al respecto en Madrid. Desde esa autonomía, insisto en que no tocaré los impuestos.
P. ¿Es una línea roja para un acuerdo de gobierno?
R. No marco líneas rojas. Es una propuesta firme y consistente. Si tengo que hacer un Gobierno, me encargaré de convencer a quien corresponda de que eso es los que hay que hacer si queremos de verdad resolver los problemas de los ciudadanos, como prioridad. Estoy a favor de cambiar el modelo y, por ejemplo, incluir una fiscalidad verde, pero parece que no acabamos de comprender que estamos en un momento tremendo, en una pandemia muy grave y en una situación económica y política tremebunda. Y la ciudadanía nos está pidiendo que resolvamos eso, inmediatamente, y yo para eso quiero un Gobierno de estos dos años y para eso me presento. No estoy haciendo un Gobierno para ver qué voy a ser de mayor, sino para ver cómo atajamos esta situación, y tenemos que priorizar las convicciones. Madrid es una comunidad rica, que tiene recursos, y he hecho la promesa de que en los primeros 100 días se aprobará un Presupuesto, y si se hace bien se pueden atajar las políticas sociales, de sanidad, educación y empleo, y con los fondos que vienen de Europa se pueden generar 125.000 empleos en tres años. Estamos en una comunidad sin Presupuestos.
P. ¿Usted se cree los datos de la pandemia que da la Comunidad de Madrid o los pone en duda como el presidente del Gobierno?
R. Hay un proceso de entrega de datos que hace que unos datos que se dan un día luego se actualizan días después, como todo el mundo sabe. Y esos datos que se dan un día y que luego se actualizan días después pueden dar origen a diferencias de datos. Porque todos esos datos se envían al Ministerio de Sanidad, que es quien entrega los datos oficialmente. Yo no abro sobre eso una descalificación sobre el empleo de los datos, sinceramente. Ni tampoco me parece que haya razones para que no pueda haber malos entendidos en el hecho de que los datos se actualizan, pero yo lo que sigo son los datos del Ministerio de Sanidad.
P. ¿Qué le parece que el presidente del Gobierno ponga en duda esos datos?
R. Yo no le he oído oficialmente poner en duda esos datos, esa es la verdad. He oído que ha habido comentarios que hizo en un entorno y que luego se han presentado de una u otra manera, pero estoy seguro de que el presidente del Gobierno está vinculado a los datos que da el Ministerio de Sanidad.
"Redondo participa en la campaña, pero no quiere decir que sea el que decide la campaña"
P. Si gana, ¿qué hará con el hospital Zendal?
R. Trataría de que fuera un hospital, porque a mi juicio hay muchos datos que hacen pensar que no lo es. Nos opusimos a que se construyera porque no creemos que fuera la prioridad, que era defender los centros de salud y Atención Primaria, y esa noción de proximidad epidérmica de un sistema de salud pública cerca del ciudadano y no construir grandes centros. Pero una vez construidos, no soy partidario de dejar mausoleos por ahí como la Ciudad de la Justicia. Lo que habría que hacer es establecer una plantilla fija y estable, porque el problema es que han ido llevando de aquí y de allá personas a mi juicio inadecuadamente, y no tiene un plan estratégico que delimite qué tipo de hospital es y qué especialidades va a tener, o si es un hospital de cuidados o qué es. Es un conjunto de naves que no sabemos a qué se va a dedicar. No lo derribaría, lo que sí haría es luchar para que sea un hospital. Lo digo desde el respeto de quienes están trabajando ahí y se han curado ahí, y eso no lo puedo negar. Lo llamamos hospital demasiado pronto.
P. ¿Debería prolongarse el estado de alarma?
R. Esa es una pregunta estupenda para el Congreso de los Diputados, que debe plantearse seriamente esa cuestión. Oí al presidente del Gobierno decir que sería importante hacer un esfuerzo para que no sea necesario prolongarlo. No dijo explícitamente que no haya que hacerlo. Los datos, para mí, son malos. Lo que decida el Consejo Interterritorial y se debata en el Congreso hay que respetarlo, lo único que pido es coherencia, que a veces los que se oponen a que se haga, luego cuando se hace, pues resulta que se quejan de lo contrario que se ha hecho y utilizamos eso como un arma arrojadiza, a mi juicio con gran dolor social. No hay buena situación sanitaria y debería haber altura de miras por parte de todos los partidos para unirse en una decisión que no ponga de nuevo el país en un combate de posiciones políticas.
P. ¿Su propuesta hoy sería alguna medida restrictiva más?
R. Siempre he defendido medidas restrictivas mayores que las que ha habido, en todo momento y con toda claridad. Pero siempre he defendido que no haya solo medidas restrictivas. Creo que, por ejemplo, en Madrid ha habido medidas poco claras, laxas, sin carácter estricto en su aplicación. Por ejemplo, el sistema ese de zonas básicas de salud, para mí, no permite un análisis serio, porque muchos no sabían si entraban o salían de su zona. Ninguna medida restrictiva basta por sí misma, y no me gusta el mensaje social de mandar restricción como prohibición, debe ir acompañada de otras cosas. Por ejemplo, la hostelería, yo no soy partidario de cerrarla, pero si hay que restringir horarios, lo que hay que hacer es ayudarles. Si se pide a cualquier instancia social un esfuerzo por el bien común, hay que apoyarla económicamente entre todos, y eso nos ha faltado en Madrid, donde no ha habido ayudas directas a la hostelería. Además de otras medidas como las sanitarias, dotando de más personal a los centros sanitarios, por ejemplo, para vacunar o para ayudar a las familias más necesitadas, o medidas como la que he propuesto de 1.300 millones para las pymes, autónomos y familias. El Gobierno de Madrid podría hoy mismo dar 80 millones de euros a los hosteleros con el fondo de contingencia. Yo no soy un hombre de restricciones por sí mismas, pero sí con ayudas y otras medidas. Hay que saber que esta situación no puede dejarnos en la indiferencia de que no pasa nada.
"Convertiré el Zendal en un hospital, porque ahora es un conjunto de naves que no sabemos a qué se va a dedicar"
P. Cuando dijo que en la Comunidad de Madrid se confunde "libertad con desmadre", ¿a qué se refería?
R. Antes se decía con libertinaje, pero si uno dice esa palabra, le llaman muy mayor. Pero es una forma de decir que creo que la libertad es que uno haga lo que debe y no solo lo que le apetece. Y que además en Madrid ha habido un efecto llamada (no digo que se haya hecho queriendo), por una percepción de que era una ciudad más permisiva y menos controlada, y ha venido eso que se llama 'turismo de borrachera', que es otra expresión que a mí tampoco me entusiasma, como la de 'desmadre', pero que se entiende y que hace de una ciudad como Madrid un Madrid que no es el que yo más quiero. Hay un Madrid, que yo quiero mucho, de la cultura, de la ciencia, del divertimento sin este descuido…
P. Pero venían en avión, lo que es competencia del Gobierno central.
R. Sí, desde luego que Barajas es competencia del Gobierno central, y en Barajas se siguen las normas de acuerdo con los dictámenes europeos de lo que debe hacerse, pero si nosotros mandamos el mensaje de que en Madrid hay menos control que en otro lugar… ¿Por qué venían? ¿Por qué el 5% de los turistas franceses que vienen a otra cosa que no sea ver el Museo del Prado viene a Madrid? Que no se piensen que hago un discurso contra el divertimento o la alegría de vivir o la satisfacción de ser joven, que lo que da es envidia. No podemos ser la ciudad del descuido, que confunde la libertad con la pérdida de dimensión social.
P. Su campaña electoral, ¿la dirigen desde Moncloa?
R. No, es muy difícil dirigir la campaña electoral y dirigir a alguien. Cuando se vincula la campaña a una persona, ya la cosa está complicada. Lo que sí es cierto es que desde la secretaría general del PSOE se mandan indicaciones, ayudas y mensajes para poder trabajar, pero la que dirige la campaña electoral se llama Mónica Carazo, y está aquí conmigo todos los días trabajando con mi equipo para hacer lo que tenemos que hacer. Otra cosa es que recibimos todas las asesorías de las personas que tienen competencia profesional para hacer esto, porque nosotros no tenemos oficio para eso. La política, además de un arte maravilloso, es también una ciencia y un oficio.
"Ayuso ha convertido la Comunidad de Madrid en un bastión contra el Gobierno central"
P. ¿Iván Redondo participa en la campaña electoral?
R. Iván Redondo sí es verdad que participa en la campaña electoral, pero que participe en la campaña electoral no quiere decir que decide la campaña electoral, ni que el director de la campaña electoral sea él. Ya he señalado quién es quien dirige la campaña electoral. Pero también es cierto que todas las personas que tienen competencia profesional ayudan para que las cosas vayan bien.
P. ¿De qué forma participa?
R. Pues de múltiples formas. Muchas veces, asesorando lo que es mejor, o equipos como los que él tiene y que pueden ayudar o personas de otras comunidades que nos puedan ayudar… A nosotros nos ayuda mucha gente. Pero él no es el director de la campaña.
P. Lo pregunto porque él está en un despacho oficial y su equipo forma parte del equipo de Moncloa.
R. Pero yo no entiendo que esos equipos del aparato de Moncloa que están trabajando para el Gobierno de España estén trabajando para mí, en absoluto, ellos trabajan para el Gobierno de España.
P. ¿Qué le parece que el presidente del Gobierno confronte con la presidenta de la Comunidad de Madrid?
R. Pues no me gustan las confrontaciones, pero he tenido otra experiencia, y es que la presidenta de Madrid confronta con el Gobierno de España. Hay una cosa muy interesante y es que, en el debate de investidura de la presidenta, las primeras 15 líneas yo hablé de dos cosas: sobre la libertad, cuando ella aún no había hecho ni esbozos, y le pedí que no hiciera de Madrid un bastión contra el Gobierno de España, y puedo decir que eso ha sido una de las líneas fundamentales en la política de Ayuso. Esto es lo que yo he vivido en Madrid. No soy partidario de que se confronte. Ha habido también un silenciamiento de quienes hacíamos oposición y hay algunos que quieren convertir estas elecciones en esa confrontación, y a mí eso me parece muy inadecuado para la ciudadanía de Madrid.
"La foto de las banderas de Sánchez y Ayuso no es algo que me divirtiera mucho"
P. ¿Fue un error la foto de las banderas en la Puerta del Sol con Sánchez y Ayuso?
R. Error es una palabra muy grande. Pero desde luego es cierto que aquello abrió un espacio que dio posibilidad a muchas lecturas, algunas muy favorables, porque mostraban un gesto de proximidad, y otras poco favorables, porque parecía que introducía esa visibilización de lo que ahora decía usted. En general, no es una cosa que me divirtiera mucho, pero tampoco lo calificaría de error, porque también le vi muchas ventajas.
P. ¿Qué le parece la situación de la Cañada Real? ¿Propone algo? ¿Va a hacer algo en campaña allí?
R. Me parece una vergüenza y me lo ha parecido siempre, también cuando no había campaña electoral, y lo he dicho. He trabajado y me he dirigido al defensor del pueblo y al comisionado para la pobreza y a todas las instituciones y organismos que he podido, y he pedido en nuestro programa electoral que se cumpla el pacto de la Cañada Real por parte de todos los grupos políticos, que no se está cumpliendo. Me dirijo al comisionado de la Cañada Real y a la Delegación del Gobierno, a todos, porque hay que resolver eso. Es una vergüenza social para quienes tenemos responsabilidad, pero hay un comisionado que tiene que hacer cumplir un acuerdo de todos.
Ángel Gabilondo (San Sebastián, 1949) encabeza por tercera vez la lista del PSOE a la Comunidad de Madrid. En las anteriores elecciones autonómicas ganó, pero no tuvo mayoría suficiente para gobernar. Sostiene que tendrían que haberse establecido más restricciones en Madrid contra la pandemia. La entrevista se realizó el viernes, poco después de que anunciara que, si resulta ganador de estos comicios, la ministra Reyes Maroto será su vicepresidenta económica. Admite que el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo, participa en su campaña electoral, aunque asegura que no es quien dirige la campaña.