Los motivos de Conde-Pumpido para abstenerse del 'procés'

El magistrado del Tribunal Constitucional Cándido Conde-Pumpido, que hasta ahora coordinaba las decenas de asuntos vinculados con el 'procés' que han ido llegando al tribunal de garantías, ha decidido este miércoles abstenerse después de que Carles Puigdemont le recusara esgrimiendo sus palabras en una conferencia ofrecida en 2017.

En el escrito presentado al presidente en el que comunica formalmente que se apartará en todos los procesos de amparo en los que se impugnen resoluciones judiciales adoptadas en el curso de la causa especial, ofrece sus motivos. Incide en que ha adoptado la decisión "a fin de garantizar preventivamente el derecho a un proceso con todas las garantías de quienes son parte o se ven afectados por el contenido de las resoluciones cuestionadas". Fuentes jurídicas consultadas apuntan que ha pesado el riesgo de poner en peligro ante Estrasburgo unas resoluciones de tanta relevancia y el riesgo de alargar la resolución de los recursos pendientes. Algunos de los magistrados consideraban que debía quedar fuera.

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"La obligación de ser ajeno al litigio, de no jugarse nada en él, de no ser juez y parte ni juez de la propia causa, puede resumirse en dos reglas: según la primera, el juez no puede asumir procesalmente funciones de parte; por la segunda, no puede realizar actos ni mantener con las partes relaciones jurídicas o conexiones de hecho que puedan poner de manifiesto o exteriorizar una previa toma de posición anímica a favor o en su contra", expone el magistrado que destacar que "tales criterios expresan fielmente mi comprensión sobre la idea de imparcialidad que, también en mi actual función, conforma la idea de juicio justo".

Respecto a sus palabras en la conferencia 'La democracia representativa en Europa: amenazas y fortalezas' rechaza que expresara "indebida y anticipadamente" un prejuicio sobre la culpabilidad de los demandantes de amparo ni si sobre si en el proceso penal apenas iniciado entonces se les habían vulnerado o no sus derechos fundamentales. "No tengo tales prejuicios y no pude, por ello, expresarlos", dice.

Asegura que en aquella intervención no anticipó un juicio de culpabilidad penal, sino que destacó su ilegitimidad constitucional

Asegura que en aquella intervención no anticipó un juicio de culpabilidad penal, sino que destacó su ilegitimidad constitucional que ya había sido expresada en varias resoluciones del TC que citó. "No cabe confundir la ilegitimidad constitucional de una conducta con su relevancia penal", pone de manifiesto. También rechaza que su anterior responsabilidad como Fiscal General del Estado le influya de algún modo.

El magistrado atribuye la recusación a una estrategia procesal dirigida a retrasar la resolución y "a minar la legítima confianza de los ciudadanos en el ejercicio de la jurisdicción" y, pese a no compartir ninguno de los motivos considera que en este caso debe apartarse. "Es conocida y pública la controversia constitucional, social y política que ha ocasionado el enjuiciamiento penal de las decisiones adoptadas en años pasados por el Gobierno y el Parlamento de Cataluña en favor de la independencia unilateral de su territorio", dice y agrega que esta circunstancia excepcional impone y justifica, de forma singular, "el mayor cuidado y exigencia en mantener la confianza en la imparcialidad" para que las futuras decisiones no puedan ser deslegitimadas.

Elevada a Pleno

Las fuentes jurídicas consultadas indican que está previsto que en el Pleno del día 20 se apruebe primero la abstención y después, ya sin la intervención de Pumpido, el recurso de uno de los condenados, Jordi Turull, que ya está hecho. A este le seguirán, en mayo, otros tres recursos de amparo presentados por Josep Rull, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

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En el caso de que la recusación hubiera sido tramitada —algunas fuentes indican que varios magistrados del TC apoyaban que el coordinador se apartara en vista del precedente sentado con otro de los miembros del tribunal, Antonio Narváez— la resolución del incidente habría provocado un atraso de varios meses, hasta después del verano.