Goya no es profeta en su tierra: a 'garrotazos' entre instituciones por las conmemoraciones

Francisco de Goya y Lucientes es el genio aragonés más icónico, universal y reconocido de la historia. No hay otro como él. Su figura artística da la vuelta a medio mundo con sus pinturas como reconocimiento a su legado. Es solamente en su tierra donde un batiburrillo de proyectos inconexos e inacabados y desencuentros institucionales a 'garrotazos’ no logran aunar un proyecto museístico único y común para honrar el legado de su paisano.

En la búsqueda por un arca de la creación pictórica del artista aragonés que sea icónica, lucha el sector cultural sin tener el compromiso de las instituciones. Si Málaga lo ha hecho con Picasso y Ámsterdam con Van Gogh, ¿por qué Zaragoza es incapaz de hacerlo con el calibre histórico de Goya?

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La respuesta que daría cualquier aragonés es que el carácter propio de la tierra hace complicado defender a sus profetas. A sus personajes más insignes. Aragón es así. De ahí que la deuda que tiene Aragón con Goya nunca se haya logrado llevar a cabo tras décadas de proyectos fallidos.

Es precisamente en este 2021, año en el que se conmemora el 275 aniversario del nacimiento del pintor, cuando el Gobierno autonómico y el Ayuntamiento de Zaragoza se han propuesto diseñar una programación cultural para honrar su legado. Pero lo hacen por separado, sin compartir proyecto y con encontronazos entre las instituciones. Un conjunto de exposiciones, concursos gastronómicos, congresos y publicaciones será todo lo que la tierra de Goya podrá hacer por su hombre más ilustre en un año tan marcado.

De Espacio Goya a… un batiburrillo

Entretanto, la tierra que vio nacer a uno de los pintores más universales de la historia sigue implicada en resolver un puzle en torno al legado pictórico de Goya que nadie encaja. Ni la localidad donde nació, Fuendetodos, a pocos kilómetros de Zaragoza, es capaz de rematar un museo de grabados que se paralizó en 2014 tras una inversión millonaria. Por la cuna del pintor pasaron ayer los Reyes de España para honrar su legado junto al presidente aragonés, Javier Lambán.

El intento por promover un espacio museístico único a la altura de Francisco de Goya siempre ha fracasado. Lo que nunca se ha logrado ha quedado descafeinado con varios espacios donde se recogen obras de Goya, pero sin una uniformidad ni una claridad de su legado.

A día de hoy, solo en la ciudad de Zaragoza, las obras de Goya de propietarios aragoneses están dispersas por media ciudad. Cada uno quiere explotar sus Goyas: el Cabildo Metropolitano, la Fundación Ibercaja y el Gobierno de Aragón.

Es precisamente la Fundación Ibercaja la única que ha logrado armar un Museo Goya con 14 obras del artista. Una iniciativa conseguida por la propia fundación bancaria mientras el resto de instituciones buscaban su rédito cultural dispersando las obras de Goya en sus espacios propios. Desde la propia Fundación Ibercaja no entran en ninguna polémica y se limitan a reconocer que “todo espacio sobre la figura de Goya es bueno para la ciudad”.

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Fue en el año 2006 cuando más cerca se estuvo de lograr un espacio museístico con numerosas obras y exposiciones sobre el pintor. En ese momento se realizó un proyecto arquitectónico de relumbrón por los suizos Herzog & De Meuron, llamado Zaragoya, en la antigua Escuela de Bellas Artes en el centro de la ciudad. Solo ahí se rozó con los dedos el sueño de tantos.

Así lo explica Juan Carlos Lozano, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza y promotor del proyecto de 2006. “Habría que actualizar el proyecto después de 14 años. El Museo de Zaragoza está casi muerto y habría que enriquecerlo con las obras de Goya dispersas por la ciudad. Lógicamente su ampliación natural sería la Escuela de Bellas Artes que está contigua”, cuenta a El Confidencial.

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El paradigma de los encontronazos entre las instituciones se pone de relieve este año del 275 aniversario del nacimiento de Goya. Ni el Gobierno de Aragón ni el Ayuntamiento de Zaragoza pretenden aunar sus programaciones. Un desencuentro que se ha acrecentado tras el último intento del consistorio por proyectar un lugar expositivo —otro más— sobre el legado de Goya.

Otro lugar para Goya

El último intento por darle salida a un proyecto museístico lo está urdiendo el actual Gobierno municipal, formado por PP y Ciudadanos, con la vicealcaldesa Sara Fernández como promotora, en el actual edificio de La Lonja que está en plena plaza del Pilar. “Buscamos unir la imagen de Goya a la proyección internacional de Zaragoza. La ciudad debe sentirse identificada con el pintor”, explica la vicealcaldesa y consejera de Cultura a El Confidencial.

El equipo municipal lo sitúa como uno de los proyectos estrella de la legislatura. Pero ya nace estrellado. En las cuentas municipales para este año 2021 sale presupuestado con una partida raquítica, de 100.000 euros, para conformar una idea expositiva de cómo sería el futuro museo. El arañazo de Vox a los presupuestos desde la oposición, ya que sus dos concejales son fundamentales para la estabilidad del Gobierno, dilapidó la idea inicial de un presupuesto más amplio.

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El propio consistorio incluso ya reconoce que no será hasta 2022 cuando se pueda presentar un proyecto con criterio museístico en el citado edificio de La Lonja. Eso sí: está descartado que haya una colección de cuadros de Goya. La idea que pergeña el consistorio es hacer un espacio expositivo sobre Goya sin cuadros del pintor.

El Ayuntamiento de Zaragoza no cuenta con ningún cuadro en propiedad y los principales propietarios de obras de Goya en Aragón —coleccionistas privados, el Cabildo o el Gobierno aragonés— aclaran que no avalan el proyecto. Lo que no facilitaría cesiones por parte de estos al espacio museístico que promueve la ciudad.

Precisamente esta propuesta cultural no es vista con buenos ojos por el Gobierno aragonés que lidera el socialista Javier Lambán. Fuentes del Ejecutivo autonómico aseguran que es “una ocurrencia que no tiene ni pies ni cabeza. Nadie entiende que haya otro lugar para Goya y que sea tan futurista o virtual”.

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El profesor Lozano reconoce que el Ayuntamiento “no tendría que inventar nada más porque tenemos un espacio goyesco muy amplio. Zaragoza ya es la ciudad de Goya con todo lo que hay: las viviendas donde habitó su familia, los lugares donde transitó o todos los 'goyas' que están desperdigados por varias instituciones”.

En la misma línea opina a El Confidencial Belen Boloquí, la presidenta de Apudepa (Asociación en defensa del patrimonio aragonés). “Esta idea del Ayuntamiento es ‘turistizar’ la ciudad por todo el negocio que conlleva. Eso es el vacío de Goya, no el espacio de Goya. Una auténtica ocurrencia de la vicealcaldesa”.

Boloquí aún explica más sobre el desorden que existe con las obras de Goya dispersas por la ciudad: “Esto de que todas las instituciones estén separadas por Goya es intolerable. El valor del patrimonio está por encima de la política o los intereses privados”.