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El cuñado de Bárcenas apunta a otra caja fuerte en el despacho "del secretario general"
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COMPARECE COMO TESTIGO

El cuñado de Bárcenas apunta a otra caja fuerte en el despacho "del secretario general"

Como exjefe de Seguridad del PP, se desentendió de cualquier irregularidad y de la caja B, pero confirmó reuniones del extesorero con diversos empresarios en Génova

Foto: Antonio de la Fuente Escudero, cuñado de Luis Bárcenas y exjefe de Seguridad del PP, durante su declaración.
Antonio de la Fuente Escudero, cuñado de Luis Bárcenas y exjefe de Seguridad del PP, durante su declaración.

Antonio de la Fuente Escudero, cuñado de Luis Bárcenas y exjefe de Seguridad del PP, compareció este jueves como testigo en el juicio de la caja B. Su testifical se produjo a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que puso el foco en la reforma de la sede: "Yo me encargaba a diario de la ejecución de la obra", reconoció. Pero, sobre el pago de la misma, se desentendió de cualquier posible irregularidad y señaló a su jefe, el exgerente Cristobal Páez. La declaración siguió la misma línea hasta que llegó el turno de las acusaciones populares y le preguntaron por cómo funcionaba Génova: "Yo creo que había una caja en el despacho del tesorero, otra en la del gerente y otra en el despacho del secretario general. Creo que es así". "¿Del secretario general?", repreguntó la abogada de Izquierda Unida. "De haber, era en esos sitios".

El lunes, en su declaración como imputado, Bárcenas ya confirmó la existencia de una caja fuerte en sus dominios. “Físicamente, el dinero estaba en mi despacho dentro de una caja”, aseguró. "La llave la tenía yo". Pero como exjefe de Seguridad y trabajador del PP desde 1989, De la Fuente dio a entender este jueves que no era el único cargo con una caja fuerte en su despacho.

Foto: El exgerente del PP, Cristóbal Páez (i), a su llegada a la Audiencia Nacional. (EFE)

A lo largo de la semana, los secretarios generales del partido se han visto salpicados por diversas declaraciones. El primero en disparar contra ellos fue Bárcenas: entre otras cuestiones, aseguró que en 2010 entregó 25.000 euros a Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. El dinero supuestamente procedía del PP de Pontevedra por una deuda pendiente y, según su versión, se erigió como el último movimiento de la caja B.

Un día después, Páez reforzó esta idea: "Yo vi que el gerente de Pontevedra salía de su despacho y le dije: '¿Qué haces aquí?'. Entonces él puso un poco cara de incómodo y me dice: 'No, que el asunto ese del embargo ya está solucionado'. '¿Cómo que está solucionado?'. 'Ya está solucionado y tal'. Entonces yo, cuando me enteré de eso, advertí a la secretaria general de lo que había visto". La declaración de De la Fuente añade ahora que en el despacho "del secretario general" supuestamente existía una caja fuerte.

Foto: El extesorero del PP Luis Bárcenas, durante su segunda jornada de declaración en el juicio de la caja B. (EFE)

Con De la Fuente en la sala, la abogada de IU incidió en la existencia de cajas fuertes y también preguntó de forma directa por si había presenciado reuniones entre Bárcenas, Lapuerta y empresarios. Ante las dudas que mostró De la Fuente, le recordó que así lo había confirmado en 2013: "Lo que declaré es cierto". Los nombres que se mencionaron a continuación fueron los de Antonio Vilela, de Construcciones Rubau, y los de dos hombres clave en las tramas del PP: Pablo Crespo y Francisco Correa.

"Rajoy no haría nada"

La ronda de testigos arrancó este jueves con el exdiputado del PP Jorge Trias, uno de los denunciantes del pago de sobresueldos. Confirmó que, tras conocer a Luis Bárcenas entre 2009 y 2011, mantuvo "varias reuniones" con él para examinar sus apuntes sobre la contabilidad paralela. "Me hago una fotocopia y le contesto: 'Mira, Luis, estos papeles, lo que yo he visto, no hay ningún delito fiscal porque ninguna cantidad percibida se acerca ni de lejos a los 140.000 euros. Ahora bien, a mí me parece que es un monumental escándalo político". Tras salir a la luz los apuntes en 2013 y publicar él mismo una serie de artículos en los que denunciaba sobresueldos, asegura que se convirtió en un apestado dentro del partido: "Los dirigentes de entonces del PP me amenazaron con todo tipo de desgracias".

Llegados a ese punto, el fiscal Antonio Romeral le repreguntó sobre a qué dirigentes se refería, pero Trias solo mencionó un nombre que ya ha salido una y otra vez durante el juicio: Javier Iglesias, el abogado que supuestamente ofreció 500.000 euros a Luis Bárcenas para que falsificara sus apuntes sobre la caja B y sembrar así la duda después de que se publicaran en prensa. "Me amenazaron con demandas multimillonarias, se me aproximó también el abogado de Álvaro Lapuerta, Javier Iglesias, para decirme que mi carrera profesional como abogado estaba terminada... Fue un acoso terrible".

Sobre las supuestas amenazas no fue más allá, pero no dejó en buen lugar al expresidente al hablar sobre la respuesta que dio al escándalo: "Mi opinión humana sobre el señor Rajoy es muy buena, mi opinión política es manifiestamente mejorable". "Yo le decía que Rajoy no haría nada, que era un hombre muy indeciso a quien le molestaban los malos líos y que dejaría el asunto pudrir, que es lo que ocurrió hasta que se vio obligado a comparecer en el Congreso el 1 de agosto de 2013, cuando el diario 'El Mundo' publicó los originales de esos papeles".

Ante la insistencia del fiscal, también negó que fuera él quien filtró los papeles de Bárcenas a 'El País' en 2013: "No, no los entregué yo a la prensa". Mantiene que él solo tuvo en su poder aquellos que iban "desde el 89-88 hasta el 2000" y, sobre quién pudo entregar esta documentación a los periodistas, dio otro nombre: "El abogado Gerardo Viada, se los entregué porque era muy amigo mío, habíamos llevado temas juntos y habíamos sido diputados ambos en el Colegio de Abogados de Madrid". No dio nuevas claves sobre la caja B. Una y otra vez, hizo referencia al libro que ha escrito sobre las corruptelas del PP, pero este jueves pasó de puntillas por la Audiencia Nacional.

Las donaciones anónimas

Uno de los últimos testigos en comparecer este jueves fue Carlo Lucca Bugniani, auditor interno del PP. Negó la existincia de una caja B como tal, pero a preguntas de las acusaciones populares, dejó grandes frases sobre las donaciones anónimas antes del correspondiente cambio de ley: "Usted imagínese que yo quiero hacer una donación al Partido Popular y me presento en Génova 13 con un maletín con un millón de pesetas dentro. Subo al despacho del gerente, le entrego el maletín y me voy. Una vez realizada esta acción, yo desaparezco y solo queda el millón anónimo porque manifiesto mi voluntad de no figurar. ¿Cómo se hace el ingreso al banco? Se puede hacer de golpe, dividido en tres, esperar a que lleguen más donativos a final de mes e ingresarlos todos juntos... Si es que daba igual. Si es que daba igual. La Ley lo permitía".

Su declaración llegó a tal punto que el presidente del tribunal, José Antonio Mora Alarcón, tuvo que insistir en varias ocasiones a las acusaciones populares en que no introdujeran hipótesis a sus preguntas. Pero Lucca siguió lanzando afirmaciones similares con total naturalidad, hasta el punto de salir en defensa del extesorero: "Bárcenas seguía el funcionamiento que marcaba el partido". Su tesis era clara: la Ley permitía la absoluta opacidad en las cuentas de los partidos políticos.

Antonio de la Fuente Escudero, cuñado de Luis Bárcenas y exjefe de Seguridad del PP, compareció este jueves como testigo en el juicio de la caja B. Su testifical se produjo a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que puso el foco en la reforma de la sede: "Yo me encargaba a diario de la ejecución de la obra", reconoció. Pero, sobre el pago de la misma, se desentendió de cualquier posible irregularidad y señaló a su jefe, el exgerente Cristobal Páez. La declaración siguió la misma línea hasta que llegó el turno de las acusaciones populares y le preguntaron por cómo funcionaba Génova: "Yo creo que había una caja en el despacho del tesorero, otra en la del gerente y otra en el despacho del secretario general. Creo que es así". "¿Del secretario general?", repreguntó la abogada de Izquierda Unida. "De haber, era en esos sitios".

Luis Bárcenas
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