Calviño recuerda a Podemos que el paquete de ayudas "no se resuelve con un tuit"

El decreto sobre el plan de ayudas a empresas y autónomos, dotado con 11.000 millones de euros, está prácticamente desarrollado y solamente estaría pendiente de perfilar algunas "cuestiones técnicas". Al menos, así lo ha afirmado la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tras la celebración del Consejo de Ministros. La previsión era aprobarlo este martes, pero tras todo un fin de semana de trabajos para desarrollar el capítulo referente a las transferencias corrientes y reuniones que se prolongaron hasta última hora de anoche, se decidió aplazarlo a un Consejo extraordinario para el próximo viernes. La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha defendido el retraso con un mensaje a Unidas Podemos: "Es una cuestión muy compleja que no se resuelve con un tuit o una nota de dos páginas".

A pesar del debate interno que se remonta a varias semanas atrás, antes incluso de que el presidente Pedro Sánchez anunciase el montante del nuevo paquete de ayudas, las contrapropuestas hechas públicas desde Unidas Podemos, y el hecho de que se presentase en blanco el capítulo sobre ayudas directas en la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios de Estado, tanto Montero como Calviño han negado que haya divergencias en el seno del Gobierno. Si bien los socios minoritarios han reclamado que la mayor parte del plan sean ayudas directas, en contra de lo que expresó en un principio la ministra de Asuntos Económicos, al definir como ayudas directas las reestructuraciones de deuda, la conversión de créditos en otros instrumentos de capital o los ERTE, la portavoz del Ejecutivo ha reiterado que la decisión de aplazar la aprobación del decreto se deba "a tensiones o conflictos", sino "a cuestiones puramente domésticas, técnicas".

"En ningún caso es producto de algunas de las informaciones que han publicado por parte de algunos medios", ha llegado a aseverar para zanjar que "algunos están interesados en trasladar motivos que no se corresponden con la realidad". El debate desde un principio se centró tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo, es decir, qué se entiende por ayudas directas, qué cantidad del paquete de 11.000 millones anunciado por Pedro Sánchez se destinará a reducir endeudamiento a través de quitas del ICO y cuánto se transferirá directamente a pymes, autónomos y resto de empresas.

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Como ya ocurrió con las primeras medidas del escudo social por la pandemia, la división de criterios en el Ejecutivo de coalición, que ha negado Montero, no respondía solamente a la lógica de los dos partidos, sino que era más transversal a los distintos ministerios. Esto es, los más centrados en evitar un crecimiento del déficit, con políticas ortodoxas, y los más favorables a políticas expansionistas. Posiciones que vienen reproduciéndose desde el inicio de la crisis económica derivada del coronavirus, por otra parte.

Los morados hicieron públicas sus presiones, pero también los socios parlamentarios para que las ayudas directas fuesen el destino de la mayor parte de los 11.000 millones. "Lo que el Estado no gaste ahora en ayudas directas a empresas para evitar aumentos de la deuda pública, se lo podría terminar gastando en subsidios por desempleo si quiebran las empresas en situación de fragilidad. Siempre es mejor prevenir que curar", advertía a través de su cuenta de Twitter el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez.

La formación morada lleva desde el pasado fin de semana presionando para que Economía elevara hasta 8.000 millones de euros las ayudas directas en forma de transferencias sin contrapartida. Las últimas cifras discutidas giran en torno a los 5.000 millones de ayudas directas.En una comparecencia en el Senado, Calviño ha criticado las exigencias de sus socios de Gobierno: "Esto no es una especie de subasta de cantidades. Se trata de un trabajo serio, responsable y una cuestión muy compleja que no se resuelve con un tuit o una nota de dos páginas".

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La ministra ha indicado que el objetivo de este paquete de apoyo a la solvencia empresarial es que las ayudas lleguen a las compañías que lo necesitan y se canalicen reforzando la economía para que, cuando se relajen las restricciones, se pueda afrontar la contratación, la inversión y tener una buena posición financiera para aprovechar plenamente la recuperación económica. "Es una cuestión tremendamente importante, con un muy importante volumen de ayudas directas y de recursos públicos que se van a canalizar hacia aquellas empresas y sectores más afectados por la pandemia. Tenemos que conseguir que se canalicen hacia la economía real y tengan un efecto positivo", ha recalcado.

Ambas ministras han evitado dar cuenta de la distribución de este paquete de ayuda. La intención de Economía hasta antes de que se tomase la decisión de retrasar la aprobación del decreto pasaba por que las ayudas directas se vehiculasen a través de las comunidades autónomas y condicionarlas al pago de gastos fijos, desde alquileres o facturas a salarios. El Gobierno transferiría así a las comunidades autónomas una cantidad de este paquete de ayudas para que sean estas administraciones quienes las repartan, de forma adicional a los 2.000 millones que percibirán de los fondos europeos para el mismo fin. El resto se destinará a reestructurar las deudas por los créditos del ICO y a recapitalizaciones.

Podemos: "Era urgente hace semanas"

Tras las declaraciones de Calviño, Álvarez ha vuelto a ser el encargado de defender la posición de Unidas Podemos. El secretario de Estado de Derechos Sociales ha subrayado que llevan trasladando desde hace semanas propuestas en el seno de la coalición para lograr un "plan ambicioso" de ayudas directas a las empresas, que "era urgente hace semanas". Así lo ha indicado en Twitter al adjuntar un recorte de prensa sobre las declaraciones de la titular de Asuntos Económicos.

Álvarez ha reaccionado sus palabras para recalcar que Podemos, "precisamente" porque son "conscientes de la importancia de las ayudas directas para la supervivencia de muchas empresas y empleos", lleva "semanas haciendo propuestas para garantizar un plan ambicioso".