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El Congreso apoya por unanimidad dar el primer paso para eliminar el voto rogado
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TRAS UNA DÉCADA

El Congreso apoya por unanimidad dar el primer paso para eliminar el voto rogado

El PSOE pide perdón a los españoles en el exterior por haberlos tratado como "ciudadanos de segunda". La proposición de socialistas y UP ha puesto de acuerdo a todos los grupos

Foto: Parlamentarios aplauden durante el pleno del Congreso de los Diputados, este martes, en Madrid. (EFE)
Parlamentarios aplauden durante el pleno del Congreso de los Diputados, este martes, en Madrid. (EFE)

Todos los partidos políticos han apoyado reformar la ley electoral y derogar el voto rogado para los españoles residentes en el extranjero con el fin de agilizar el trámite y permitir que las papeletas lleguen a tiempo. La portavoz socialista, Pilar Cancela, les ha pedido perdón por haberlos tratado como "ciudadanos de segunda" y haber "atenazado" su derecho a participar en las elecciones.

A falta de la votación, el pleno del Congreso ha dado el primer paso para derogar el requisito, al aprobar la proposición de ley del PSOE y de Unidas Podemos que insta a implementar un sistema de descarga telemática de las papeletas y amplía el plazo para la apertura de los votos emitidos desde el extranjero de tres a cinco días para que el recuento pueda hacerse mejor.

Desde los grupos proponentes de la reforma, Cancela ha reconocido que el voto rogado "no solo ha impedido el derecho al sufragio activo" sino que ha instalado la sensación de que los residentes en el exterior "han sido castigados".

Foto: Recuento de los votos del Censo Español de Residentes Ausentes (CERA) llevado a cabo en las últimas elecciones gallegas. (EFE)

Con la reforma de 2011, pactada entre el PSOE y el PP, se intentó acabar con la sospecha de irregularidades en la emisión y el recuento de votos, pero se pasó de una participación del 30% del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) a poco más del 5% en las últimas convocatorias electorales.

También como impulsora de esta nueva reforma, la diputada de Unidas Podemos Lucía Muñoz ha insistido en que redundará en la mejora de la participación democrática y ha aprovechado para cuestionar el funcionamiento de la democracia en España, como han venido haciendo en los últimos días varios dirigentes de la formación morada, con Pablo Iglesias a la cabeza.

El diputado del PP Antonio Bermúdez de Castro ha admitido que el objetivo garantista del voto rogado "ha tenido un efecto no querido por el legislador" al descender drásticamente la participación electoral, y por eso se ha mostrado a favor de esta reforma. Además de suprimir el voto rogado, el PP defiende que el nuevo texto incluya garantías de identificación en el voto por correo y generalización del voto en urna.

Foto: Varios ciudadanos eligen sus papeletas en un colegio electoral de Madrid, durante los últimos comicios municipales y autonómicas. (EFE)


El diputado de Vox Carlos José Zambrano, que también ha apoyado esta iniciativa, ha lamentado que la reforma de la ley electoral de hace 10 años fuera un "auténtico fracaso" que hizo imposible ejercer el voto a miles de españoles y produjera un agravio comparativo con los residentes en España.

Por parte de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, además de insistir en que esta reforma "lleva dos legislaturas de retraso", ha avisado de que en el procedimiento de enmiendas defenderán un cambio más ambicioso, que incluya listas abiertas, la reforma del Senado o que todos los votos valgan igual. Todos los demás grupos han defendido la reforma.

Foto: Detalle de las elecciones generales el pasado 20 de diciembre.

La proposición de ley, no obstante, mantiene el sistema de identificación de los votantes introducido en la reforma de 2011 que hace obligatorio incluir en el sobre dirigido a la Junta Electoral una fotocopia del pasaporte, del Documento Nacional de Identidad o la inscripción en el Registro de Matrícula Consular expedida por la Oficina Consular de Carrera o la Sección Consular de la Misión Diplomática de España en el país de residencia.

Todos los partidos políticos han apoyado reformar la ley electoral y derogar el voto rogado para los españoles residentes en el extranjero con el fin de agilizar el trámite y permitir que las papeletas lleguen a tiempo. La portavoz socialista, Pilar Cancela, les ha pedido perdón por haberlos tratado como "ciudadanos de segunda" y haber "atenazado" su derecho a participar en las elecciones.

A falta de la votación, el pleno del Congreso ha dado el primer paso para derogar el requisito, al aprobar la proposición de ley del PSOE y de Unidas Podemos que insta a implementar un sistema de descarga telemática de las papeletas y amplía el plazo para la apertura de los votos emitidos desde el extranjero de tres a cinco días para que el recuento pueda hacerse mejor.

Desde los grupos proponentes de la reforma, Cancela ha reconocido que el voto rogado "no solo ha impedido el derecho al sufragio activo" sino que ha instalado la sensación de que los residentes en el exterior "han sido castigados".

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