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PSOE y Unidas Podemos alejan la tregua prevista tras el 14-F: "Se ha abierto la veda"
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NUEVOS FRENTES ENTRE LOS SOCIOS

PSOE y Unidas Podemos alejan la tregua prevista tras el 14-F: "Se ha abierto la veda"

Unidas Podemos rompe por primera vez la unidad de voto con sus socios en una propuesta de ley, mientras que el PSOE amenaza con tumbar otra iniciativa de los morados

Foto: La diputada del PSOE Beatriz Carrillo (d) aplaude a su grupo junto a la portavoz, Adriana Lasrta, y el portavoz adjunto, Rafael Simancas, tras defender en la tribuna la ley Zerolo. (EFE)
La diputada del PSOE Beatriz Carrillo (d) aplaude a su grupo junto a la portavoz, Adriana Lasrta, y el portavoz adjunto, Rafael Simancas, tras defender en la tribuna la ley Zerolo. (EFE)

La relación entre los socios de Gobierno después de la campaña del 14-F, el contexto por el que Moncloa justificó una suerte de sobreactuación por motivos electoralistas, está lejos de distenderse. La tregua prevista tras las elecciones no aparece en el horizonte, y en su lugar no solo se multiplican los frentes abiertos dentro del Gobierno, sino que se traspasan algunas líneas rojas entrando en un terreno inexplorado en lo que va de legislatura. Este martes, Unidas Podemos rompía por primera vez la unidad de voto con sus socios en el Congreso.

Los morados no votaron a favor de una propuesta de ley registrada por los socialistas que se debatía en el pleno para su toma de consideración. Optaron por abstenerse, y no en una ley cualquiera para los socialistas. Se trataba de la ley de igualdad de trato que desde el PSOE bautizaron como 'ley Zerolo' para reivindicar la lucha contra la discriminación de este histórico dirigente socialista.

Foto: El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias (d), y el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique. (EFE)

Esta ruptura de la unidad de voto en el Congreso en una iniciativa de ley hace saltar por los aires el protocolo de funcionamiento del Gobierno de coalición. Si bien los morados ya fueron en contra de este protocolo al presentar una enmienda a los Presupuestos, la reacción en esta ocasión de los socialistas hacía presagiar un conflicto mayor: "Han abierto la veda", advertían fuentes de la dirección del grupo socialista.

Al mismo tiempo, dejaban en el aire la posibilidad de devolver el golpe, absteniéndose en una propuesta no de ley (PNL) de Unidas Podemos que se votará el jueves, para lo que el protocolo de funcionamiento y coordinación sí deja margen a la diferenciación de voto, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Los socialistas han evitado confirmar su voto en la iniciativa de Unidas Podemos sobre derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, tras presentar una enmienda a un punto considerado "fundamental" por los morados, relacionado con la violencia obstetricia. La intención, según los morados, es no aceptar dicha enmienda, mientras que desde el PSOE recalcan que es "importante" que la consideren para dar su apoyo.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, durante un pleno del Congreso. (EFE)

Desde el grupo parlamentario de Unidas Podemos, se defendieron justificando que quienes incumplieron primero los acuerdos fueron los socialistas, tanto en las formas como en el fondo. Esto es, por presentar la ley de forma "unilateral", y por hacerlo sin incorporar las demandas del Ministerio de Igualdad ni de movimientos sociales, principalmente en lo relativo a cuestiones de discriminación racial.

"Todas las cuestiones que han quedado fuera del texto por su presentación unilateral por parte del PSOE y que se habían negociado durante meses por parte de la Dirección General para la Igualdad de Trato y la Diversidad Étnico Racial con los colectivos que trabajan la materia se llevarán al Congreso, reafirmando nuestro compromiso en la lucha contra cualquier forma de discriminación", añadían fuentes de Unidas Podemos. Igualdad ya emitió un informe desfavorable respeto al texto de la ley de igualdad de trato.

Foto: La portavoz socialista, Adriana Lastra, conversa con el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, en el Congreso de los Diputados. (EFE)

El trasfondo que llevó a PSOE y a Unidas Podemos a hacerse estas zancadillas en el último pleno del Congreso tiene que ver con los choques entre la vicepresidencia primera, que dirige Carmen Calvo, y el Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero. Unas divergencias que tienen que ver con el freno de los socialistas a las leyes LGTB y trans, promovidas por la ministra de Igualdad. Fuentes de este departamento insisten en que la vicepresidencia primera estaría "bloqueando" estas leyes por diferencias respecto a la autodeterminación de género. Con todo, lamentan que su objetivo solo parece ser el de retrasar su tramitación, porque desde que se le facilitó el borrador, el pasado 19 de enero, no se han incorporado modificaciones ni realizado contrapropuestas. Concluyen estas mismas fuentes que "la redacción de la autodeterminación de género de la ley trans es la misma que firmó el PSOE en 2019" y que, pese a rechazar ahora este punto, todavía no han presentado una propuesta alternativa.

"La ley de igualdad de trato registrada por el PSOE de forma unilateral supone el incumplimiento del acuerdo de gobierno y la ruptura de siete meses de negociaciones. Básicamente, para Podemos, el PSOE debe dejar de bloquear la tramitación de la ley LGTBI y la ley trans, y debe respetar el acuerdo de gobierno en materia antidiscriminatoria", explicaban fuentes del grupo parlamentario de Unidas Podemos. En la tribuna de oradores del Congreso, el diputado de Unidas Podemos Ismael Cortés preguntó a sus socios lo que los había llevado a presentar esta iniciativa en solitario y romper "siete meses de negociaciones". Algo por lo que acusó a los socialistas de "desvirtuar el pacto de coalición consistente en sacar adelante tres leyes antidiscriminatorias distintas, esta de igualdad de trato, pero también las de LGTB y trans".

Foto: La ministra de Igualdad, Irene Montero (i). (EFE)

Para Cortés, "era fundamental cumplir con la obligación de trabajar juntos, con base en nociones comunes, no unilaterales". Asimismo, calificó el texto de sus socios de "demasiado tímido", lo que supondría "perder una oportunidad para inyectar una vacuna potente contra el odio". La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, ya respondía antes del pleno que "no es cierto que el texto sea en solitario del PSOE, sino que hay varias cuestiones que incluyó Unidas Podemos". Si bien "no hubo acuerdo en todo", Lastra concluía que "llevábamos meses hablando e intercambiando muchos borradores, pero llegado un momento nos urgía sacarla adelante" y para ello utilizaron su cupo para este pleno, aunque registrando la ley solo con su firma.

El PSOE ya se desvinculó desde el primer momento del borrador elaborado por Igualdad. Desde la vicepresidencia primera del Gobierno, se reconocieron así las diferencias entre PSOE y Unidas Podemos. "Hay disparidad de criterios", aseguraron desde que se le trasladaron los borradores, haciendo énfasis en la necesidad de dotar la ley de seguridad jurídica y que "queda mucho trabajo por delante", principalmente por parte de los ministerios de Justicia y Sanidad, poniendo en duda el calendario previsto por Igualdad.

Foto: La ministra de Igualdad, Irene Montero (d), y la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, durante el traspaso de carteras al inicio de la legislatura. (EFE)

Unos argumentos similares a los que se utilizaron desde el sector socialista con la ley de libertades sexuales, conocida como ley de 'solo sí es sí'. Al igual que ahora, se visibilizó un choque que tiene mucho que ver con quién se hace con la hegemonía del feminismo, pero también con los contenidos, debido a las distintas tradiciones que representan socialistas y morados. Pero los frentes abiertos dentro del Gobierno de coalición siguen multiplicándose y no se limitan a Igualdad.

Este mismo martes, Unidas Podemos presentó un paquete de enmiendas al proyecto de ley que establece el ingreso mínimo vital. Desde el grupo socialista, remarcaron su sorpresa a esta iniciativa, primero porque el plazo de enmiendas todavía estaba abierto y por lo general se apuran los plazos hasta el final para intentar transaccionar. "Se están trabajando en el seno del Gobierno y en muchas había acuerdo", replicaba la portavoz socialista, Adriana Lastra. El ministro de Inclusión Social que impulsó el ingreso mínimo, José Luis Escrivá, iba un paso más lejos a través de las redes sociales: "El ingreso mínimo vital es una prestación con vocación de permanecer en el tiempo. El consenso que generó en el Parlamento, donde no tuvo ningún voto en contra, debe prevalecer frente a los intentos de algunos de apropiarse de esta medida. El objetivo de todos debe ser mejorarla".

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE)

A los frentes abiertos dentro del Gobierno, relativos a las leyes de igualdad, a las reformas en el Código Penal de los delitos sobre libertad de opinión, al ingreso mínimo vital o a la ley estatal de vivienda, cuyas negociaciones siguen paralizadas entre los socios por diferencias de calado, se sumaba otro nuevo este martes. El del indulto para el rapero encarcelado Pablo Hasél. Desde Unidas Podemos registraron esta petición la tarde de ayer, en solitario, y acto seguido pidieron al Gobierno que facilitase su tramitación "por vía de urgencia".

La tregua no llegó tras la campaña de las catalanas, como estaba previsto, y en su lugar se abren nuevos frentes en plenas negociaciones poselectorales para la formación de Govern. En este marco, PSOE y Unidas Podemos también votarán de forma diferente respecto a la moción de ERC sobre la celebración de un referéndum de autodeterminación, que se discutirá este miércoles en el Congreso. Los socialistas votarán en contra, los morados se abstendrán, dejando así patentes sus divergencias sobre las salidas al conflicto político en Cataluña y que el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ya visibilizó durante la campaña reconociendo la existencia de "presos políticos" y "exiliados", así como la ausencia de una democracia plena en España derivada de esta situación.

La relación entre los socios de Gobierno después de la campaña del 14-F, el contexto por el que Moncloa justificó una suerte de sobreactuación por motivos electoralistas, está lejos de distenderse. La tregua prevista tras las elecciones no aparece en el horizonte, y en su lugar no solo se multiplican los frentes abiertos dentro del Gobierno, sino que se traspasan algunas líneas rojas entrando en un terreno inexplorado en lo que va de legislatura. Este martes, Unidas Podemos rompía por primera vez la unidad de voto con sus socios en el Congreso.

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