El juez autoriza la venta de Dentix a Vitaldent, pero Bankia deja en el aire a 8.000 pacientes

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha autorizado la venta de la unidad productiva de la cadena de clínicas Dentix, en concurso de acreedores desde el pasado octubre, al fondo de capital riesgo estadounidense Advent, propietario de Vitaldent. La operación se ha cerrado en 62 millones de euros y permitirá salvar unos 800 puestos de trabajo y terminar 150.000 tratamientos que estaban en el aire por el colapso de la compañía de origen madrileño. No correrán la misma suerte otros 8.000 clientes, que se quedan fuera de la compra por ahora por la oposición expresa de Bankia a ese punto del acuerdo, según han confirmado a El Confidencial fuentes próximas a la negociación.

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El compromiso implica el rescate de 80 clínicas de Dentix. A cambio, Vitaldent se compromete a inyectar hasta 15 millones de euros de liquidez para resucitar la actividad de esa red y garantizar la asistencia de los clientes que firmaron la financiación bancaria de su tratamiento, pero vieron como este quedaba interrumpido tras el verano. Se trata de casi un 80% de la cartera de Dentix. Los afectados serán automáticamente atendidos por Vitaldent.

En una situación distinta se encuentran los pacientes del 20% restante, que optaron por pagar la totalidad de la factura en efectivo por adelantado. No obstante, el comprador también se compromete a darles una solución aplicándole descuentos o terapias en condiciones ventajosas. Se estima que unos 5.000 usuarios tienen pendientes tratamientos pagados al contado por un importe superior a 500 euros. La firma encargada de la gestión del concurso de acreedores, Ius+Aequitas, ha declinado confirmar los detalles del pacto a preguntas de este diario.

El escenario es especialmente difícil para otros 8.000 pacientes que financiaron su asistencia con la propia compañía a través de las llamadas denticuotas, una modalidad de financiación que lanzó Dentix cuando comenzó a sufrir restricciones de crédito. El sistema permitía a sus clientes seguir abonando a plazo las terapias, pero sin la intervención de una entidad financiera.

En un primer momento, el acuerdo de venta contemplaba también la absorción de este grupo de perjudicados, pero Bankia se ha negado a asumir ese punto. Según fuentes cercanas a la operación, el banco de titularidad pública alega que adquirió un derecho de prenda sobre las denticuotas al aportar 500.0000 euros de los siete millones totales concedidos por varias entidades a Dentix, en agosto de 2020, para tratar de evitar la quiebra ya en el tiempo de descuento. Aquella financiación tampoco surtió efecto y las clínicas entraron en concurso dos meses más tarde.

El escenario es difícil para otros 8.000 pacientes que financiaron su asistencia

Bankia esgrime su derecho de prenda para oponerse a que Advent se haga con los clientes de las denticuotas, aunque la alternativa que plantea el banco implica, en realidad, que los afectados nunca reciban su tratamiento porque Dentix ya no existe y que, obviamente, los pacientes tampoco abonen los plazos que les restan. Con todo, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha decidido conceder más tiempo al comprador y a Bankia para que encuentren una salida para los 8.000 pacientes que se han quedado en limbo.

El Juzgado avala el resto del acuerdo. La oferta de Advent se cifra en un valor de 62 millones de euros, incluyendo el pago de la deuda de Dentix con entidades financieras, los salarios no percibidos por los 800 trabajadores que serán subrogados y los alquileres pendientes de las 80 clínicas que entran en el pacto, entre otros conceptos. A esa cantidad hay que sumar, además, el valor de las terapias inacabadas que asume Vitaldent.