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El plan de Ayuso para salir de la tercera ola choca con los barones de PP y PSOE
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DISCREPANCIAS ENTRE POPULARES

El plan de Ayuso para salir de la tercera ola choca con los barones de PP y PSOE

Mientras el resto de CCAA, también las del PP, insiste en pedir medidas más restrictivas, Ayuso flexibilizará la hostelería este fin de semana y promete revertir el toque de queda

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (EFE)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (EFE)

Como ha ocurrido en otros momentos de la pandemia, la presidenta de la Comunidad de Madrid vuelve a ser la nota discordante en plena tercera ola. Y lo hace, explican desde su entorno, convencida de que es la estrategia acertada. Mientras presidentes autonómicos de PP y PSOE insisten en apostar por medidas más restrictivas —el gallego Alberto Núñez Feijóo pide adelantar el toque de queda a las 18 horas o el castellanomanchego, Emiliano García-Page insiste en tomar medidas a nivel nacional—, Isabel Díaz Ayuso avanzó que a partir de este viernes la hostelería madrileña volverá a admitir mesas de seis personas en terrazas (actualmente se podía un máximo de cuatro) y que espera devolver el toque de queda a la medianoche lo antes posible.

El presidente de la Xunta aseguró este domingo en una entrevista con ‘La Voz de Galicia’ que “no se sentiría responsable” si hubiera tomado decisiones como las de Ayuso en su comunidad. Un choque el propio Pablo Casado trató de frenar este lunes, asegurando que tanto Feijóo como Ayuso están combatiendo la crisis sanitaria “igual, de la misma forma”, poniendo en evidencia que la estrategia conjunta que tanto persigue el líder del PP hace aguas.

El entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid evita responder a las declaraciones de Feijóo, insistiendo en que “respetan” todas las estrategias autonómicas y que deben sus presidentes quienes las determinen en función de los datos. Pero, eso sí, dejan claro a este diario que la suya no cambiará y que “ante la falta de un liderazgo común nacional” seguirán adelante. “No estamos entrando a valorar las medidas que están desarrollando otras regiones. Nosotros llevamos meses desplegando una estrategia muy clara de medidas quirúrgicas con zonas básicas de salud, cribados a través de test de antígenos y buscando el equilibrio entre salud y economía. Y en eso vamos a estar”, zanjan fuentes de la Puerta del Sol.

Foto: La presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (EFE)

El anuncio de Ayuso sobre que a partir del viernes, si los números continúan como están, permitirá de nuevo juntarse a seis personas en terrazas de hostelería, y que revertirá lo antes posible el toque de queda a las doce de la noche hizo saltar las alarmas en otros territorios. Muy especialmente en las autonomías colindantes, que desde el mes de marzo reconocen que cada decisión que toma Madrid les afecta como si la hubieran tomado en su territorio.

El presidente de Castilla La-Mancha fue especialmente duro al afirmar que “no sirve de mucho” que su Gobierno tome medidas restrictivas mientras “otros en España van presumiendo de ser menos restrictivos”, de modo que “cuando se abra la barrera nos volvemos otra vez todos a complicar la vida”. Page aseguró que a pesar de tener cinco provincias, “sufre el efecto de esa sexta provincia” en alusión a Madrid, afirmando también que "hay más de 100.000 personas que se ha ido a vivir, en una especie de emigración sanitaria" a su comunidad. Como publicó este diario en diversas ocasiones, los presidentes de Castilla La-Mancha y Castilla y León fueron especialmente críticos con algunas decisiones de Ayuso en la primera ola, exigiendo una coordinación celosa y radical entre las tres regiones por la inmensa movilidad que existe diariamente de personas entre esos territorios.

Foto: Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife. (EFE)

La estrategia de Casado se frustra

En realidad la madrileña es la única dirigente autonómica que hoy por hoy insiste en aplicar medidas menos restrictivas. También dentro del PP. De hecho, en su partido el resto de barones autonómicos está apostando por una estrategia bien distinta. A las palabras de Feijóo se suman las del presidente andaluz, Juanma Moreno, que habló de “contagio explosivo” en su comunidad, recordando que “todos saben lo que tienen que hacer”. Su vicepresidente, Juan Marín, no dudó en dar un paso más pidiendo a la población el “autoconfinamiento”, al recordar que en estos momentos las autonomías no tienen capacidad para decretarlo.

Un llamamiento que desde hace semanas también ha repetido otra comunidad gobernada por PP y Ciudadanos, Castilla y León, la primera en incumplir el decreto del estado de alarma adelantando el toque de queda a las ocho de la tarde.

En mitad de esta situación se encuentra una vez más el líder popular, que sigue criticando a Pedro Sánchez por una falta de liderazgo mientras exige unidad de acción a pesar de que las comunidades gobernadas por su partido también mantienen estrategias muy distintas. De hecho, muchos de ellos (excepto Madrid) han exigido un cambio en el decreto del estado de alarma en vigor para tener capacidad de confinar barrios y municipios o aplicar medidas más restrictivas que en estos momentos son contrarias a la normativa. Todos comparten la necesidad de impulsar una ley orgánica de pandemias (como propuso en primavera Casado) pero mientras el Gobierno se niega a desarrollarla, los presidentes autonómicos populares son partidarios de un cambio en el decreto.

Foto: Pablo Casado, junto a varios presidentes autonómicos del PP. (EFE)

La cuestión es que el PP se niega a desvelar qué posición tomaría en el Congreso si ese cambio se produjera, alegando que es posible cambiar el decreto en el Consejo de Ministros sin pasar por la Cámara Baja. Lo es para tomar medidas únicamente durante quince días. Es decir, no para lo que exigen sus propios presidentes autonómicos.

El cruce de declaraciones y estrategias de Feijóo y Ayuso no sentaron bien en Génova, conscientes de que se ve mermada la unidad de acción del PP y que no ayudan en la estrategia contra Sánchez. Casado salió al paso este lunes en la Cadena SER asegurando que los dos dirigentes populares “lo están haciendo exactamente igual”, pero que “la distribución demográfica es distinta” a la hora de implementarlas. El presidente de la Xunta dejó claro que no se sentiría responsable si tomara las medidas relativas a la hostelería que ha tomado Ayuso. Galicia lleva meses apostando por cierres intermitentes de ese sector y Madrid por primera vez estableció el cierre de restaurantes y bares a las 21 horas hace apenas unos días. Ya ha anunciado que lo revertirá lo antes posible.

Como ha ocurrido en otros momentos de la pandemia, la presidenta de la Comunidad de Madrid vuelve a ser la nota discordante en plena tercera ola. Y lo hace, explican desde su entorno, convencida de que es la estrategia acertada. Mientras presidentes autonómicos de PP y PSOE insisten en apostar por medidas más restrictivas —el gallego Alberto Núñez Feijóo pide adelantar el toque de queda a las 18 horas o el castellanomanchego, Emiliano García-Page insiste en tomar medidas a nivel nacional—, Isabel Díaz Ayuso avanzó que a partir de este viernes la hostelería madrileña volverá a admitir mesas de seis personas en terrazas (actualmente se podía un máximo de cuatro) y que espera devolver el toque de queda a la medianoche lo antes posible.

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