Zarzuela enfría el interés del Gobierno para regular la Corona

Hace un mes, el Gobierno tenía la expectativa de que se abordarían cambios en la Corona para salir de la crisis institucional provocada por el Rey emérito, pero ahora esas expectativas se han visto enfriadas. Al menos, esa es la impresión que exponen fuentes del Ejecutivo, mientras que Zarzuela asegura que "se sigue trabajando con rigor" y que "se hará cuando corresponda".

La expectativa del Gobierno incluyó en algún momento el cumplimiento de la idea de Pedro Sánchez de limitar la inviolabilidad del Rey, la aprobación de una ley sobre la Corona y la posibilidad de avanzar en transparencia. Obviamente, todo condicionado a que fuera la propia Casa Real la que impulsara esas reformas. Miembros del Gobierno temen ahora que quede en cambios en los códigos internos de la Familia Real y, además, se prolonguen en el tiempo en función de acontecimientos que surgirán en los próximos meses, cuando avance la investigación del fiscal del Tribunal Supremo. Es decir, hay inquietud en el Gobierno sobre el alcance y el ritmo.

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El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habló el 29 de diciembre en rueda de prensa de "hoja de ruta de renovación" de la Corona sin aclarar en qué consistiría. Sí se refirió a "la transparencia, la rendición de cuentas y la ejemplaridad". Fuentes de Zarzuela aseguran que "se hará sin prisa" y que "se analiza todo". Además, explican que sigue vigente el compromiso expresado por Felipe VI en su discurso de Navidad sobre el espíritu renovador de su reinado.

Su tesis es que esa voluntad renovadora ya quedó clara con medidas adoptadas al inicio de su reinado, por ejemplo sobre transparencia de las cuentas de la Casa Real y el código ético de sus miembros, entre otras medidas.

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Fuentes del Gobierno y del PP aseguran que no ha habido ningún contacto entre ambos partidos sobre este asunto, pese a que sería necesario un acuerdo previo para garantizar la aprobación de una norma en el Congreso, puesto que en este caso los socialistas no pueden contar con sus aliados habituales. Dicho contacto no se ha producido porque insisten en que la iniciativa debe ser, en todo caso, de Zarzuela.

La vicepresidente primera, Carmen Calvo, se abrió hace una semana a la posibilidad de abordar esa reforma, pero en declaraciones a TVE afirmó que debería hacerse a través del consenso, sumando el apoyo de formaciones que no son republicanas, con la vista puesta en el PP de Pablo Casado. Añadió que "evidentemente no se hará con los partidos que optan por la forma republicana".