El Congreso apura enero sin convocar ninguna sesión sobre la tercera ola

Enero, mes inhábil para la pandemia en el Congreso. Más de 4.000 personas han muerto en España por Covid en lo que va de mes de enero y, sin embargo, el Congreso no ha dedicado ni un solo segundo en ese tiempo a debatir o informar sobre la marcha de la pandemia. Enero es un mes inhábil en el Parlamento, pero es habitual que tenga actividad; sin embargo, este año, solo ha sido declarado hábil muy parcialmente y para asuntos ajenos a la catástrofe más grave que ha tenido España desde la Guerra Civil, según repite habitualmente el Gobierno.

No ha habido reuniones de la Diputación Permanente, solo han trabajado algunas comisiones ajenas al coronavirus o sus efectos económicos y sociales y tampoco se han celebrado plenos en la Cámara, que no se reúne desde el pasado 17 de diciembre.

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La próxima semana, se celebrará previsiblemente un pleno extraordinario el jueves día 28, pero porque es necesario para convalidar decretos, entre ellos, el del Brexit aprobado en el Consejo de Ministros del 29 de diciembre, y debe cumplirse el plazo de 30 días para la ratificación en pleno. Es decir, habrá pasado más de un mes sin plenos.

El siguiente, en principio, no será hasta el 16 de febrero, porque la primera semana de mes no hay pleno y en la segunda se celebrará la campaña electoral de las autonómicas catalanas. Solo entonces habrá sesión de control al Gobierno, que no se celebra desde el 16 de diciembre, lo que supone que pasarán dos meses sin control al Gobierno. Pedro Sánchez estará dos meses sin pisar el Congreso, salvo cambio de planes de Moncloa en los próximos días. En aquella ocasión, además, se mezcló con la comparecencia para dar cuenta del estado de alarma y de tres cumbres europeas.

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Sorprendentemente, algunos han interpretado que el Gobierno no accede a la petición de la mayoría de comunidades autónomas para rebajar la hora del estado de alarma con fin de intentar reducir el número de contagios y de muertos para no tener que ir al Congreso de los Diputados a convalidar el nuevo decreto. Por ejemplo, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho entender la posición del ministerio de no adelantar el toque de queda, ya que prevé que en unos días se notarán los efectos de las restricciones "sin necesidad de ir al Congreso", que se ha convertido "casi en un suplicio para el Gobierno", informa EFE. Es decir, que, según el barón socialista, no se toma la medida que piden las comunidades para frenar la pandemia para evitar ir al Congreso.

Lo único que quebrará el silencio parlamentario sobre la pandemia será una comparecencia del aún ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la comisión del Congreso la próxima semana. La comparecencia ha sido solicitada por el Gobierno para despedirse de la comisión, pero, en este caso, se da la circunstancia de que se producirá en puertas de la campaña electoral en la que Illa será candidato del PSC. Por tanto, puede ser su primer acto de campaña porque, además, todos los demás partidos debatirán con él en ese contexto. En ese momento, será relevado en el Ministerio de Sanidad, previsiblemente, por la ministra de Política Territorial, Carolina Darias.

Salvador Illa irá a la Comisión de Sanidad la próxima semana en el inicio de la campaña catalana y antes de cesar

El actual estado de alarma, que se extenderá hasta el 9 de mayo, solo prevé una comparecencia cada dos meses del presidente del Gobierno solo para informar. La última fue el 16 de diciembre, por lo que la próxima debe tener lugar como muy tarde a mediados de febrero.

En lo que va de mes, solo se ha reunido la Comisión de Agricultura, la de Nombramientos, la de Unión Europea para hablar del Brexit, tres ponencias de leyes (violencia de género, violencia contra menores y de apoyo a personas con discapacidad) y la constitución de la comisión de investigación sobre Kitchen. Ninguna reunión ha sido convocada para tratar de la pandemia.