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La autoría de la ley de igualdad de trato reaviva el choque feminista entre PSOE y UP
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ACUSACIONES Y DESMENTIDOS MUTUOS

La autoría de la ley de igualdad de trato reaviva el choque feminista entre PSOE y UP

La incapacidad de socialistas y morados para consensuar sus pasos en materia de feminismo dibuja un conflictivo recorrido de las leyes trans y LGTBI, pendientes de desarrollar

Foto: La ministra de Igualdad, Irene Montero (d), y la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, durante el traspaso de carteras al inicio de la legislatura. (EFE)
La ministra de Igualdad, Irene Montero (d), y la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, durante el traspaso de carteras al inicio de la legislatura. (EFE)
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El feminismo es una fuente de conflictos entre los socios del Gobierno y tiene a PSOE y Unidas Podemos instalados en la desconfianza mutua, hasta el punto de que cualquier movimiento del otro deviene rápidamente en enfrentamiento. El último de ellos se ha producido a cuenta de la ley de igualdad de trato y no discriminación, registrada este jueves en el Congreso por el grupo socialista. Tras ello, los morados no tardaron en reaccionar acusando a su socio de incumplir el acuerdo de gobierno, que recoge esta medida, por presentarla solo con su firma. El conflicto no se centraría tanto en los contenidos, sino en la autoría, en una suerte de apropiación en la que no deja de ser llamativo que el grupo que gobierna presente una proposición de ley en lugar de ser iniciativa del ministerio correspondiente.

Los morados aseguran que el acuerdo era presentarla por parte de los grupos parlamentarios con la firma de ambos, mientras que desde el grupo socialista lo niegan y argumentan que se ha negociado previamente. Sostienen asimismo que se pactó llevarla a pleno en el primer trimestre del año, "por tanto, había que registrarla ahora". En esto, son los morados quienes niegan a los socialistas, asegurando que no había un calendario pactado y que todavía había flecos por cerrar en el texto de la ley. Es por ello que cuando el miércoles se les informó de la intención de presentarla, dicen, trataron de frenarla "y la sorpresa es que hoy [por este jueves] nos la encontramos registrada".

Foto: Dirigentes del PSOE, durante la manifestación feminista del pasado 8-M en Madrid. (Eva Ercolanese)

El resultado es que los morados no han escondido el malestar con sus socios, mientras que estos muestran el suyo por unas acusaciones que niegan. De ahí a los desmentidos mutuos y a reavivar un conflicto entre los socios que no para de crecer desde los primeros pasos del Gobierno de coalición, como quedó patente con la ley de libertades sexuales conocida como ley de 'solo sí es sí'. Un choque que tiene mucho que ver con quién se hace con la hegemonía del feminismo, pero también con los contenidos, debido a las distintas tradiciones que representan socialistas y morados. Los primeros siempre señalaron a Beatriz Gimeno, directora del Instituto de la Mujer, como responsable de que el Ministerio de Igualdad se hubiese apartado de la línea del feminismo clásico.

El proyecto de libertades sexuales enfrentó por cuestiones supuestamente técnicas y de calendario al departamento que dirige la ministra de Unidas Podemos Irene Montero, al ministro socialista de Justicia, Juan Carlos Campo, y a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo (Vicepresidencia Primera y Ministerio de Presidencia y Relaciones con las Cortes). “A este ministro de Justicia hay que obligarle para hacer avances feministas, esta va a ser una de las peleas de Igualdad esta legislatura”, indicaron fuentes de Unidas Podemos en el Gobierno tras su aprobación en el Consejo de Ministros, lo que daba cuenta de que solo se trataba de una primera batalla dentro de un conflicto de más largo alcance, como se ha demostrado con el tiempo.

Foto: Juan Carlos Campo, ministro de Justicia, e Irene Montero, ministra de Igualdad. (EFE)

Desde el grupo de Unidas Podemos, que colaboró con el Ministerio de Igualdad para el desarrollo de esta ley sobre igualdad de trato, critican que el PSOE presentó la ley de igualdad de trato sin haber concluido las negociaciones, dejando entrever que no se han incluido algunas de sus propuestas. Los socialistas insisten en que era una cuestión de plazos y conminan a sus socios a completar la ley presentando las alegaciones que consideren durante la tramitación. "El PSOE ha tirado millas en solitario saltándose el acuerdo de coalición", zanjan sin embargo los morados.

El "enorme malestar" expresado por Unidas Podemos no creció así por el hecho de que desde el PSOE se definiese como "una ley socialista" e incluso se trate de apodar como ley Zerolo, en referencia al histórico dirigente de esta formación. La propia portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, recordó a Zerolo tras su presentación porque "no hay mejor homenaje que podamos hacerle que dar a la sociedad esta ley por la que tanto luchó". "Llevamos 11 años tratando de impulsar esta iniciativa y es ya el tercer intento para convertirla en ley", replican desde el PSOE.

Foto: La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, junto a varios ministros y dirigentes socialistas, en la pasada manifestación del 8-M, en Madrid. (EFE)

La incapacidad de socialistas y morados para consensuar sus pasos en materia de igualdad ha generado un retraso en la ley de 'solo sí es sí' y amenaza con hacer lo mismo con otras pendientes, como es el caso de la ley trans y la LGTBI. Máxime cuando las diferencias de PSOE y Unidas Podemos se enfatizan en lo referente la llamada teoría queer y los socialistas llegaron a advertir su temor porque las leyes impulsadas desde Igualdad, en manos de Irene Montero, acaben "desdibujando" a la mujer. A través de un argumentario difundido el pasado mes de junio, se criticó que la teoría queer va "ganando terreno en el mundo académico y activista" y "niega la existencia del sexo biológico, por lo que desdibuja y difumina la realidad de las mujeres".

Un texto que anticipaba una batalla frente a las leyes que están pendientes de impulsarse por el Ministerio de Igualdad. Hasta el punto de que desde la Federación Estatal LGTB se manifestó su "más absoluto rechazo y condena al argumentario tránsfobo del PSOE y sus posteriores intentos de justificación por parte de algunas de sus responsables". Respecto a las leyes pendientes contra la discriminación LGTBI y trans, el acuerdo de coalición solamente desarrolla que la primera deberá incluir "la prohibición a nivel nacional de las llamadas terapias de reversión" y que la segunda trabajará "de forma efectiva para erradicar todas las formas de discriminación hacia las personas trans en todos los ámbitos". Vuelven las batallas precovid al seno del Ejecutivo.

El feminismo es una fuente de conflictos entre los socios del Gobierno y tiene a PSOE y Unidas Podemos instalados en la desconfianza mutua, hasta el punto de que cualquier movimiento del otro deviene rápidamente en enfrentamiento. El último de ellos se ha producido a cuenta de la ley de igualdad de trato y no discriminación, registrada este jueves en el Congreso por el grupo socialista. Tras ello, los morados no tardaron en reaccionar acusando a su socio de incumplir el acuerdo de gobierno, que recoge esta medida, por presentarla solo con su firma. El conflicto no se centraría tanto en los contenidos, sino en la autoría, en una suerte de apropiación en la que no deja de ser llamativo que el grupo que gobierna presente una proposición de ley en lugar de ser iniciativa del ministerio correspondiente.

Irene Montero
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