El Melillero y sus cómplices, ante el juez por el ataque con ácido en Cártama (Málaga)

• Violencia y maltrato: el historial del agresor del ácido

Cinco jóvenes esposados han llegado este lunes a los Juzgados de Fuengirola, en Málaga, escoltados por ocho vehículos de la Guardia Civil y soportando la mirada de un grupo de vecinos que se han acercado a las puertas para ver cómo iban bajando de los coches. El motivo es que el titular del Juzgado de Instrucción número 2 recibe al fugitivo más buscado en la última semana en el país, conocido como El Melillero. Él y otros cuatro presuntos cómplices comparecen en este día ante el magistrado por el ataque en Cártama a dos jóvenes a quienes rociaron con ácido — a manos, presuntamente, de este joven de 26 años —, una de ellas, aún recuperándose de los daños sufridos, fue pareja del principal sospechoso. Las pruebas parecen incriminarlo a él directamente; pero el detenido sostiene que o fue él quien atacó a su exnovia y a su amiga, sino que actuaron terceras personas bajo su encargo: "Yo la quiero, cómo iba a hacer algo así".

En el mediodía de pasado martes, 12 de enero, las autoridades recibieron un alerta por un ataque con ácido a dos jóvenes en la localidad de Cártama. Ambas tuvieron que ser trasladadas de inmediato, una al el Hospital Regional de Málaga y otra al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, una de ellas se encontraba estable dentro de la gravedad, mientras que la otra ingresó en estado grave y aún hoy sigue recuperándose en la UCI. Durante la toma de declaración, las víctimas relataron ante los agentes que el ataque se produjo cuando ellas estaban dentro de su coche. De pronto, otro conductor se paró a su lado y, sin justificación aparente, roció a ambas con ácido. Después huyó.

Un impactante historial delictivo

Las dos reconocieron a su agresor, la expareja de una de las amigas. Tras esta información, la Guardia Civil se esmeró en dar con el paradero del fugitivo. Mientras llegaba ese momento, el cuerpo policial investigó a fondo el historial delictivo del sospechoso y en la investigación hallaron un poco de todo. El joven al que buscaban cargaba con varios delitos a sus espaldas de diversa índole: delito de tráfico tras una conducta temeraria al volante y conducir sin carnet (cinco veces), cargo por un delito de atentado contra la autoridad tras agredir a un policía en una discoteca en 2016 — acto por el que se le impuso una condena de tres años de prisión y por el que se encuentra en busca y captura desde entonces — y por maltrato hacia otra expareja, con quien tiene un hijo, y a quien golpeó en otro local en 2016.

Por este último delito también se encuentra en busca y captura. Asimismo, Su historial cuenta también con investigaciones por delitos de maltrato, amenazas y tráfico de drogas, estando pendiente también de juicios por robo con fuerza e intimidación en casa habitada y pertenencia a grupo criminal, entre otros delitos.

Son muchas las acusaciones que pesan contra el joven, pero la causa por la que fue finalmente detenido este pasado viernes fue el presunto ataque con ácido en Cártama, un acto que no fue nada fácil, especialmente para los agentes. Tras una ardua persecución por la A-45 en sentido Málaga después de que las autoridades identificaran el coche como el del fugitivo, y un posterior intento de huida a pie por parte del sospechoso, la Guardia Civil pudo capturar al acusado.

Cinco presuntos cómplices

Tras su arresto, llegaron las preguntas y en los interrogatorios, el joven apodado como 'El Melillero', siempre ha mantenido su inocencia. "No fui yo, lo hicieron dos amigos míos. Sí que se lo encargué, pero yo les dije que quemaran el coche, no que hicieran daño a Sandra ni a su amiga Cristina. Yo la quiero, cómo iba a hacer algo así", declaró el sospechoso en declaraciones recogidas por El Confidencial. De forma independiente a la versión aportada por el joven, las autoridades detuvieron el sábado a otras cinco personas que podrían estar implicadas en la agresión con ácido al menos de forma indirecta, ya que los investigadores consideran que estos supuestos cómplices estuvieron dándole cobijo y ayudándole cuando se encontraba en busca y captura por este mismo delito. Uno de ellos, su hermano Antonio, también está acusado de encubrimiento.

De esos cinco último arrestados, uno de ellos fue puesto en libertad después por razones humanitarias, tal y como recoge Efe. Según fuentes policiales, los seis detenidos forman parte de un mismo grupo criminal y ahora, todos deben comparecer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Fungirola.