Villarejo registra su imagen para evitar que otros la utilicen con fines comerciales

El comisario jubilado y encarcelado en el marco del caso Tándem José Manuel Villarejo no está ajeno a lo que ocurre fuera de la prisión en la que reside desde el 3 de noviembre de 2017. Por eso, cuando llevaba justo dos años entre rejas, y en vista de que su nombre se estaba convirtiendo en uno de los más conocidos del país, decidió dirigirse telemáticamente a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), el organismo oficial donde los ciudadanos pueden registrar denominaciones originales para que cualquiera que quiera utilizarlas deba pedir permiso a su autor. El funcionario inscribió las palabras Comisario Villarejo, dos términos que escritos hoy en Google arrojan nada menos que 262.000 enlaces.

Meses después, la OEPM respondió positivamente al ex agente encubierto de la Policía Nacional, que ya es el 'dueño' de los mencionados vocablos, como muestra el portal del organismo, detectado en Twitter por el ingeniero y 'hacker' Jaime Gómez-Obregón. La web explica que Villarejo tiene permiso para utilizar en exclusiva la denominación tanto en el sector de la educación, la formación, los servicios de entretenimiento o las actividades deportivas y culturales como en el ámbito jurídico y en el de la "seguridad para la protección física de bienes materiales y personas".

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Según explican desde el entorno del comisario, la finalidad que el funcionario retirado con el registro de esta terminología es proteger su imagen ante el uso que puedan hacer otras personas de la misma. Tanto el nombre como la figura del policía se han hecho ya tan populares que pueden convertirse en un recurso para los publicistas o comerciales, así como para gente de otros ámbitos que pretenda sacar rédito económico de esa fama, explican a El Confidencial las mismas fuentes, que entienden que con el registro en la Oficina Española de Patentes y Marcas, se evita la utilización para estos fines.

Si no estuviera inscrito en este listado de emblemas, continúan, "es evidente que se utilizaría su imagen como reclamo" por parte de muchos. Las fuentes cercanas al funcionario retirado recuerdan, de hecho, que recientemente su figura ha sido utilizada en la resolución de la popular serie 'Antidisturbios', que cuenta la trama de corrupción que existe bajo una actuación de miembros de la Unidad de Intervención Policial para desalojar un inmueble. "Ya se ha convertido en un icono", resumen las mismas fuentes, que explican que de momento no el comisario no tiene la intención denunciar a la productora de la serie, a pesar de que la aprobación del registro la hizo la OEPM el pasado abril, meses antes de que el producto audiovisual fuera estrenado por Movistar+, extremo que tuvo lugar en octubre.

La serie levantó enorme polémica entre los auténticos componentes del departamento policial, porque en ocasiones dibujaba a los agentes antidisturbios como profesionales que no sabían contener su ira, que se drogaban o que tenían costumbres poco sanas. El Sindicato Unificado de Policía, que incluso había prestado sus instalaciones para el rodaje, decidió de hecho solicitar a los responsables de la producción la retirada de su nombre de los agradecimientos al considerar que los creadores estaban perjudicando la verdadera imagen de los funcionarios. No hubo controversia alguna, sin embargo, con el personaje claramente diseñado con las características de Villarejo, un hombre mayor con mucho poder que dominaba las cloacas de la investigación policial y que anteponía sus intereses económicos y personales a los de la corporación, precisamente los elementos que dibuja la Fiscalía Anticorrupción cuando describe al comisario en sus escritos ante la Audiencia Nacional en el marco del citado caso Tándem.

El temor de Villarejo es que usen su imagen en series o para diferentes negocios

El temor de Villarejo a que otros puedan utilizar su imagen lo ha comprobado el policía jubilado en esta serie de forma patente, pero no ha sido el único lugar en el que ha podido cotejarlo. En la propia Oficina Española de Patentes y Marcas, se puede comprobar cómo un empresario trató de registrar el nombre 'El comisario Villarejo cree que lo sabe todo'. Se trata de Antonio Durán Piñero, propietario de La tienda del espía, un conocido establecimiento con sede en Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao donde los investigadores públicos o privados pueden adquirir todo tipo de productos para sus tareas. Un bolígrafo grabadora, una cámara con forma de botón o cuadernos espía son algunos de los artilugios que venden en el local.

Durán Piñero está montando ahora una bodega virtual, un nuevo proyecto al margen de su conocido negocio. La quiere llamar 'La bodega del espía, una bodega para partirse de risa'. El empresario pretende vender vinos con el nombre de personas famosas como Gil y Gil, Pujol y ahora el comisario Villarejo. Sin embargo, la Oficina Española de Patentes y Marcas le ha denegado este último registro. Alega el organismo que ya existe una denominación similar. Aun así, Durán Piñero no se da por vencido. Entiende que la inscripción del policía se enmarca en los apartados relacionados con la seguridad, que no tienen nada que ver con su planteamiento de negocio. Considera asimismo que el comisario Villarejo es ya un personaje público, de dominio común, que ha crecido al margen incluso de la propia persona que en estos momentos se encuentra en prisión.

Según la web de la Oficina de Patentes, Villarejo registró su nombre por algo más de 200 euros sin que mediara representación alguna y dio un domicilio de la localidad madrileña de Boadilla del Monte. El comisario también inscribió un logotipo basado en la foto más popular del policía, en la que se ve al funcionario jubilado con gafas de sol y gorra abrazando una carpeta con el fin de tapar parte de su rostro. Por encima y por debajo, pueden leerse los términos 'Comisario Villarejo'.