CIS | Casi el 60% de los españoles pide más restricciones para frenar la pandemia
El Centro de Investigaciones Sociológicas publica su última encuesta sobre el covid, en la que pregunta a los españoles por distintos aspectos sobre la gestión de la misma
Hacen falta más restricciones para hacer frente a la expansión del virus en España. Así lo creen casi el 60% de los españoles según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dedicado a la gestión de la pandemia para conocer la opinión de los ciudadanos al respecto. El organismo lleva meses realizando este tipo de encuestas y las entrevistas de esta última edición se realizaron a las puertas de la Navidad, entre el 11 y el 16 de diciembre, justo cuando el Ministerio de Sanidad y las comunidades tuvieron que dar marcha atrás y aumentar las limitaciones del plan preparado para las fiestas ante un contexto adverso a nivel sanitario.
En concreto el 59,2% de los entrevistados considera que "habría que haber tomado medidas más estrictas que las que han tomado el Gobierno español y los Gobiernos de las comunidades autónomas", aunque no se precisa cuáles serían estas ni si pasarían por un nuevo confinamiento domiciliario. Más de un cuarto de la población, el 25,8, cree que las restricciones adoptadas son "adecuadas y necesarias" y el 2,1% que no había que "tomar medidas que limiten las libertades".
En concreto, la cuestión que lanza el CIS es la siguiente: "En general, ¿cree Ud. que ante los riesgos de la pandemia habría que haber tomado medidas de control más estrictas que las que han tomado el Gobierno español y los Gobiernos de las comunidades autónomas, o bien que son (eran) adecuadas y necesarias las medidas adoptadas y no hace falta tomar más medidas, o bien que no hay que tomar medidas que limiten las libertades?".
Entre los grandes partidos nacionales, los que más apoyarían que Moncloa o las CCAA hubieran tomado medidas más drásticas son los de Vox (71,3%), seguidos de los del PP (68,8) y el PSOE (48,3), si bien en el caso de Unidas Podemos hay que matizar que el CIS distingue a los de Pablo Iglesias en tres opciones: la confluencia catalana En Comé Podem (47,6), la marca gallega (61,1) y UP en el resto del territorio (56,2).
El calendario fijado por el CIS para realizar estas entrevistas coincidió con la semana en la que las administraciones empezaron a ser conscientes de que la evolución del coronavirus iba peor de lo que habían previsto y que el plan navideño de restricciones que habían aprobado el 2 de diciembre no era suficiente. Precisamente el último día en el que se realizó el cuestionario, el 16 de diciembre, fue la fecha en la que Sanidad y las autonomías se volvieron a reunir en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para hacer más duro el plan: abriendo la puerta a que las CCAA pudieran cerrar su territorio incluso para reuniones familiares, reducir el toque de queda o el aforo de las reuniones en los días clave.
La vacuna, que comenzó a administrarse en España el pasado 27 de diciembre, también se encuentra en el sondeo de diciembre. En concreto, el centro plantea a la población si el fármaco va a permitirle volver a su vida precoronavirus. "Cree usted que cuando tengamos una o varias vacunas contra la covid-19 volverá usted a poder hacer todo lo que hacía antes de la pandemia", cuestiona. Más de la mitad de los encuestados no cree que esto vaya a suceder. Aunque la respuesta mayoritaria es el sí (47,6%), el 25,1% cree que "de momento no", el 9,7 que "definitivamente no" y el 17,1% duda.
Sobre este tema, el CIS ha retirado del cuestionario un interrogante que se introdujo en noviembre: ¿estaría dispuesto a vacunarse inmediatamente? Esta cuestión sí quedó recogida en el último barómetro general realizado entre el 1 y el 9 de diciembre, cuando se reflejó una reducción importante de los ciudadanos que se mostraban más escépticos ante la llegada del fármaco.
Otra de las cuestiones que plantea el centro de investigaciones a los encuestados es si ellos o alguien de su entorno ha tenido covid. El 6,7% asegura haber pasado la enfermedad, el 33,7% que un familiar la ha tenido, el 47,4 que algún amigo ha dado positivo y el 75,9 que algún conocido ha sufrido el virus en su organismo. En base a esas respuestas, el 21,8% señala que esos familiares que tuvieron covid fallecieron, el 18,2 que esto le sucedió a sus amigos y el 36,8 en el caso de los conocidos.
Respiradores, ¿para ancianos o jóvenes?
Otra de las preguntas aborda los cambios que ha ocasionado la epidemia en la forma de vivir, de pensar, cuidarse y socializar. Así, el 75,3 asegura que su forma de vivir se ha visto alterada mucho o bastante, mientras que los modelos de pensamiento se han visto modificados en el 50,9. En cuanto a la atención a la salud, el 56,4 reconoce que la ha cambiado por la irrupción del coronavirus y el 79% cree que sus hábitos sociales y comportamiento social se han visto transformados en este tiempo.
Una de las cuestiones que más llama la atención entre las incluidas por el equipo que dirige José Félix Tezanos es la relativa a priorizar a segmentos de la población sobre otros si hubiera escasez en los tratamientos contra el virus. En concreto, el CIS presenta un hipotético en el que hubiera "escasez de respiradores, vacunas, medicamentos y otros remedios" y se pudiera salvar a una persona con estos. En este contexto, da a elegir a los españoles entre jóvenes "con más vida por delante", personas más enfermas "con más riesgo de morir" o "ancianos, por ser más vulnerables", entre otras fórmulas. El 29,6% escoge a los jóvenes, por delante de los más enfermos (26,2) y los mayores (9,6).
Hacen falta más restricciones para hacer frente a la expansión del virus en España. Así lo creen casi el 60% de los españoles según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dedicado a la gestión de la pandemia para conocer la opinión de los ciudadanos al respecto. El organismo lleva meses realizando este tipo de encuestas y las entrevistas de esta última edición se realizaron a las puertas de la Navidad, entre el 11 y el 16 de diciembre, justo cuando el Ministerio de Sanidad y las comunidades tuvieron que dar marcha atrás y aumentar las limitaciones del plan preparado para las fiestas ante un contexto adverso a nivel sanitario.