Hacienda también se lleva parte del Niño: así se quedan los premios del sorteo de Reyes
Aunque la probabilidad de que a uno le toque algo en el sorteo del Niño es mayor que en el sorteo de Navidad, Hacienda gana en todos: una parte de los premios se va a las arcas públicas
El día de Reyes tiene magia. Aunque este año, en plena pandemia, se limitarán sustancialmente las cabalgatas por todo el país, la época navideña llega a su fin con los regalos de sus majestades de Oriente a los más pequeños de la casa, con el tradicional roscón de Reyes y, por supuesto, con el último sorteo de la época y el primer extraordinario de la Lotería Nacional del año, el sorteo de la lotería del Niño. Después del 22 de diciembre, el día en que media España se paraliza para escuchar las voces de las niñas y niños de San Ildefonso cantando los premios del sorteo de Navidad, muchos son los que optan por invertir el pellizquito que les cayó entonces este 6 de enero. Y no es para menos: en este sorteo, se triplica la cantidad de premios destinados a reintegros.
Desde hace no mucho y hasta 2020, estábamos acostumbrados, además, a que los premios del sorteo del Niño fueran mayores que los de la lotería de Navidad, debido a la progresividad de los impuestos que se aplican a los premios de sorteos y loterías. En 2013, se impuso un gravamen especial a estos premios, de un 20% a toda cuantía que superara los 2.500 euros; sin embargo, ese mínimo exento ha ido variando cada 1 de enero desde 2018, por lo que los premios del sorteo del Niño siempre han tenido un mínimo exento mayor que los de la lotería de Navidad, celebrada días antes, pero en el año inmediatamente anterior. Hasta 2020: este ha sido el último año en el que se ha aumentado el mínimo libre de impuestos, hasta los 40.000 euros, y de ahora en adelante todos los años será el mismo (hasta posteriores cambios).
De este modo, los premios de la lotería del Niño se quedan exactamente como los del año pasado. En el sorteo del día de Reyes, hay tres grandes premios, aunque se reparten muchos otros inferiores, desde 350 euros por décimo premiado en extracciones de cuatro cifras a los 40 euros en los de dos cifras. De los tres principales, el tercero se lo queda íntegro todo el que posea un décimo premiado, mientras que al segundo y al tercero se le aplica un 20% de impuestos a partir de los 40.000 euros, dinero que se ingresará directamente en las arcas del Estado.
¿Hay que hacer algo en la declaración de la renta?
Aunque cuando se gana un premio al principio todo son alegrías, a las personas más previsoras les llegará en un momento a la mente la declaración de la renta. Tanto los premios de los sorteos del Servicio Estatal de Loterías y Apuestas como los de órganos o entidades de las comunidades autónomas, Cruz Roja, ONCE o los organizados por organismos públicos o de carácter social sin ánimo de lucro en otros países miembros de la Unión Europea o del espacio económico europeo se quedan fuera de la base imponible del IRPF, aunque estén sujetos a este impuesto mediante el gravamen especial. Los demás premios, sin embargo, se consideran ganancias patrimoniales y sí integran la base imponible general del IRPF.
En lugar de esperar a la declaración, es la propia Selae la que procede a identificar a los ganadores de los premios que están sometidos a gravamen, independientemente de que el décimo sea compartido. En el caso de que se comparta el décimo, los 40.000 euros exentos se deben distribuir entre todos los beneficiarios, en proporción a su porcentaje de participación —si el décimo se comparte a medias, los 40.000 euros se reparten a medias—, y el encargado de repartir el premio deberá "estar en condiciones de acreditar ante la Administración Tributaria que el premio ha sido repartido a los titulares de las participaciones", de modo que se identifique de manera individual a cada ganador, con su correspondiente porcentaje de participación.
Los contribuyentes del IRPF o los contribuyentes no residentes sin establecimiento permanente que resulten agraciados "y hayan soportado la retención en el momento del abono del premio" no tendrán que, por su parte, presentar ninguna otra autoliquidación.
El día de Reyes tiene magia. Aunque este año, en plena pandemia, se limitarán sustancialmente las cabalgatas por todo el país, la época navideña llega a su fin con los regalos de sus majestades de Oriente a los más pequeños de la casa, con el tradicional roscón de Reyes y, por supuesto, con el último sorteo de la época y el primer extraordinario de la Lotería Nacional del año, el sorteo de la lotería del Niño. Después del 22 de diciembre, el día en que media España se paraliza para escuchar las voces de las niñas y niños de San Ildefonso cantando los premios del sorteo de Navidad, muchos son los que optan por invertir el pellizquito que les cayó entonces este 6 de enero. Y no es para menos: en este sorteo, se triplica la cantidad de premios destinados a reintegros.