Es noticia
El Rey reivindica los "principios éticos por encima de cualquier consideración familiar"
  1. España
DISCURSO DE NAVIDAD

El Rey reivindica los "principios éticos por encima de cualquier consideración familiar"

Felipe VI centra su mensaje en la pandemia y deja claro, sobre el rey Juan Carlos, que los los principios morales están por encima de cualquier consideración, también de la familiar

Foto: El rey Felipe VI pronuncia su tradicional discurso de Nochebuena, desde el Palacio de La Zarzuela. (EFE)
El rey Felipe VI pronuncia su tradicional discurso de Nochebuena, desde el Palacio de La Zarzuela. (EFE)

El mensaje de Navidad de Felipe VI, el séptimo desde su proclamación en 2014, estuvo centrado —como era previsible— en la pandemia del coronavirus y la situación que atraviesan muchas familias en España por sus terribles consecuencias. Sin embargo, todas las miradas estaban puestas en cómo abordaría los últimos escándalos e investigaciones judiciales que afectan al rey Juan Carlos. Ya en la fase final del discurso, tras una defensa cerrada a los principios democráticos y el cumplimiento de las leyes, el Rey aseguró que también hace falta “preservar los valores éticos” que están en las raíces de la sociedad.

Y, por eso, continuó: “En mi proclamación me referí a los principios morales y éticos que los ciudadanos reclaman de nuestras conductas” que “nos obligan a todos sin excepciones y que están por encima de cualquier consideración de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares”. Era la primera referencia que hacía a su padre. Y terminó: “Así lo he entendido siempre, en coherencia con mis convicciones, mis responsabilidades como jefe del Estado y con el espíritu renovador que inspira mi reinado desde el primer día”. Con esas palabras, Felipe VI marcaba distancias una vez más con el Rey emérito y reivindicaba un discurso regenerador de la Corona desde que se produjo la abdicación.

Foto: El rey emérito Juan Carlos. (Reuters)

En realidad, resumía en pocas palabras las decisiones que ha ido tomando desde 2014 y en este año todavía con más contundencia cuando decidió quitarle a su padre la asignación a cargo de los Presupuestos Generales el pasado marzo al desvelarse los fondos que mantenía en paraísos fiscales. El objetivo no era otro que volver a diferenciar las dos etapas de la institución e insistir en que las buenas conductas de las instituciones están por encima de todo lo demás, incluso de su padre.

El grueso del mensaje navideño se refirió al 2020 “tan duro y difícil” para todos los ciudadanos. “El virus ha irrumpido en nuestras vidas trayendo sufrimiento, tristeza o temor. Ha alterado nuestra manera de vivir y trabajar, y ha afectado gravemente a nuestra economía incluso destruyendo muchas empresas”, afirmó el Rey, dedicando especiales palabras a aquellas personas que hoy siguen luchando contra el virus “en sus casas, hospitales o residencias”.

También hubo una mención concreta para aquellas familias que viven “la angustia del desempleo o la precariedad”, los que “apenas llegan a cubrir las necesidades básicas” o los que “sienten la tristeza de abandonar un negocio al que le han dedicado su vida”. Como no podía ser de otra manera, el monarca volvió a homenajear a los sanitarios, grandes protagonistas de esta pandemia, “a los que le damos una vez más las gracias por su enorme esfuerzo y su extraordinaria profesionalidad”, pidiendo “mantener todo el ánimo y la fortaleza” para el futuro más inmediato, a pesar de la llegada de la vacuna y cuando España empeora su incidencia en plenas Navidades.

La crisis económica como primera consecuencia de la sanitaria también fue identificada por el Rey como “el otro gran problema” del momento, recalcando que lo más importante es “evitar que derive en una crisis social” y señalando “las desigualdades que la pandemia ya ha creado o ha agravado” en estos meses. Los jóvenes, una vez más, fueron otro elemento clave del discurso navideño: “Su nivel de desempleo es altísimo y no pueden ser los perdedores de esta situación. España no puede permitirse una generación perdida”, zanjó.

Foto: El rey Felipe VI, en su discurso navideño de 2018. (RTVE)

A pesar de todo, Felipe VI reconoció que “no será difícil que el año 2021 mejore al 2020” y lanzó un mensaje de esperanza, en línea con el que ya hizo en el homenaje de Estado a las víctimas de la pandemia el pasado verano. “Los retos sanitarios, económicos y sociales son enormes, pero no insalvables”, aseguró, apelando una vez más a que “superarlos constituye un gran objetivo nacional que nos debe unir, que nos compromete y nos obliga a todos y que requerirá de un gran esfuerzo colectivo”. Destacó el “compromiso y la generosidad” de miles de ciudadanos que se pusieron al servicio de los demás durante meses y que “han estimulado nuestro ánimo de superación” cada día. “El pulso de nuestra sociedad que, pese a todo, ha mantenido a España en pie”, aseveró.

Este séptimo discurso ha sido muy diferente a los anteriores en los que la inestabilidad política o la situación en Cataluña acapararon gran parte del mensaje. Pero el Rey también hizo importantes referencias a “nuestro sistema de convivencia democrática”. En un tiempo de marcada incertidumbre, aseguró, “nuestra Constitución nos garantiza nuestro modo de entender la vida, nuestra visión de sociedad, de su dignidad, de los derechos y libertades”.

Foto: El rey Felipe VI pronuncia su tradicional discurso de Nochebuena, desde el Palacio de La Zarzuela. (EFE) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
El Rey y los saduceos
José Antonio Zarzalejos

Como en prácticamente todas sus intervenciones de calado, el Rey volvió a repetir que “todos tenemos el deber de respetar” la Constitución sin hacer menciones más expresas, y que en estos días, justamente, “es el fundamento de nuestra convivencia social y política” porque representa “un éxito de y para la democracia y libertad”.

No faltó una mención a la Unión Europea, “que ha asumido un compromiso firme con la recuperación económica frente a la pandemia”, defendió en clara referencia a los fondos de la reconstrucción alumbrados en un gran pacto europeo, haciendo hincapié —ahora que se consuma el acuerdo del Brexit— en que la Unión “nos ofrece una oportunidad histórica para progresar y avanzar, modernizar nuestra economía, adaptar nuestras estructuras productivas a la nueva revolución industrial, tecnológica y medioambiental” y, en último lugar dijo el Rey, “para asentar con ambición y cohesión nuestro papel colectivo como miembro de la UE ante el mundo”.

El mensaje de Navidad de Felipe VI, el séptimo desde su proclamación en 2014, estuvo centrado —como era previsible— en la pandemia del coronavirus y la situación que atraviesan muchas familias en España por sus terribles consecuencias. Sin embargo, todas las miradas estaban puestas en cómo abordaría los últimos escándalos e investigaciones judiciales que afectan al rey Juan Carlos. Ya en la fase final del discurso, tras una defensa cerrada a los principios democráticos y el cumplimiento de las leyes, el Rey aseguró que también hace falta “preservar los valores éticos” que están en las raíces de la sociedad.

Rey Felipe VI Rey Don Juan Carlos
El redactor recomienda