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El propio Otegi pidió en 2011 la repetición del juicio que ahora critica
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CRITERIO GENERAL DEL SUPREMO

El propio Otegi pidió en 2011 la repetición del juicio que ahora critica

Este martes, aseguró que el Supremo pretende "impulsar una salida de corte autoritario" y que cada vez que la derecha pierde las elecciones, "se refugia en la judicatura"

Foto: El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi. (EFE)
El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi. (EFE)

"¡Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar! Egin irri. Irabaziko dugu! [Sonreíd, vamos a ganar]". Arnaldo Otegi respondió este martes con esta frase a la orden de 16 magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de repetir el juicio por su intento de reconstruir Batasuna en el conocido como caso Beteragune. El líder de EH Bildu cargó una y otra vez contra la decisión al considerar que es "una aberración" para "desestabilizar el actual escenario político". Pasó por alto un detalle: en 2011, cuando recurrió ante el Supremo la condena que le había impuesto la Audiencia Nacional, él mismo pidió repetir el juicio.

La solicitud de Otegi se refleja en la sentencia de 2012 con la que el Supremo respondió a su recurso y, en concreto, en la página 31 del mismo, en la que se resumen sus críticas por la supuesta parcialidad de una de las magistradas que le había condenado: "Consideran, finalmente, que su visión sesgada y preconcebida de los hechos se extiende a los demás componentes del tribunal, por lo que debe acordarse la nulidad del juicio y ordenarse también en este caso la retroacción de las actuaciones al momento inmediatamente anterior al nombramiento del tribunal, para que uno de nueva composición, verdaderamente imparcial, sea quien enjuicie estos hechos".

Foto: El Supremo ordena repetir el juicio a Otegi por el homenaje al etarra Sagarduy

En otras palabras: apoyándose en las críticas a la jueza Ángela Murillo, sobre la que decía que "viene pronunciándose, repetida y abiertamente, de forma opuesta a la imparcialidad que le es exigible respecto de cuantos enjuiciamientos le corresponden de los relacionados con hechos de índole terrorista", el líder de EH Bildu consideraba que su condena debía ser anulada y que tenía que celebrarse un nuevo juicio con otros jueces. El Supremo no atendió su postura hasta que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dio la razón a Otegi en noviembre de 2018, pero ahora la situación ha cambiado: el político independentista ya no quiere repetir el juicio.

Él mismo se encargó de explicarlo en una rueda de prensa celebrada este martes en San Sebastián, en la que compareció junto al resto de acusados del caso Bateragune y representantes de la Mesa Política de EH Bildu, entre ellos, la portavoz en el Parlamento vasco, Maddalen Iriarte. Según defendió, el Supremo pretende "impulsar una salida de corte autoritario", para lo que aseguró que cada vez que la derecha pierde las elecciones, "se refugia en la judicatura, en los sectores militares, policiales, financieros y mediáticos, y desde ahí sigue mandando en la política del Estado español". "EH Bildu impugna el régimen del 78", lanzó el político independentista ante las cámaras.

De querer repetir el juicio a criticarlo

En 2011, la Audiencia Nacional condenó a Otegi a 10 años de prisión y otros 10 de inhabilitación por el caso Bateragune, que se centra en la reconstrucción de la estructura de la ilegalizada Batasuna "siguiendo instrucciones de ETA". La sección cuarta de la Sala de lo Penal, presidida por la jueza Ángela Murillo, consideró que el líder de EH Bildu encabezaba la estrategia de ETA para reconstruir la formación, adjudicándole en el marco del delito de pertenencia a organización terrorista el grado de dirigente. Lejos de aceptar la decisión, Otegi recurrió la sentencia ante el Supremo, lo que dio lugar al mencionado fallo en el que se hace referencia a su petición de repetir el juicio.

El alto tribunal no atendió esta solicitud, pero sí parte de sus argumentos: rebajó de 10 a seis años y medio la pena de cárcel de Otegi, cambio que pasaba por calificarlo como "integrante" y no como "dirigente" de ETA. Pese a ello, el tribunal rechazó que la Audiencia Nacional hubiera incurrido en un sesgo contrario al acusado, decisión que se tomó con los votos en contra de dos magistrados del Supremo que defendían que se debería haber apartado a la magistrada Murillo. En 2014, la cuestión fue finalmente despachada por el Tribunal Constitucional, que sentenció que las dudas sobre la imparcialidad de la jueza no eran en este caso justificadas.

Foto: El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi. (EFE) Opinión
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Con la vía española agotada, Otegi recurrió al TEDH, que en noviembre de 2018 le dio la razón: "Hubo una violación del derecho a un juicio justo [que recoge] el Convenio Europeo de Derechos Humanos". Estrasburgo apuntaba para ello de forma directa a la jueza Murillo, que en una causa anterior había preguntado a Otegi si condenaba el terrorismo y, tras su silencio, afirmó: "Ya sabía yo que no me iba a contestar a esa pregunta". La frase se remonta a 2010, cuando Otegi fue condenado a dos años de prisión. Una vez más, apeló la decisión por la parcialidad de la magistrada y, en esta ocasión, el Supremo ordenó repetir el juicio, logrando entonces la absolución.

Por mucho que el alto tribunal cambiara de postura en 2012, a la vista de la decisión del TEDH que llegó seis años después, optó por anular la sentencia del caso Beteragune el pasado julio. Esta decisión, sin embargo, no equivale a la absolución: la norma aplicada es la de retrotraer las actuaciones, elegir un nuevo tribunal y volver a juzgar. Las consecuencias para Otegi no implicarán en ningún caso, ni siquiera si vuelve a ser condenado, su regreso a la cárcel, pues ya cumplió gran parte de la pena. En el peor escenario para él, solo tendría que cumplir la inhabilitación que se le anuló, pero si es absuelto o se le impone una pena inferior, tendrá derecho a ser indemnizado.

Doctrina, no política

Lo que se ha vendido desde el entorno 'abertzale' como un castigo al líder de EH Bildu es, en realidad, la doctrina general adoptada por el Supremo cuando se aprecia parcialidad en el tribunal o en el procedimiento. En el propio alto tribunal, se dan más de una quincena de precedentes en que se determinó la repetición de la vista oral en todo tipo de casos y con todo tipo de ponentes, entre ellos, el ya mencionado de Otegi en 2011, cuando el Supremo anuló la sentencia de la Audiencia Nacional que le había condenado a 15 meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo. Tras celebrarse la vista ante un nuevo tribunal, el líder de EH Bildu resultó absuelto.

Foto: El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. (EFE)

El criterio de actuar de este modo se repite en multitud de casos: el del exdirector de Citibank de Cáceres, condenado por apropiarse de fondos de clientes, el de una banda de narcotraficantes gallegos, el de dos estafadores, el de un condenado por delito fiscal y blanqueo, el de un oficial de la Policía Local de Huelva, condenado por llenar el tanque con vales del ayuntamiento, el de tres policías nacionales que llevaron a cabo un montaje para incriminar a una banda, el de una mujer que presentó un documento falso... Todos fueron juzgados de nuevo y, para justificarlo, los mismos argumentos se repiten en una quincena de sentencias con distintos ponentes.

La vulneración del derecho a un juez imparcial y ordinario predeterminado por la ley inspira todas las resoluciones en las que se ordenó repetir la vista. Ya sea porque los magistrados que condenaron a los afectados resolvieron anteriores recursos de apelación interpuestos por las defensas durante la instrucción o porque intervinieron de algún otro modo en las fases previas del juicio, así como por situaciones como la que ha afectado a Otegi tanto en 2011 como ahora, con comentarios realizados por jueces durante el juicio oral. La respuesta de la sala ha sido uniforme en los últimos años y el líder de EH Bildu lo sabía. Por eso pidió repetir el juicio que ahora critica.

"¡Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar! Egin irri. Irabaziko dugu! [Sonreíd, vamos a ganar]". Arnaldo Otegi respondió este martes con esta frase a la orden de 16 magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de repetir el juicio por su intento de reconstruir Batasuna en el conocido como caso Beteragune. El líder de EH Bildu cargó una y otra vez contra la decisión al considerar que es "una aberración" para "desestabilizar el actual escenario político". Pasó por alto un detalle: en 2011, cuando recurrió ante el Supremo la condena que le había impuesto la Audiencia Nacional, él mismo pidió repetir el juicio.

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