Cómo regulan otros países la realización de test de antígenos en farmacias

Madrid prepara su plan para la realización de test de antígenos en las farmacias. Isabel Díaz Ayuso lleva semanas pidiendo el visto bueno del Gobierno y esta semana solicitó su apoyo a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen. El Ministerio de Sanidad se abrió por primera vez a permitirlo, pero pidió a las regiones interesadas más detalles antes de dar su visto bueno.

"Nuestros expertos establecen que los test de antígenos pueden ser realizados en otros centros sanitarios, como farmacias y clínicas dentales, porque sus profesionales están preparados, garantizan la seguridad y la higiene y los resultados pueden ser comunicados al sistema madrileño de salud", escribió el martes Díaz Ayuso a Von der Leyen en una carta en la que le pedía que validara la realización de esas pruebas en establecimientos farmacéuticos.

"Los test de covid-19 en farmacias ya están siendo usados en países europeos como Francia, Portugal y el Reino Unido, así como en sistemas sanitarios consolidados como Estados Unidos, Australia o Canadá", añadió la presidenta madrileña. Un día después, la CE publicó una recomendación sobre esos test en la que indica que es necesario personal sanitario y de laboratorio para la realización de las pruebas, y entre ese personal incluye a los farmacéuticos.

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Los ejemplos de Francia y Portugal

En Francia se están realizando desde el mes pasado. Y no solo en farmacias: dentistas, matronas y fisioterapeutas también pueden. Para ello tienen que publicitarse en la app 'TousAntiCovid'. Tras ese paso previo pueden comenzar a realizar los test, pero no a todo el mundo. Tienen que ser personas asintomáticas que no sean contacto cercano con un positivo y personas sintomáticas menores de 65 años si la prueba tiene lugar en los cuatro primeros días tras el inicio de síntoma, si el tiempo de espera para una PCR es superior a las 48 horas o si no tiene un perfil de riesgo. El seguro de salud francés reembolsa el importe.

La situación es diferente en Portugal. Allí, las autoridades sanitarias publicaron el 13 de noviembre una circular que regula la utilización de los test de antígenos. En una primera fase, solo pueden realizarlos establecimientos que prestan atención sanitaria y que están inscritos en el registro de la Autoridad Reguladora Sanitaria. Las farmacias no están entre esos establecimientos, pero a pesar de eso hay algunas que ya los están haciendo, con precios entre los 25 y los 50 euros, informó el diario 'Público'.

Las farmacias no tienen acceso al sistema nacional de vigilancia epidemiológica, donde se deben notificar todas las pruebas (sea cual sea el resultado) en un plazo máximo de doce horas tras su realización. Hay otros requisitos logísticos y de seguridad, además de la obligación de tener prescripción médica.

En Reino Unido tampoco están generalizados aún los test de antígenos en farmacias. La autoridad de salud pública de Inglaterra (PHE, por sus siglas en inglés) está revisando su postura, de momento contraria a estos test rápido, y realizará una prueba piloto en Bradford. La cadena de farmacias Boots también anunció a finales de octubre que comercializaría test rápidos de antígenos en algunos de sus establecimientos.

En Canadá, los test rápidos en farmacias empezaron a realizarse en septiembre. Un mes más tarde, las autoridades sanitarias autorizaron el uso de los test de antígenos de la marca Abbott, los mismos que usa la Comunidad de Madrid. El objetivo es ampliar la capacidad de diagnóstico, la sustitución de las pruebas PCR, más eficaces. En Estados Unidos también están disponibles en las farmacias.